Federico Noa, Leni Rodriguez

Los trabajadores del Ingenio El Tabacal, en la provincia K de Salta, se rebelaron contra la superexplotación a la que son sometidos. Ni las constantes persecuciones, ni la represión policial, ni las amenazas del gobierno lograron que retrocedan de sus reclamos. Años de organización y experiencias de luchas, fueron fortaleciendo las fibras y nervios de este sector de la clase obrera. Los azucareros son como los millones en todo el país que, pese al crecimiento económico, trabajan en terribles condiciones laborales. Su lucha, su ejemplo, como también el de los “Dragones” o los estatales de Córdoba, están mostrando cómo diferentes sectores de la clase, y especialmente los más oprimidos, se organizan y luchan, ante los cada vez más frecuentes ataques patronales y del gobierno (como también padecieron los trabajadores de Kraft, o los del subte con su dura huelga), que se irán incrementando de seguir bajando la economía.

Estas nuevas oleadas de luchas preanuncian cambios en la situación de los trabajadores, en el marco de una intensificación de la agresividad patronal, gubernamental y de la represión estatal. Esta situación, nos plantea a los que conformamos la Juventud del PTS y a los cientos que impulsan con nosotros diversas actividades, concentrar todos los esfuerzos, no sólo en apoyar las luchas en curso, sino en desarrollar nuevas fuerzas en el movimiento estudiantil de y en la juventud trabajadora para asumir los nuevos desafíos que se presenten. Ante estos escenarios, recuperar los sindicatos, echar a la burocracia, así también como hacer de los centros de estudiantes herramientas para la lucha, se vuelve una tarea indispensable.

El movimiento estudiantil de la UBA , la universidad más importante del país, protagonizó las semanas pasadas, una serie de concurridas asambleas que discutieron los ataques del régimen universitario, donde co gobiernan kirchneristas y radicales. Sociales iniciaba una medida de lucha ni bien comenzó el cuatrimestre, con una toma en defensa de los profesores cesanteados. También en la Ciudad los docentes y los estudiantes enfrentan los ataques del macrismo con el 0-800, preparando paros y movilizaciones.

Entre las luchas recientes del interior del país, y una incipiente nueva dinámica en el movimiento estudiantil, la Juventud obrera-estudiantil del PTS parte de las nuevas fuerzas conquistadas (ver notas de este suplemento) y asume nuevos desafíos: organizar a cientos de jóvenes trabajadores y estudiantes en todo el país, que deben transformarse en miles, para pelear por justicia para Mariano Ferreyra, para construir un movimiento juvenil contra la precarización laboral que agrupe a centenares de compañeros independientes, para luchar por los derechos de las mujeres trabajadoras y el derecho al aborto y para desarrollar franjas combativas, clasistas y de izquierda en el movimiento estudiantil y en el movimiento obrero. También nos proponemos, organizar una masiva participación en el Encuentro Nacional de Mujeres de Octubre. Estas difíciles pero ineludibles batallas que estamos dando, son la vía para desarrollar una poderosa organización revolucionaria, que se preparare para los grandes acontecimientos de la lucha de clases por venir.