Hace más de un mes nos quedábamos todos en la calle. La multinacional Donnelley cerraba ilegalmente y nos dejaba sin trabajo. Después de pasar toda una noche en la puerta de la fábrica entramos y la pusimos a funcionar nuevamente, pero sin patrones.
Luchamos por mantener nuestros puestos de trabajo. Aunque estamos trabajando y entregamos una producción de más de 4 millones de pesos, el juez y los síndicos retienen los cheques y no nos dejan cobrar, actuando igual o peor que la patronal buitre que nos dejó en la calle, transformando nuestro trabajo en esclavo. Peleamos por la expropiación/estatización bajo gestión obrera, para ponerla al servicio de la comunidad. Mientras tanto nos inscribimos como Cooperativa MadyGraf para poder facturar nuestros trabajos y sortear las trabas que nos ponen.
Nuestro ejemplo a seguir es Zanon que lleva más de diez años de gestión obrera y es la más avanzada en el mundo de este tipo. Estamos orgullosos de aportar desde Donnelley (hoy MadyGraf) un granito más de arena junto con los obreros de Zanon. Además de demostrar que los obreros podemos producir sin patrones, luchamos para poder poner al servicio de la sociedad nuestra fábrica, para que todos los hijos de los trabajadores y de los sectores más humildes puedan acceder a la educación y la cultura.
La solución definitiva no la encontraremos aislados en la fábrica sino uniéndonos con el conjunto de los trabajadores. Desde Donnelley queremos aportar a ser un polo de coordinación y organización de la vanguardia obrera y los trabajadores que salen a luchar en la zona norte del Gran Buenos Aires.
Hay que recuperar los sindicatos y barrer a la burocracia sindical. Podemos dar una salida para que la crisis no la paguemos los trabajadores como quieren todas las variantes patronales: Cristina, Scioli, Macri, Massa, Binner o Cobos.
Luchamos por un mundo nuevo, sin explotación, donde todos seamos libres y predomine la igualdad. El 12 de septiembre pasado cumplimos nuestro primer mes de gestión obrera, un pequeño gran paso.