Miguel:
Soy revisor de cuentas y dirigente de la comisión directiva del Sindicato Ceramista, y estamos acá por el mandato de la asamblea. No por voluntad nuestra, no por voluntad de que nosotros queramos venir, sino que lo han decidido los compañeros de Cerámica Zanón el traer la solidaridad y ponernos a disposición de ustedes, para ver de qué manera los podemos ayudar. Podemos contarles de nuestra experiencia y cómo funcionamos nosotros, para ver si de alguna manera les sirve, y a su vez llevarnos la lucha de ustedes; difundirla y también, y por qué no, el trabajo que han hecho ustedes –ahora que están bastante unidos-, para comunicárselo a nuestros compañeros. 
Yo recién charlé con un muchacho, y estamos bastante preocupados porque, a pesar de que estamos trabajando bien en este momento, estamos vendiendo bien; en la fábrica con los compañeros la unidad es tremenda (nos ha costado mucho), pero felizmente hemos llegado a buen término. El problema que hay en este preciso instante, porque recién hablamos por teléfono es de que la orden de desalojo está latente, puede ser esta noche, mañana, pasado, pero la orden está. Así que los compañeros han llamado a todos los trabajadores a ocupar la fábrica, a toda la comunidad, y por el trabajo que se ha venido haciendo con la comunidad, tenemos el apoyo de todo el pueblo, en Neuquén, en Centenario y de todos los pueblos aledaños a la fábrica; estudiantes, profesionales, de la universidad, etc. Eso nos enorgullece.
Nosotros, a los compañeros que nos escuchaban hoy a las 14 más o menos le hacíamos una síntesis del trabajo que habíamos hecho con la comunidad, a la que nos debemos, porque gracias a ella nosotros no nos hemos muerto de hambre, y que ahora nos toca devolverle todos los “favores” que ellos nos han hecho.
Es muy distinta la situación que tenemos nosotros a la que tienen ustedes, en el sentido de que nosotros producimos, hacemos el producto, lo vendemos, los cobramos y distribuimos las ganancias. Ustedes no están –lamentablemente- en la misma situación. Ustedes (al menos por ahora) no están bajo el control obrero.
Y nosotros estamos concientes y estamos seguros de que ustedes saben hacer el laburo, y como nosotros, los creemos capaces de poder manejar la fábrica.
Si pensamos de estos tipos que gerencian esta fábrica están nada más que para vivir y para hacer perjuicios a todos ustedes, nosotros creemos que ustedes también pueden manejar la fábrica.
Nosotros con la comunidad hemos trabajado muchísimo haciendo donaciones, creando salitas de primeros auxilios, por ahí reclamos que han hecho los barrios, que durante 40 años le han pedido al gobierno y no le han podido sacar una sala de primeros auxilios. Nosotros con el esfuerzo de todos los compañeros les hemos hecho esta salita y hoy están muy agradecidos y hoy se juegan la vida por los trabajadores de Zanón.
Yo creo que ustedes también podrían intentar trabajar con la comunidad; por intermedio de festivales como hemos hecho nosotros; recaudar fondos para por ejemplo comedores infantiles o entidades de beneficencia, y ganarse así el respeto del pueblo.
Es muy dura la pelea que tienen ustedes porque nosotros tenemos muchos antecedentes de este gerente que tienen, que ha fundido tantas fábricas, se ha robado todas las riquezas y tiene el respaldo del gobierno, de la mafia; le favorece la justicia, y por eso estamos preocupados, también por ustedes. Porque –realmente, se lo decimos en serio- no creemos que esto tenga un “final feliz”, que se solucione y que le den garantías a ustedes para que sigan trabajando. El hecho es que si antes trabajaban 5.000 obreros y hoy hay 700 trabajando, ¿por qué tanta diferencia? Todos los trabajadores de Neuquén saben de esto. Porque nosotros periódicamente les estamos informando de la situación de ustedes que sale en los diarios, por internet, y tienen conocimiento de su lucha.
Y por eso justamente nos enviaron a nosotros, para ver qué podemos hacer; solidarizarnos y poder hacer un fondo de huelga, ayudarlos económicamente, aunque sea en lo más mínimo, y de esa forma también difundir el conflicto.
