Frente a esta amenaza los trabajadores ya hicieron una asamblea, el 9 de agosto, donde más de 200 organizaciones estuvieron presentes, cuando fueron decididas y especificadas las acciones a partir de esa fecha. Los obreros están decididos a luchar hasta el fin, por el derecho a la fábrica.

Las acciones

Los planes de lucha son muchos, pero quieren que la sociedad se entere de todos los pasos y se torne una aliada en ese enfrentamiento con la justicia. El próximo viernes, 20 de agosto, lanzarán la Campaña Nacional por la Defensa de la Gestión Obrera y la Expropiación de Zanon, en una reunión en Buenos Aires con las organizaciones solidarias para informar la situación actual y las estrategias. Los obreros usarán una página de uno de los periódicos más leídos del país, el Página 12, para explicar la situación abierta por los plazos que puso el juez y la campaña de expropiación, etc, para que la sociedad tenga conciencia de este caso.
La asamblea también decidió reagrupar la coordinación de todas las fabricas ocupadas y recuperadas para presionar la creación de una ley nacional de expropiación. Además pretenden unir a los movimientos de desocupados, piqueteros, en el sentido de organizar una lucha conjunta. Esas y muchas otras resoluciones fueron acatadas por todos los participantes del encuentro.

La justicia

El juez de concurso Germán Páez Castañeda, que lleva adelante la causa iniciada a los obreros de Zanon, fijó la fecha para una reunión con los acreedores. En tal situación Luis Zanon (dueño de la fábrica) podría pedir la quiebra de la fábrica y los acreedores podrán exigir la proporción del monto que Zanon adeuda a cada institución, cerca de 75 millones de dólares. Si tal hecho se concreta, implica que los ceramistas podrían correr riesgo de ataques, desalojos, embargos y demás figuras legales que atentan contra la gestión obrera que lleva adelante.
Muchas fábricas recibieron la expropiación transitoria, aunque tal instancia no soluciona de fondo la situación de las fábricas recuperadas, ya que el no reconocimiento legal de la constitución de la cooperativa FaSinPat (Fabrica Sin patrones), por parte de la justicia, funciona como un arma más, para no permitir que la gestión bajo control obrero de los ceramistas sea concretada. 

La filosofía de trabajo de los ceramistas

Pese el alerta y la movilización, los ceramistas siguen con el compromiso directo con la comunidad, pues defienden que toda fabrica debe estar comprometida en ayudar a la comunidad. Inclusive, uno de los proyectos sociales de los trabajadores de Zanon junto con los trabajadores de Cerámica Del Valle y los ceramistas de Stefani de Cutral Co, es la construcción de una sala de primeros auxilios en el barrio Nueva España, cercano a la planta de Cerámica Zanon. La decisión de construir la sala sanitaria fue votada por unanimidad en asamblea. Los propios ceramistas están trabajando en la obra que durará tres meses y en donde se construirán, en 100 metros cuadrados, dos consultorios, una sala de espera y una cocina.
Desde el principio, en el petitorio original propuesto por los ceramistas ante las autoridades jurídicas, se detalló que se quería hacer de la Cerámica Zanon, una fábrica al servicio de la comunidad. A más de tres años de puesta en marcha la producción, los ceramistas continúan su política de brindar a la comunidad neuquina todo el refuerzo y ayuda necesaria, sin esperar a la resolución de su situación jurídica.

Historia de Zanon

La Cerámica Zanon es una fábrica que se encuentra en el Parque Industrial de Neuquén Capital. Tiene más de 20 años en el mercado y una capacidad de producción de 1 millón de metros cuadrados mensuales, lo que la ubica entre las más importantes fábricas de cerámicos de la Argentina.
El conflicto entre trabajadores y patrones empezó en el 2000. Pero antes ocurrieron diez muertes por inseguridad, despidos de obreros, rebajas salariales, falta de transporte y de servicios de enfermería. Todo eso fomentó la necesidad de organización de los trabajadores, cuando empezaron a recuperar el Sindicato de Ceramistas.
Desde marzo de 2002, la fábrica ha estado produciendo sin dueño, sin jefes y sin directivos, tras el cierre repentino de la fábrica y los despidos en 2001. Cuando se cerró el grifo de los subsidios a las empresas debido al colapso económico de Argentina en 2001, los dueños de Zanon decidieron cerrar sus puertas y despedir a los trabajadores sin pagar ni las mensualidades atrasadas ni indemnizaciones. En octubre de 2001, 266 de los 331 trabajadores originales decidieron seguir yendo a trabajar a la fábrica para conservar sus puestos de trabajo. Durante cuatro meses los trabajadores acamparon fuera de la fábrica.
Con la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, se sucedieron las ocupaciones de las fábricas y la organización de asambleas populares que influyeron en la decisión de empezar a trabajar bajo el control obrero. Nació una nueva organización de las relaciones de trabajo, rompiendo con la jerarquía, el aislamiento y la explotación.
Desde la ocupación de Zanon por sus trabajadores no ha ocurrido ningún accidente en la fábrica. De los 240 trabajadores iniciales hoy son cuatrocientos y desde el punto de vista de la producción la fábrica está muy bien. Todo se decide en asambleas, no existe una jerarquía de personal o administración. Cada sector, como la línea de producción, ventas, planificación de la producción, prensa, etc., tiene una comisión que escoge un coordinador. El coordinador del sector informa sobre los asuntos, las novedades y los conflictos de su sector a la mesa de delegados. Después el coordinador informa de nuevo a su comisión sobre las novedades de los otros sectores. Zanon, indudablemente, es una expresión fuertísima contra el capitalismo, una experiencia que ha dado resultados, mismo sin aprobación jurídica.