“Actuamos garantizando la libertad de circulación”. Con estas palabras, la Ministra de Gobierno de Chaco, María Lidia Cáceres, jusificó la brutal represión que sufrieron los docentes, estatales, trabajadores de la salud y desocupados de la provincia. Están aplicando de hecho la “ley antipiquetes” contra los trabajadores que enfrentan el ajuste.

El discurso oficial quería poner en el lugar de los violentos a los docentes que reclaman por salarios mientras se disparó a discreción gases lacrimógenos y balas de goma, hiriendo incluso a periodistas, contra los trabajadores estatales nucleados en la Mutisectorial, UPCP y ATE, además de sindicatos docentes como ATECH y Federación SITECH que se movilizaron a la Gobernación, como vienen haciendo hace 9 semanas. Hubo además detenidos.

La docencia de Chaco viene enfrentando con paros y movilizaciones el cierre unilateral de la discusión salarial, que el gobierno pautó en un 25%, y en 3 cuotas, muy por debajo de otras negociaciones en el resto del país, y completamente insuficiente en relación a la inflación. La propuesta del gobierno es aumentar entre $100 y $600 a la docencia, según la antigüedad. El gobernador interino, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, como ya lo había hecho Capitanich, quiere imponer con represión este ajuste a los trabajadores . 

La CTERA que dejó aisladas desde principio de año a 19 provincias, hoy vuelve a cumplir el mismo rol dejando aisladas a Salta, Neuquén y Chaco. Basta de treguas. Necesitamos un paro nacional ya contra la represión y por el triunfo de todas las luchas.