Para el 15 de noviembre están convocadas las elecciones de Interna en Kraft. Entre el 1 y 2 de noviembre hicimos nuevas reuniones con asados a la salida de los tres turnos de la fábrica.

Venimos de reuniones anteriores donde unos 100 compañeros habían elegido a sus candidatos a delegados, empezando a discutir cómo encarar esta campaña.
En estas elecciones hay 3 listas: la 1 que es UDT, una agrupación que levanta la bandera del antipartidismo atacando a los militantes de izquierda y que tiene entre sus filas a ex miembros del consejo directivo de Daer y algunos kirchneristas que ocultan su ideología, pero cuyo macartismo los deja en evidencia. Se dicen independientes, pero ya sabemos que los independientes que atacan a la izquierda en realidad son amigos de la burocracia y la patronal, funcionales a ellos y también son un partido: el peor de todos, ya que ocultan sus objetivos a los trabajadores. La lista 3 es la de la anterior comisión interna, dirigida por Bogado y Penayo más bien proponen volver al pasado. A medida que pasan los años siguen agregando conquistas que según ellos tuvimos y perdimos en estos años (pero que ningún trabajador de Kraft recuerda, a pesar de que muchos tienen más de 20 años de fábrica). Llenan de mentiras sus materiales, por ejemplo diciendo que hubo retiros voluntarios masivos (…¡unos 500 más o menos!). Un verdadero cuento chino.

La comisión interna actual lleva la lista 2: con nuevos compañeros que se suman a esta Comisión Interna, para continuar el camino de lucha y organización, encabezados por Poke Hermosilla, reconocido dirigente de la Alimentación que encabezó la lista Bordó contra Daer.

En las reuniones del fin de semana anterior, los compañeros entablaron discusiones sobre cómo hacer más fuerte la organización, cómo prepararnos para los momentos económicos y políticos por venir y convencer a los demás compañeros de la fábrica de fortalecer con todo a esta interna que es la única que enfrenta de verdad a la patronal y a Daer. Discutimos que no solo es necesario ganar, sino hacerlo por la mayor cantidad de votos posible; que tanto la burocracia como la patronal se juegan con las listas a dividir los votos y así conseguir que aunque la interna gane, quede debilitada y así poder hacer pasar los planes de la empresa.

Fueron debates muy ricos e intercambios que muestran a un sector importante de la fábrica tensionado en mantener lo que hemos conseguido en estos años y que también apuesta a seguir organizándose, coordinando con otras fábricas y buscando aliarse a diferentes sectores como por ejemplo el movimiento estudiantil y sectores populares. Como cuando fueron las inundaciones y fuimos a solidarizarnos con el barrio Las Tunas.

Sabemos que para enfrentar a este monopolio imperialista necesitamos la mayor unidad y una interna fuerte que luche junto a los trabajadores. Esta campaña muestra a las claras también que en la Zona Norte hay un fenómeno importante donde los trabajadores toman las tareas militantes de su organización y son quienes se ponen a la cabeza de las mismas. Así como lo demostró la campaña del FIT donde cientos la militaron y las listas se llenaron de candidatos obreros, hoy las campañas en las fábricas muestran que, lejos de detenerse esa dinámica, se acrecienta.

Para que la crisis no la paguen los trabajadores, para recuperar nuestros sindicatos y mantener nuestras conquistas: más de 150 compañeros de Kraft salieron con todo a militar la campaña para defender a su comisión interna clasista.