La automotriz General Motors abrirá un segundo turno para incrementar 35% la producción de su modelo Corsa en su planta de Rosario. En tanto, su competidora Renault concretó un movimiento en sentido inverso: redujo 40% su ritmo de producción de la terminal de Santa Isabel, Córdoba, que durante este mes trabajará sólo tres días a la semana, tal como lo hizo a lo largo de 2003. 
La decisión de General Motors fue anunciada ayer por Simon Boag, el canadiense que encabeza la filial local. Boag se reunió ayer con el secretario de Industria, Alberto Dumont, y le dijo que la apertura de un nuevo turno representará llevar la producción anual de 45.000 unidades a 60.000, a un ritmo de 250 vehículos diarios. 
El achique de Renault fue denunciado por el secretario general de SMATA Córdoba, Omar Dragún, y admitido por voceros de la empresa. Renault venía trabajando a un turno reducido hasta enero, cuando elevó a cuatro días semanales la producción y la estabilizó en cinco días a partir de mayo. Si bien las ventas de la automotriz crecieron 70%, no acompañaron el promedio del mercado, que ya creció más del 100%.
En los primeros siete meses del año se patentaron 172.000 vehículos, contra menos de 142.000 en todo 2003. Las proyecciones para 2004 rondan las 290.000 unidades.
En la movida de las dos empresas, tanto en General Motors como en Renault, gravita la demanda orientada a los autos "chicos", según el término que usó hace un mes el ministro de Economía, Roberto Lavagna. Un estudio de ACARA, la cámara que nuclea a las concesionarias, determinó que 59% de las unidades vendidas durante el primer semestre corresponde a este segmento, donde predominan los vehículos de origen brasileño. 
General Motors es, precisamente, la única terminal radicada en la Argentina que fabrica vehículos dentro de esa gama, que se referencia en precios entre 15.000 y 20.000 pesos. Cuatro versiones del Corsa rosarino tienen un precio de lista entre $ 16.600 y $ 19.900. 
La planta de Rosario produce el Corsa y la Suzuki Grand Vitara, pero en el nuevo turno se concentrarán en el Corsa. "La decisión se tomó por el incremento de las exportaciones del Corsa a México y Chile, pero sobre todo por el repunte de la demanda en la Argentina", dijo Boag. 
Según el ejecutivo, con el nuevo turno contratarán otros 300 operarios (en total, trabajan 1.200 personas en la empresa), a quienes les regirá el salario de convenio colectivo, pero no les correrá la antigüedad laboral en caso de despido. General Motors tiene en marcha un plan de inversiones por 50 millones de pesos. El nuevo turno de producción no representa más inversión sino una mayor utilización de la capacidad instalada, de 40% a 70%. Pero Boag especificó que, con el incremento de la producción, GM generará actividad adicional por unos 150 millones de dólares. 
En Renault, los 690 operarios percibirán, durante los dos días no trabajados, el equivalente al 70% de su remuneración de bolsillo. En la empresa procuraron bajar los decibeles: "Ya estaba programado así desde principios de año", argumentó un vocero.
La automotriz, prevé producir un total de 24.500 unidades en todo el año y concentra su oferta en vehículos de precio medio-alto. Su producto más económico es una versión de tres puertas del Clio, a 22.900 pesos.