Desde que los obreros de Lear comenzaron su lucha por los puestos de trabajo el secretario de Seguridad tomó mayor protagonismo. Envía gendarmes para reprimir sus reclamos, sus métodos: espía las organizaciones sociales (con el Proyecto X y otros métodos); arma causas; se infiltra entre los trabajadores; detiene a una nieta recuperada. El violento accionar de la Metropolitana y la Gendarmería para desalojar el asentamiento Papa Francisco, que mostró unidos en un mismo plan al gobierno nacional y porteño, lo tuvo a Berni como principal vocero. Pero las críticas sobre este represivo accionar conjunto no se hicieron esperar. Legisladores K y sus amigos de Nuevo Encuentro lo cuestionaron. Pero el funcionario nacional continuó con sus operativos cinematográficos. Su imagen en acenso. Pronto aparecieron los principales candidatos presidenciales a apoyar sus reclamos de mano dura, incluso en su pedido de cambiar las leyes de migración para poder deportar extranjeros de los países limítrofes. El gobernador Daniel Scioli se refirió a Berni en estos términos “Es un hombre con una gran formación en lo social, con formación militar y una formación profesional que cuando actúa es un hombre que tiene esa visión integral de las cosas”. El diputado nacional por el Frente Renovador y aspirante a presidente, Sergio Massa, se manifestó de acuerdo con el pedido de Berni de expulsar a aquellos que vienen a delinquir. Pero los dichos de Berni, las reiteradas represiones en la Panamericana y el violento desalojo del asentamiento Papa Francisco, abrió una crisis en la izquierda kirchnerista. La agrupación H.I.J.O.S. Capital, aliada del gobierno, emitió una dura carta contra estas políticas represivas. El periodista y dirigente del CELS, Horacio Verbitsky, escribió una extensa nota en su columna dominical en Página/12, coincidiendo con la carta de esta agrupación. En medio de la polémica el Gobierno dispuso crear la Mesa de Diálogo Migratorio, una salida demagógica.
Mientras que el secretario de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, se cruzó en una dura polémica contra su par de la Nación y dijo: “Berni es un especialista en echar la culpa, ya me cansó”; después que Berni responsabilizó a la Metropolitana de no desalojar un sector del asentamiento Papa Francisco donde, según él, se encontraba una banda de narcos paraguayos. Los dirigentes del PRO coinciden con Berni en sus políticas de mano dura, hoy sólo se enfrentan porque son potenciales rivales electorales.
Sergio Berni hoy está procesado por actuar de forma violenta en un desalojo de una ruta y efectuar detenciones ilegales en el regimiento de Campo de Mayo. Como lo viene denunciando la abogada del CeProDH Myriam Bregman, “Berni está militarizando la protesta social”.
La discusión de quién impone la agenda también se dirimirá en las calles, en la lucha entre las clases.