PTS
Partido de los Trabajadores Socialistas
Buenos Aires   |  27 de marzo de 2024
Facebook
Twitter
 
MOVILIZACIONES POR FREDDIE GRAY
Baltimore y la otra cara de la “democracia” imperialista
Por: Diego Sacchi

07 May 2015 | La revuelta en las calles de Baltimore exigiendo “Justicia por Freddie Gray”, el joven afroamericano asesinado por la Policía, mostró nuevamente al mundo que, en Estados Unidos, el racismo es ley. El presidente norteamericano Barack Obama señaló como “policías interactuando con individuos” de forma “inquietante” el asesinato que despertó la bronca de (...)

El presidente Barack Obama condenó que en Baltimore se haya desatado la violencia “sin sentido” y aclaró que los activistas deben ser tratados “como criminales”. Luego reflexionó que: “hemos visto demasiados ejemplos de lo que parecen ser policías interactuando con individuos, sobre todo con afroamericanos, a menudo pobres, de forma tal que generan preguntas inquietantes”. Así, el primer presidente afroamericano de Estados Unidos se refería al reclamo de miles de manifestantes que piden “Justicia por Freddie Gray”, criminalizando a los jóvenes afroamericanos y reduciendo a una “interacción inquietante” lo que es una verdadera política de Estado, el racismo.

Lejos de una “violencia sin sentido”, las manifestaciones en Baltimore (en La Izquierda Diario se puede encontrar una cobertura realizada por los corresponsales de este diario en Estados Unidos) que levantaron como consigna Black Lives Matter (la vida de los negros importa) volvió a mostrar, como sucedió antes en Ferguson, el hartazgo de miles de jóvenes con un futuro que solo les depara pobreza y discriminación.

La criminalización y la pobreza producto del racismo

Aunque es la primera minoría, la población afroamericana en Estados Unidos representa solo el 13 % de los habitantes en ese país.

Día a día deben enfrentar la represión policial, que deja 313 afroamericanos asesinados en Estados Unidos, según el sitio Ocuppy.com, por las fuerzas de seguridad en 2012; el 40% de ellos tenía entre 22 y 31 años. Esta cifra supera los crímenes de Estados Unidos cuando bombardó Pakistán con Drones (aviones piloteados a control remoto). Estos bombardeos, que son parte de la política guerrerista en Medio Oriente y Asia, han dejado según el sitio thebureauinvestigates.com, la brutal cifra de 290 civiles muertos y 64 niños asesinados desde el 2009 al 2012.

La tasa de desempleo es el doble entre la comunidad negra (12%) que entre los blancos (6%). La población carcelaria estadounidense está compuesta por individuos afroamericanos en un 37%, mientras constituyen sólo el 13% de la población general. El 28% de los hogares negros vivía en la pobreza en 2011, casi tres veces más que los hogares blancos. La pobreza solo refuerza la discriminación: por ejemplo, entre las personas que no completan el secundario, el 20,5% de las mujeres negras no tiene trabajo, mientras que este porcentaje no llega a la mitad (9,7 %) entre las mujeres blancas.

El barrio donde vivía Freddie Gray, en Baltimore, tiene una tasa de desempleo del 50 %, un tercio de las viviendas se encuentran abandonadas y el 7,4 % de los niños tienen intoxicación por plomo. Según un informe realizado por la Universidad John Hopkins, la pobreza que vive la juventud en Baltimore ha alcanzado condiciones comparables (o a veces peores) a las de Johannesburgo (Sudáfrica), Ibadan (Nigeria), Nueva Delhi (India) y Shanghai (China).

La democracia militarizada

El racismo depara degradación económica, política y social a las comunidades afroamericanas para mantener el orden no es casual que haya una verdadera “guerra” de parte del Estado y sus fuerzas de seguridad contra estas comunidades.

Esto fue puesto en evidencia en las manifestaciones de Ferguson. Los manifestantes decían: “están haciendo en casa lo que hacen afuera” en referencia a las invasiones en Medio Oriente o “¿Usted nos va a disparar? ¿Es ésta la Franja de Gaza?” cuando la Guardia Nacional, que había militarizado la ciudad, se disponía a reprimir.

Allí se vieron las imágenes de tanques ingresando en esa pequeña ciudad y policías equipados para la guerra. El denominado “Programa 1033” del Departamento de Defensa de Estados Unidos estableció la transferencia del material militar sobrante del Ejército hacia las policías locales. Según la Agencia de Logística de ese organismo, solo durante 2013 se han transferido pertrechos militares por 449 millones de dólares.

Según un análisis del New York Times, desde el 2006, los departamentos de policía han adquirido 435 vehículos blindados, 533 aviones, 93.763 ametralladoras y 432 camiones blindados resistentes a las minas.

Los recursos utilizados en la llamada “guerra contra el terrorismo” se vuelven hoy contra aquellos sectores que cuestionan la desigualdad social y el racismo.

Las revueltas y el fin de la ilusión posracial

La revuelta en Baltimore (y antes en Ferguson) muestra que a pesar de las grandes conquistas en derechos civiles que produjeron las movilizaciones de los años ‘60, el racismo es una parte fundamental de la política implantada por las clases dominantes en Norteamérica.

El triunfo de un presidente negro fue un acontecimiento de enorme peso simbólico. Obama se transformó en emblema de las aspiraciones de la comunidad afroamericana, hija de la esclavitud, y presa de la violencia y la discriminación racial.

Su llegada al poder fue una expresión del ascenso y la cooptación de una elite minoritaria negra presente en la clase dominante y el establishment político, pero no el final del racismo.

La de Baltimore no es la primera la revuelta, ni será la última. Son la expresión de la voluntad de resistir de una nueva generación que comienza a alzar su voz y retoma las mejores experiencias de la lucha por los derechos civiles, como expresó el paro realizado por los trabajadores portuarios de Oakland el último 1° de Mayo.

 

Ver online | Ir a www.pts.org.ar



Redacción de la Verdad Obrera: [email protected]
La Rioja 853 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - C1221ACG - Argentina / Te.: (54-11) 4932-9297