La Pampa es una de las pocas provincias donde el kirchnerismo ganó. Son los continuadores de todas las leyes menemistas que rigen la vida de los trabajadores. Los dirigentes del PJ, partido hegemónico desde hace años, son una casta de funcionarios y punteros enriquecidos, que desde la época de la dictadura vienen haciendo negocio con la vida de los trabajadores. Es contra todo ese gran negocio de la política, a costa del esfuerzo del pueblo trabajador, que nosotros vamos a seguir impulsando que todo diputado, funcionario estatal o juez gane lo mismo que un docente.

Hacia octubre, peronistas y radicales, continuarán con su campaña vacía, y la derecha pampeana, con su campaña de criminalización de la juventud. Mientras nosotros, desde el PTS, seguiremos con los reclamos que levanta el pueblo pobre y trabajador: salario mínimo igual a la canasta familiar indexado a la inflación, eliminación del impuesto al salario, asignaciones familiares para todos, eliminación de leyes flexibilizadotas, 82% móvil, expropiación de la oligarquía terrateniente, salud, vivienda y educación pública, por un gobierno de los trabajadores y el pueblo impuesto por la movilización de los explotados y oprimidos.