El 24 de marzo del año 1976 comenzaba la dictadura genocida de Videla. Más de 30.000 compañeros entre obreros y estudiantes, fueron secuestrados, desaparecidos, silenciados. El terrorismo de Estado avanzó con la complicidad de las empresas, las burocracias sindicales, la Iglesia Católica y los partidos del régimen. Techint, en Siderca, hizo la inteligencia “marcando” dentro de la fábrica a los trabajadores que intentaban organizarse o simplemente hablaban en asamblea. La noche del 22 de Septiembre de 1978 desaparecen Alberto Bedia, Raúl Moreno, Armando Culzoni y Manuel Martínez. Son cuatro de los más de cincuenta trabajadores de la empresa que fueron desaparecidos por los grupos de tareas, ninguno de estos nombres es recordado cuando la empresa patrocina o construye una escuela, cuando se embellece un parque o cuando se gastan millones para una ostentosa maratón.

Siderca se ha encargado con millones de pesos de borrar de la historia a estos trabajadores y luchadores, quienes militaban dentro de la UOM, el gremio más importante, para terminar con el reinado y la dictadura patronal que aún hoy mantiene la empresa de la familia Rocca.

30.000 detenidos desaparecidos ¡presente!

Juicio y castigo a los responsables militares y civiles

Corresponsal de Campana