Esteban Volkov. Nieto de León Trotsky
Una vez más quiero manifestar mi admiración por la magnífica labor editorial que están llevando a cabo. Sumando la autobiografía a la vasta lista de obras ya publicadas. Que constituye sin duda una labor de gran importancia política, en estos momentos de caos capitalista.
Fuerte abrazo.
Esteban
(Enviado por e-mail)
Tununa Mercado. Escritora
[…] Este libro me parece liminar en toda esta historia [del trotskismo], ya que aparecerá, en Argentina, una edición de Mi vida, intento autobiográfico, de León Trotsky, que ha editado el CEIP con el apoyo del Museo-Casa León Trotsky.
Un libro liminar decía antes, porque la biografía de Trotsky es no sólo un mensaje revolucionario que atraviesa todos los tiempos, como él mismo lo declara; es decir, él no hace la historia de las circunstancias de su vida para adornarse con una filigrana personal, sino para servir a esos ideales que estaban desde el comienzo, desde que era niño.
Y eso, en esa historia de la vida, es muy notable que, en el recuerdo, él tiene imágenes de su vida cotidiana, en el pueblo, con su familia, en la aldea, y en esa casa de barro en la que vivían, y entre campesinos… cómo tiene él ya el sedimento de una idea de transformación y de cambio.
Lo dice él cuando relata. Pero uno ve en el relato mismo que hay una humanidad, un acercamiento tan fervoroso a los rostros de las personas, a sus tareas, su vida cotidiana, a sus enfrentamientos… y sobre todo, los rasgos que hablan, que él detecta y que él describe de una manera tan asombrosa, como sólo un escritor decimonónico podía escribir.
Es verdaderamente una novela de vida, y así debe ser leída. Porque ya hemos perdido un poco la perspectiva de lo que eran los días de estos hombres como lo fue Trotsky. Es decir: de pronto poder llegar a esa pequeña historia en donde él juega con su hermana con los muñecos, o cuando él va de pesca con alguien del pueblo, o su relación con la servidumbre de la finca… cosas que realmente uno lee en las grandes sagas de la literatura realista española o rusa, de fines del siglo XIX o comienzos del XX.
(Fragmento de testimonio audiovisual, tomado el mes de agosto de 2012)
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