Antes de leer las condenas, el presidente del tribunal, como parte de la inédita justificación del fallo, dijo: “… las querellas demostraron que Pedraza, cultor del modelo sindicalista-empresarial, tenía intereses políticos y económicos en poner un coto a los tercerizados, pero que no había pruebas de que esto se resolviera quitándole la vida a alguien. La muerte no es para nada garantía de perpetuarse en el poder. Es el final del juego”.

Este rebuscado juego de palabras fue el elegido por el tribunal para desestimar y encubrir la existencia de un verdadero plan criminal para terminar a sangre y fuego (como siempre hace toda burocracia sindical) con la lucha de los tercerizados y la amenaza sobre los jugosos negociados de sus “cooperativas truchas”, que yo mismo denuncie durante el juicio por haber sido trabajador en una de ellas; por esa vía también se buscó poner a salvo a las otras dos patas de ese plan criminal: los empresarios y el gobierno. Esta “justicia” se encargó de salvarlos cuando fue una decisión política de las tres partes de escarmentar a los tercerizados que habíamos tomado la decisión de enfrentarlos exigiendo nuestro pase a planta permanente.

La defensa a “todo o nada” de sus negociados es la que precisamente pone a Pedraza en el “final del juego”. El asesinato de Mariano y la extendida bronca que originó ha marcado el final de ciclo para este burócrata que surgió en los 80 como parte de la “renovación peronista” pero que luego se encargó de derrotar la histórica huelga ferroviaria de 1991 y que sobre la base de esa dura derrota con miles de despidos, se consolidó como una burocracia empresaria que pasó a lucrar y a amasar fortunas, con la destrucción de los ferrocarriles. Pedraza como tal llegó a su final, con la condena de 15 años, sus viejos amigos del gobierno, al verse comprometidos le soltaron la mano para despegarse del asesinato a la vez que buscan no provocar reacciones de la burocracia sindical oficialista que como dicen algunos diarios está viviendo una inquietante ebullición interna”en el momento en que los necesita preservar para seguir imponiendo los techos salariales y atacar otras conquistas.

Pero el “final de juego” para Pedraza va acompañado por el inicio de un “nuevo juego” para ocultar la continuidad, tal como venimos denunciando, de un “pedracismo sin Pedraza”. La reciente declaración de la nueva conducción de la UF diciendo que respeta el fallo de la Justicia y el falso discurso de “renovación” que intentan mostrar entre los trabajadores ferroviarios va en ese sentido, ocultar su continuidad. Cuando en su lista se encuentra Karina Benemérito cómplice del “Gallego” Fernández, que incurrió en falso testimonio durante el juicio.

La nueva conducción de la UF apela al viejo discurso de la renovación, el mismo que utilizó el propio Pedraza en los años 80 al “inicio de juego, pero cuando ya ha pasado mucha agua bajo el puente. Desde entonces y hasta ahora, incluso una vez pasado el juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, todos los dirigentes de la UF se transformaron en una burocracia empresaria que sigue usufructuando de su lugar en el entramado mafioso y criminal que lucra con la destrucción de los ferrocarriles y contra los intereses de los ferroviarios. Por eso, en este marco, todo intento por ocultar la continuidad del “pedracismo sin Pedraza” puede estar cruzado por distintas contradicciones que podemos aprovechar los trabajadores.

La nueva conducción de la UF seguramente, como parte de la CGT oficial, también se va a arrodillar al mandato de Cristina siguiendo el camino de Caló de la UOM, para terminar firmando una paritaria que no supere el techo impuesto por el gobierno. A la vez, el “final de juego” para Pedraza va a calentar las tensiones internas en el aparato de la UF como quedo en evidencia en los enfrentamientos ocurridos en la seccional Remedios de Escalada el mismo día de la asunción de la nueva conducción.
Esta situación, junto con la simpatía que despertó la condena a Pedraza entre nuestros compañeros abre una buena oportunidad para prepararnos para la lucha que tenemos planteada para recuperar el cuerpo de delegados del Roca, el mismo que la burocracia Verde convirtió en una verdadera madriguera de esta patota asesina.

Desde la Lista Naranja vamos a continuar movilizados para que todos los
responsables del crimen de Mariano sean juzgados y terminen en la cárcel. A la violencia de las patotas amparadas por el Estado y las patronales le oponemos la organización democrática y la lucha independiente desde los trabajadores. También comenzamos a organizar la conformación de una lista para dar batalla en las próximas elecciones de delegados, frente a la cual queremos impulsar una Lista de Unidad de toda la oposición que reúna a los mejores compañeros-as elegidos en cada sector y especialidad para enfrentar al "pedracismo sin Pedraza" en uno de sus principales bastiones.