Joven trabajador de zona norte

Se hicieron las 05:00am y finalizaba una jornada laboral, pero esta vez no me iría a dormir como todos los días, esta madrugada iba a ser distinta. Luego de buscar a dos compañeros salimos para Henry Ford, ellos con más experiencia en movilizaciones. Yo por primera vez me dirigía a uno. Sentía cansancio y sueño pero a la vez adrenalina y muchas ganas de llegar. Ya a unas cuadras del encuentro con los demás compañeros se sentían los bombos y eso me daba la pauta de que ahí era donde tenía que estar. Al llegar y encontrar a los demás compañeros, unos conocidos y otros no, comenzamos a caminar junto a los demás, en el camino hacia la Panamericana me dieron un trapo que comencé a agitar. De pronto nos encontramos retrasados y de un vistazo logre ver las banderas sobre Panamericana. Y ahí mi corazón comenzó a latir con tantas fuerzas que sentía que me faltaba la respiración, ¡corramos! le grite a un compañero, superábamos a los milicos en número, pero estos contaban con mas herramientas que nosotros para impedir el corte.

No tuvieron en cuenta algo: éramos trabajadores que día a día luchamos, con el frío, el hambre, el transporte, y los patrones. No estábamos dispuestos a ceder con el objetivo de hacer un paro activo. Y una vez instalados en la pana en mi cabeza solo pasaba una cosa, los laburantes de pie tenemos el poder.

N. trabajador de Lear

El paro fue un éxito porque se vio que la clase obrera está más unida que nunca y decidida a luchar por lo que les corresponde y contra las injusticias del gobierno y de los gremios y de todos aquéllos qué nos oprimen y persiguen. Y formar parte de esto fue muy emotivo, el poder marchar junto a todos los activistas y hacer escuchar nuestros reclamos. Espero que esto ayude a aclarar las ideas de todos los trabajadores y actuar como si fuéramos uno solo. Ya que la clase obrera es el engranaje que mueve el mundo.

P. Trabajador de Lear

Mientras el sector de la verde del SMATA organizaba su gente para ir a trabajar el día del paro: negadores de una realidad, como el gobierno; más de 300 trabajadores estábamos esperando una asamblea para definir si adheríamos al paro o no, convencidos de una medida que hace falta para hacer oír nuestros reclamos. Se votó por primera vez parar, a pesar de que en el SMATA la asamblea esta prohibida. Se votó adherir al paro para demostrar el descontento de los trabajadores ante la dirección del SMATA y al gobierno. Todos los compañeros expresan mucha bronca con el gobierno y se pronuncian por el paro con más convencimiento. Se les anuncia que la comisión interna y compañeros/as participarían del corte de Henry Ford, y sabían que era para garantizar la medida y que tenga mas fuerza, algunos se acercaron al corte, otros lo siguieron toda la mañana por las noticias. En fin: apoyaron la medida. Los que estuvimos en el corte de Panamericana, nos expresamos, teníamos que ser parte de esta lucha, contra la represión de los gendarmes, garantizando el corte, después bancando al compañero de Donelley que fue detenido, para mostrarle al gobierno y a la burocracia sindical que vamos a pelear por nuestros derechos. Pasó el paro, al día siguiente, balance de por medio, solo 26 carneros de la verde fueron a garantizar el modelo que apoya el SMATA, el resto sabemos que de alguna manera se sumó al paro. Los organizados por el séquito verde no pudieron garantizar ningún modelo.

Trabajador ceramista de Morón

Crónica de días agitados

Soy trabajador ceramista de una fábrica del conurbano y creía oportuno comentar, a modo de experiencia, las dos asambleas que se realizaron en la semana previa al paro del “10A”. El lunes 7 se realiza una asamblea en el comedor para ver que se hacia el jueves 10, si parábamos o no, ya que el sindicato (FOCRA) llamo tibiamente y sin muchos argumentos a parar. La votación fue pareja, por mayoría ajustada se decide adherir al paro dadas las dificultades para trasladarse en esa jornada.

Al día siguiente (martes 8), la patronal se reúne con los delegados reconociendo el paro pero pidiendo que se recupere dos horas durante cuatro días, “así nadie pierde” y ellos, se comprometen a reconocer el presentismo. Se filtra lo discutido en esa reunión y se comenta en los distintos sectores. Surgen discusiones sobre la “propuesta” realizada y al principio muchos piensan en aceptar, ya que perder el día más el presentismo equivale a perder una suma considerable en la quincena. Luego de largas charlas y debates intensos y que cada uno contara los malabares que hace para llegar al fin de la quincena, primó una bronca generalizada hacia los ajustes que se vienen dando, las condiciones deplorables en las cuales se trabaja, la precarización laboral, el problema de los compañeros de agencia (sin ropa ni equipos necesarios de trabajo, sueldo menor al de los efectivos, y con la incertidumbre de saber que va a pasar con ellos), etc., desembocando en una rica discusión y generando odio hacia la patronal.

El día miércoles 9 apenas suena la sirena para empezar a trabajar, los delegados llaman a una nueva asamblea para bajar la propuesta de la patronal. Varios plantean lo discutido en los distintos sectores el día anterior, dando pie a otros para expresar esa bronca acumulada contra la patronal y dejando en claro que ya no les importa perder el día y el presentismo sino mostrarse con más fuerza y unidad. Después de un rato de discusión se alza la mano unánimemente para votar la decisión a tomar.
Esta vez la gran mayoría vota parar demostrándole a la patronal que la base unida nunca pierde.

Trabajadora de Kraft

10 de Abril, Paro Nacional Histórico. El descontento con este gobierno se expresa en la mayoría de las fábricas de zona norte; en las cuales a pesar de la no adhesión de algunos de los gremios, los obreros decidimos por medio de la asamblea no concurrir a nuestro lugar de trabajo y unir en una sola voz nuestros reclamos.
Sentí adrenalina y a la vez mucha bronca al ver a la gendarmería queriendo impedir que subamos siendo que un día antes la presidente se lleno la boca diciendo que todos tenemos derecho a hacer huelga; por supuesto de antemano no le creí. Una vez más mintio. Quiere hacer lo mismo que con los petroleros. Otro motivo más para que salgamos a las calles en contra de la criminalización de la protesta y por la absolución de nuestros compañeros de Las Heras.

A diferencia de Moyano nosotros hicimos este paro activo. Fuimos protagonistas. Le pusimos el alma y el cuerpo.

El reclamo es valido pero no podemos pretender algún cambio si no salimos a alzar nuestras voces, la de nosotros los obreros, los oprimidos, los que no nos alcanza la guita para llegar a fin de mes. Solo recibimos tarifazos, impuesto al salario, obras sociales vaciadas, trabajo precarizado mientras los patrones y sindicatos burócratas se llenan los bolsillos a costa de nuestro sudor y en el peor de los casos a costa de nuestras vidas.

Estoy muy orgullosa de haber formado parte de este corte y piquete histórico sobre la Panamericana. Convencida de no bajar los brazos porque esto recién empieza y hay que seguir peleándola.

Siempre acompañada de mis compañeros, que no solo me cuidaron sino también son fuente de inspiración para no abandonar jamás esta lucha.

Es nuestro deber convencer e incentivar a más compañeros y golpear todos unidos con un mismo puño. ¡UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y AL QUE NO LE GUSTA SE JODE, SE JODE!