“Si una vaca es una vaca, es una vaca hermano, qué querés que te diga” así contestaba Roberto Pignanelli hace poco más de un mes en el programa de radio “Tierra de locos” de la Rock & Pop cuando se le preguntó qué pasaba con los 67 despidos durante el conflicto de Gestamp.
Aquella entrevista (https://www.youtube.com/watch?v=3vn4yYRXPKE), que es un material imperdible, fue precedida por una solicitada del SMATA que en medio de los despidos de Gestamp y las más de 15000 suspensiones en “su” gremio se despachaba con un lenguaje digno de la AAA en los 70 tratando de “infiltrados” a los trabajadores disidentes y a la izquierda, justificando los despidos como si fueran parte de RRHH.
De esta manera, el SMATA continúa el legado del ex secretario general José Rodríguez que después de 25 años su mandato fue interrumpido sólo por la misma muerte. En el 2012, el ultra K Roberto Pignanelli asume como la actual conducción en medio de aplausos de figuras como Amado Boudou, desde entonces cobra $61000 por mes, plata que obviamente sale del sudor de obreros y obreras que no llegan a fin de mes pero sí deben pagar un porcentaje al sindicato de manera “solidaria” aunque no estén afiliados y no gocen de la plenitud de derechos.
Fiel a su estilo, los dirigentes del SMATA marcaron un nuevo hito oscuro en su historia. La multinacional Lear viene prohibiendo el ingreso de la comisión interna a la planta a pesar de que cuatro juzgados se pronunciaron para que los delegados puedan volver a entrar y, como no podía ser de otra manera, Pignanelli fue en persona a dar una mano (a la empresa obvio). ¿Qué hizo? Debido al conflicto, la empresa destina micros para que los trabajadores puedan llegar a la fábrica sin problemas. Suben en Henry Ford y Panamerica, pero en vez de ir a Lear, son sorprendidos (secuestrados) y llevados compulsivamente a la sede del sindicato para que firmen la destitución de los delegados que los propios trabajadores eligieron.
En este audio (http://www.pts.org.ar/IMG/mp3/aud-20140717-wa0001.mp3) se puede escuchar cómo Pignanelli propone algo sin sentido, una asamblea sin debate (?) claro, no querían una como esta (https://www.youtube.com/watch?v=-k3a1YowpvU#t=34) que sufrió el secretario adjunto Manrique en Lear el 2012. En este nuevo apriete que dicen llamar asamblea no hubo debate pero sí patotas del SMATA, visto bueno de la empresa, la presencia del Ministerio de Trabajo (otro cómplice) y para terminar de sumergirse en la ilegalidad, sin la presencia de los delegados votados como indica el propio estatuto para que se puedan defender.
Es insólito, pero no sorprende. La burocracia que está enquistada en nuestros sindicatos hace mas de 30 años se prepara para ésto, cumplir el rol de policía dentro de las fábricas, coordinar con empresas para echar a “resortes negativos”, cobrar decenas de miles de pesos y nunca mas trabajar alcanzando una vida pareciéndose cada vez más a gerentes.
De esta lado, junto a los trabajadores y trabajadoras de Lear estamos los que queremos continuar con la tradición del SMATA pero la de las comisiones clasistas y combativas de los 70 y de las que hoy han vuelto a surgir en fábricas como Lear cuyos pilares más fuertes son la democracia sindical, la realización de asambleas con plena libertad y participación de afiliados y no afiliados, la unidad con otros sectores de trabajadores, la defensa de todos los puestos, terminar con la precarización laboral, la lucha por los derechos de las mujeres, en vías de recuperar los sindicatos para ponerlos nuevamente al servicio de los intereses de la clase trabajadora.