Mi compañero acá seguramente les va a acercar más detalles de la visita nuestra, nosotros vamos a estar trabajando en los medios. Lo hemos hecho ayer y hoy, con los canales de TV, las radios y los periódicos -que seguramente van a salir mañana-, apoyando la lucha de ustedes en forma incondicional. Nos sentimos orgullosos de que ustedes hayan decidido unirse para que no los pisoteen, porque es la única forma. Se tienen que unir ustedes y “ayudar” a sus dirigentes que tienen; porque nosotros entendemos que como hicimos nosotros: tenemos que ponernos al servicio de los trabajadores, defender sus derechos, y exigirles también a los dirigentes. Yo lo digo acá que está presente él; sabe que lo hago con buenas intenciones: exigirles pero no dejarlos solos. Controlarlos, que los dirigentes hagan las cosas que tengan que hacer. Pero son ustedes los que deciden: son la base los que finalmente le tienen que dar el mandato a los dirigentes para lo que tengan que hacer. Porque ellos tampoco tienen la “varita mágica”. Y nosotros nos apoyamos siempre en los trabajadores y decidimos entre todos qué es lo que tenemos que hacer. Yo creo que la mayoría no se puede equivocar. Y en ese sentido, lo que hemos hecho nosotros nos ha dado un muy buen resultado.
Yo soy dirigente y en la fábrica no tengo ningún privilegio. Trabajo como todos y hago esto porque la fábrica, los compañeros, me dan mandato. Porque sino no estaría. Los trabajadores y los dirigentes somos todos exactamente iguales. Y les hemos enseñado y les hemos exigido inclusive a los compañeros afiliados, que nos controlen. Porque cuando no hay control se pierde la confianza, la claridad, y todo se derrumba. Así estos “dirigentes” se tiran para el lado de los patrones, los capitalistas y abandonan a los trabajadores. 
Esa es la experiencia que les venimos a traer a ustedes, para que entre todos la trabajen. Nosotros pensamos, y así lo venimos haciendo, que no alcanza con trabajar 8 horas dentro de la fábrica, y no salir 2 y sacar el conflicto afuera, porque ése es el muere. De no trabajarlo con la comunidad. Porque al final de cuentas, no van a ser ustedes los perjudicados si esto cierra: también a la comunidad le debe interesar. Debemos trabajar con ellos también.
Y hoy tenemos la oportunidad de hacer algo por nuestros hijos. Que el día de mañana no vengan nuestros hijos y nos digan que no hicimos nada por ellos. El futuro de ellos, en estos momentos, lo tenemos en nuestras manos. Nosotros así lo entendemos y así lo peleamos. Nos sentimos dignos de poder luchar.
(Aplausos).

“El Colo”:
Bueno compañeros, yo soy delegado de Comisión Interna. Y para nosotros es un orgullo estar acá, sabiendo que vienen de una lucha sin mucha experiencia, y menos de pararse frente a la fábrica y hacer piquetes; y bueno la gente de allá de Neuquén la ve muy bien porque dieron un paso muy importante: el paso de la unidad, de estar todos juntos. Eso, le duele mucho a los patrones.
Yo vengo por un mandato de la base. Nosotros escribimos en este diario (muestra un Nuestra Lucha N° 16), creo que ya muchos lo tienen, para que ustedes puedan escribir en el diario. Se les da un espacio para que el sindicato se exprese y la gente de la base que quiera escribir, que tenga ganas de escribir sus cosas, sus broncas contra la patronal, todos tienen su espacio. Así que el diario está a disposición de ustedes. Eso fue lo que mandaron a decirles desde la asamblea: todas las carillas que quieran del conflicto. Esto va a ser a nivel nacional, porque el diario se distribuye por toda la Argentina.
Compañeros que como hoy estamos con Miguel acá, también fueron a Santiago del Estero, fueron a Río Turbio y creo que salían el 20 de agosto para Buenos Aires; también llevando el problema de ustedes. No solamente el problema de nosotros, sino el problema de ustedes porque no importa la distancia: tenemos que estar unidos, porque es la única forma de pelear: la clase obrera uniéndose.
