Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la agrupación Pan y Rosas y la Juventud del Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS) de Capital se movilizaron junto a otras organizaciones sociales, políticas y de mujeres desde Congreso a Plaza de Mayo, encabezadas por una bandera que decía “Cristina es responsable. Basta de muertes de mujeres. Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito ya!”.

Con una numerosa columna, Pan y Rosas y la Juventud del PTS, denunciaron que a 8 ocho años de gobierno K las mujeres seguimos sin contar con el derecho a la educación sexual en todos los niveles educativos, la anticoncepción gratuita en todos los hospitales y centros de salud y el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos, mientras cientos de jóvenes, trabajadoras y pobres continúan muriendo por abortos mal hechos.

Con nuestras pancartas, consignas e intervenciones exigimos la inmediata aprobación del proyecto de ley presentado por segunda vez en el Congreso por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y denunciamos el cinismo del gobierno de Cristina que, igual que la oposición patronal, prefiere mantener las “buenas relaciones” con la reaccionaria Iglesia Católica antes que terminar con la ilegalidad del aborto en un país donde se hacen más de 500.000 interrupciones de embarazos por año, como mostró recientemente en la apertura de sesiones del Congreso Nacional.

Por eso, al pasar por la Catedral, trabajadoras y estudiantes nos detuvimos a denunciar con nuestros cantos: “asesinos son ustedes, por aborto clandestino las que mueren son mujeres”, y con todas nuestras fuerzas hicimos oír que “prohíben el aborto los curas abusadores”, los mismos que “callaron cuando se las llevaron” a nuestras compañeras detenidas desaparecidas durante la última dictadura militar. Con una gran bandera que decía “Separación ya de la Iglesia del Estado”, Pan y Rosas exigió también el cese de de los subsidios a la curia.

Junto a nuestras compañeras trabajadoras de la salud, la alimentación, la educación, el Indec, entre otras, reclamamos también el pase a planta permanente de todas las trabajadoras y trabajadores del país y denunciamos que bajo el gobierno de una mujer nosotras somos las que más padecemos la desocupación, la precarización laboral, los salarios de miseria, las pésimas condiciones de trabajo y enfermedades laborales, así como la ausencia de licencias y derechos elementales como jardines maternales e infantiles gratuitos. Y, como si fuera poco, cuando salimos a luchar por nuestros legítimos reclamos, el gobierno “de los derechos humanos” nos criminaliza, como sucede con nuestras compañeras Lorena Gentile de la Comisión Interna de Kraft-Terrabusi y Jesica Calcagno estudiante de Sociales procesada por apoyar a las obreras de esa multinacional.

Por último, al grito de ¡Abajo Kadafi! ¡Fuera el imperialismo yanqui de esa región! ¡No a la intervención militar!, en este día de lucha volvimos a manifestar toda nuestra solidaridad activa con las valientes mujeres de Medio Oriente y el Magreb.

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