La última semana de enero dio comienzo el curso del Manifiesto Comunista entre los gráficos de Madygraf. Con la participación también de compañeras de la combativa comisión de mujeres, alrededor de 35 trabajadores y trabajadoras debatimos sobre las ideas del marxismo.

Allí rápidamente surgieron discusiones alrededor de que es el comunismo como principio programático y concepción del mundo. En ese sentido, las ideas más básicas sobre este aspecto se enriquecían con los aportes de compañeros que contaban con mayor conocimiento. La experiencia de la gestión obrera es permanentemente factor de análisis comparativo para discutir el rol del Estado y sus instituciones como el ministerio de trabajo, la justicia, los parlamentos a partir de las dificultades y trabas que nos plantean y a partir de las jornadas de luchas de Lear donde los trabajadores de Madygraf y su comisión de mujeres tuvieron un destacado rol.

Los debates acerca del carácter y el destino de la revolución cubana en medio de los acuerdos de Castro y Obama también llevaron a las discusiones sobre la estrategia de la guerrilla y la del trotskysmo. Asimismo la imposibilidad de una vía pacífica y evolutiva al socialismo y la necesidad de la clase obrera de prepararse para la toma del poder del Estado fueron discutidas con el ejemplo del fracaso de la experiencia chilena.

En definitiva una innumerable cantidad de debates entre obreros de fábrica y sus compañeras que mientras ponen en pie la gestión obrera se dan tiempo para la formación teórica y política.

Los talleres continuaran durante estas semanas mientras nos preparamos para la batalla por la expropiación y para decir presentes este 24 de Marzo por los desaparecidos de ayer y hoy, por los caídos en las represiones y el gatillo fácil en la “década ganada” y contra la podredumbre que muestran las instituciones del régimen como vemos en el caso Nisman.