Si esperan algo del gobierno, del gobierno nacional o provincial no les va a dar soluciones compañeros. Nosotros hace tres años que “estamos en el aire”, y resulta que hoy tenemos latente un desalojo. Hace tres años que estamos produciendo, empezamos con 30.000 metros y hoy estamos con casi 350.000 metros cuadrados. Con una calidad del 80%. Y eso no lo hizo ni [Luis] Zanón, ni los ingenieros ni nadie: los obreros. Administramos la planta nosotros; compañeros que hoy manejan la plata, los tesoreros andaban llenos de barro… así que le hemos puesto las pilas para sacar la mejor producción posible, y lo hemos logrado. Y eso al gobierno hoy, al gobierno provincial, le está doliendo. Porque ellos son los que están firmando el desalojo en Zanón.
Por eso también les venimos a traer nuestro apoyo, y nos queremos llevar el apoyo de ustedes, para que ante cualquier cosa que pase, bueno, que estemos unidos para esto. No importa la distancia, porque hay muchas formas de poder combatir a esta gente del gobierno que nunca nos va a dar nada. Siempre van a tirar la pelota para delante, van a “solucionar” en el momento, y después se vienen más graves los problemas. Eso fue lo que pasó en Zanón. La estaban piloteando, piloteando: “que sí, que no. Que una cooperativa transitoria…” hace tres años. Todavía estamos “en el aire” y ahora tenemos un desalojo. El presidente Kirchner cuando fue a hacer campaña a Neuquén estuvo a 8 kilómetros de la fábrica. Y nos dijo –textuales palabras-: “Si yo fuera gobernador de Neuquén, en un mes y medio les soluciono el problema”. Hoy hace un año y medio que es presidente y ni siquiera nos ha podido dar una cooperativa transitoria. Nos pone trabas: “que el juez… que los abogados… que la interventora…”. Y entonces no podemos confiar en el gobierno, compañeros. Ustedes creo que tiene una negociación en estos días… no quiero desilusionarlos, pero no creo que vaya a haber una solución. Por eso nosotros venimos a darles todo el apoyo por si esto no se soluciona y tienen que salir de nuevo a la calle, los obreros de Zanón van a estar dispuestos a un fondo de huelga, a lo que sea para que no estén solos. Y más: si tiene que viajar gente para acá, algún contingente: también se está hablando para que puedan venir a dar apoyo. Ya sea poco, pero al menos para dar la experiencia de cómo se puede combatir a estos que se han llevado toda la plata toda su vida, y acá no han invertido nada. Es más: ustedes no son 700 obreros: hay 700 familias. Están los hijos atrás de ustedes. Y no terminemos peleando dentro de unos meses por subsidios de 150 pesos. Es lo peor que puede haber. Nosotros estamos ahora peleando por la fábrica para no tener un subsidio, y no decirle a nuestros hijos el día de mañana: “mirá, nos sacaron de la fábrica y nos quedamos con los brazos cruzados. Y ahora estamos ganando 150$ y una caja de alimentos”. Sería lo peor que nos puede pasar compañeros. Por eso les pedimos la unidad de todos y que salgan a la comunidad a panfletear. Yo sé que a la salida del trabajo, después de las 8 horas es jodido salir e ir casa por casa a entregar un panfleto; de que todavía esto no se soluciona. Y no se quiera que tengan que salir a pedir comida como nosotros, que estuvimos 6 meses. Cuando antes ganábamos casi 1.500 pesos. Y bueno, así sobrevivimos: gracias a la comunidad.
No se olviden nunca de la comunidad. No se olviden nunca de las familias, de sus mujeres. A nosotros las mujeres nos dieron un apoyo tremendo: formaron una Comisión de Mujeres: mientras nosotros cortábamos la ruta ellas iban a las radios, a la televisión; iban a pedir comida, hacían fondo de huelga. Es algo para pensarlo el día de mañana compañeros si les llega a pasar algo a ustedes acá, o nos llega a pasar algo a nosotros allá. La unidad lo hace todo. Nada más compañeros.
(Aplausos).