En los 12 últimos años se produjeron 600 mil accidentes laborales. En los últimos tres años, casi 300 muertes, a razón de poco menos de 100 al año. Un albañil que trabaja en el Puerto General San Martín gana $1500 pesos, mientras que si lo contrata Cargill, esa misma empresa factura el doble de ese precio en 60 segundos. Los últimos días murieron dos obreros mientras ampliaban una red cloacal de la provincia. El coordinador de Higiene y Seguridad del Ministerio de Trabajo “socialista” dijo que “desconocía” estas obras financiadas por ellos y que abarcan… 7 km. Pocos días después, un pibe de 19 años murió en Baigorria, en obras financiadas por un intendente K y por Julio de Vido. Aunque existen comités de seguridad “mixtos” en la provincia, los empresarios hacen lo que quieren, y los trabajadores se accidentan y mueren. Dianda y Correa, contratistas muertos en Acindar; Santillán, muerto en Paraná Metal; Burgueño, obrero muerto en Vicentín; Lucero, Crespo y Ares y los cientos de miles de albañiles muertos en Santa Fe: esos son los nombres del genocidio obrero en Santa Fe. Empresarios, aceiteras y sojeras millonarios; obreros mutilados y muertos: la Santa Fe del “falso socialismo”, Capital de las muertes obreras.