El paro nacional mostró que en Fate pegó un salto el proceso que se viene desarrollando hace varios meses, pero que tuvo como hechos destacados el paro de 32hs contra el despido de Sebastian Del Marco (luego a través de un trabajo muy importante de los compañeros abogados del CeProDH se logró una medida cautelar para su reinstalación inmediata); el corte del Acceso Tigre, con más de 250 compañeros a finales del año pasado y el paro de principios de enero de este año por la rebaja salarial que nos impone recurrentemente la patronal a través del premio celular (productividad); paro que derivó en un avance en la negociación en relación al fraccionamiento de vacaciones, pasando de 55hs a 100hs.

Sin dudas estos triunfos – y otros a nivel de sector como en deposito - fueron decisivos para que se fortalezca la moral de los compañeros mas luchadores.
La burocracia de Wasiejko, que viene cada vez más en alianza con la patronal de Fate, no vió este proceso y por eso se jugo a carnerear el paro nacional. Luego, viendo que el mismo tenía mucha aceptación en los compañeros que querían ser parte del mismo, intentó como buen alcahuete del gobierno, boicotear el paro nacional con un paro del gremio por paritarias de convenio un día antes, que después quiso adelantar dos días. Pero fracasó estrepitosamente. Los compañeros en asamblea votamos parar 48hs. Para Wasiejko y la patronal terminó siendo peor el remedio que la enfermedad.

En Fate el aumento del año pasado ya fue licuado por la inflación. Esto lo reconoció el mismo sindicato central, al reclamar en el Ministerio el adelantamiento de la negociación salarial, antes de vencido nuestro acuerdo (30 de junio).

La mayoría de los compañeros ven como el gobierno mediante la devaluación (que disparó los precios) y el impuesto al salario, nos rebaja el poder adquisitivo y nuestro nivel de vida. Esto es más grave entre los más de 200 compañeros tercerizados que cobran entre $ 3.500 y $ 6.000 por mes, que pertenecen a distintos gremios como la UOCRA, UOM, Carga y Descarga, Maestranza, Gastronómicos, etc.

En estas condiciones, la medida fue contundente, y la casi totalidad de los compañeros tercerizados no trabajaron el día del paro nacional. Esto fue algo nuevo, ya que siempre cuando los trabajadores de Fate paran, al no tener una organización gremial que los represente y los organice, están a merced de la patronal. Acá, el paro de transporte, que los micros de Fate no anduvieran, y los piquetes; fueron condiciones muy importantes para que esos compañeros se sumaran y pudieran expresarse.

Por su parte la asamblea donde votamos el paro fue muy concurrida. En la misma se debatió acerca de la necesidad que tenemos como trabajadores de Fate de unirnos a los demás sectores combativos del movimiento obrero, y en ese sentido los compañeros de la comisión ejecutiva del SUTNA San Fernando tuvieron que responder porque se negaron a sumarse al Encuentro Sindical Combativo.
Este espacio es visto por muchos compañeros como un avance en la unidad de los trabajadores que luchan, más allá del gremio al que pertenezcan, por nuestros reclamos.

La ejecutiva del SUTNA intenta contraponer los plenarios que estos compañeros organizan junto al PO. Pero además hay que decir que los mismos están completamente disociados de la vanguardia y la base de Fate, llegando al límite que no se publica ni se informa dentro de planta de la realización de los mismos.
La asamblea debatió y definió también la participación en el corte de la Panamericana el día del paro nacional. Desde el comienzo fuimos con una delegación de una decena de compañeros de Fate, estando en la primera línea de enfrentamiento con la gendarmería.

Por su parte la ejecutiva del SUTNA, llegó sobre el final al corte, con una delegación de compañeros casi igual a la que participamos desde el comienzo.
Hubo muchos compañeros que querían ser parte activa del paro. Sin dudas se dejó pasar una oportunidad para ser 100 o más trabajadores de Fate en la Panamericana cortando desde temprano. Las condiciones eran muy favorables para poder hacerlo.
Esto marca que el proceso de recuperación de fuerzas, sobre todo moral, de los trabajadores de Fate, se viene dando a través de las distintas batallas, aun pequeñas, que se lograron ganar en el último periodo.

La ejecutiva de la seccional fue por detrás de los hechos, sin impulsar seriamente siquiera los plenarios del SUTNA.

Es necesario desarrollar el debate y participación en cuanto a ser parte del ESC en zona norte. El corte de la Panamericana puso esa cuestión sobre la mesa, ya que la Coordinadora Sindical Clasista, sola, se demostró impotente para una acción como esa.

Los trabajadores de Fate necesitamos de una orientación de frente único para vencer. La división solo favorecerá a Wasiejko, la patronal y el gobierno.