En los últimos días un grupo de compañeros portuarios nos reunimos a debatir sobre lo que significó el triunfo electoral del FIT en las pasadas elecciones.
Al calor de la campaña de las PASO comenzaron las primeras discusiones y reuniones: en ellas debatimos porqué no seguir votando variantes patronales, porqué esta vez elegir a la izquierda y defender el derecho de los trabajadores a hacer política a favor de sus propios intereses. Esa fue una de las razones por las que cayó muy bien la candidatura de Claudio Dellecarbonara: "ese sí que es uno de los nuestros" nos decían muchos compañeros. En ese momento descubrimos un montón de compañeros que por primera vez en su vida votaban a la izquierda y nos decían: “en octubre los voto otra vez y ojalá saquen algo”.
Llegó octubre y no sólo que nos volvieron a votar, sino que tomaron los resultados con mucho optimismo y grandes expectativas. Un compañero, cansado de tantas promesas incumplidas de los candidatos patronales, abrió un interesante debate: “¿y ahora que ganaron qué van a hacer con las promesas de campaña como la eliminación del impuesto a las ganancias?”. “Por supuesto que no abandonaremos ninguna de nuestras banderas, al contrario, buscaremos fortalecerlas discutiendo proyectos con los propios trabajadores y jóvenes” respondimos enseguida. Después de mucho debatir llegamos a la conclusión de que las bancas conquistados por el FIT son de todos los trabajadores y van a estar puestas al servicio de la clase obrera pueda avanzar en sus demandas.