NEUQUEN (AN).- Un obrero de la cerámica Zanon fue brutalmente golpeado en una pizzería céntrica durante la madrugada de ayer, y resultó con heridas en el rostro y otras partes del cuerpo. El gremio responsabilizó a los empleados de la seguridad del local, a la Policía y al Gobierno. Las versiones sobre el episodio son disímiles. Mientras los gremialistas acusan a la fuerza pública por presuntos "apremios ilegales", desde la Comisaría Primera -que llevó a cabo el procedimiento- se informó que se trató de una pelea entre los obreros y los "patovicas" y que el personal policial se limitó a intervenir para controlar el incidente. Gastón Montes mostró ayer dificultades para hablar con sus compañeros, que al mediodía lo aguardaron en la puerta del servicio de forenses del Poder Judicial, donde el jefe de ese cuerpo, el doctor Carlos Losada, le examinó las heridas. Presentaba el rostro inflamado, particularmente los labios, las cejas y los pómulos. En la parte izquierda de la cara, la nariz, el ojo izquierdo y la frente, tenía heridas superficiales. "Esto forma parte de las intimidaciones que venimos soportando los obreros de Zanon. Acá hay un responsable inicial que es la Policía, pero inmediatamente después el Gobierno, que nos persigue. Esperamos que la subsecretaria de Seguridad, Alicia Comelli, tome nota de este nuevo atentado que sufrimos", dijo con indignación Raúl Godoy, secretario general del gremio ceramista, tras saludar a Montes. Según Carlos Acuña y Alejandro López, secretario de prensa y secretario gremial de los ceramistas respectivamente, el episodio tuvo lugar alrededor de las 4 de la mañana de ayer en el interior de la pizzería "La Corte", en el microcentro de la ciudad. Montes y otros tres obreros de la planta de Parque Central concurrieron allí para celebrar el cumpleaños de uno de ellos. "El personal del comercio golpeó a Montes y lo sacó a la vereda, donde se sumaron a la golpiza alrededor de quince a veinte policías. En un patrullero se lo llevaron a la comisaría, junto a sus compañeros, y allí lo siguieron golpeando. A la vez, le negaron asistencia médica", dijo Acuña. Añadieron que desconocían bajo qué acusación había detenido a los ceramistas, pero que excepto Montes, los otros fueron liberados a las pocas horas y no sufrieron golpes. Indicaron que Montes había sido golpeado en el interior de la Comisaría y que había vomitado sangre. "Estamos ante un caso de apremios ilegales, porque bajo ningún concepto se puede golpear así a una persona. Esto es parte del apriete que venimos sufriendo los ceramistas", dijo Godoy. Los jefes de la comisaría Primera, en tanto, dijeron que se trató de una pelea entre Montes y el personal de la pizzería. Incluso, señalaron que dos empleados del local resultaron lesionados y que uno de ellos habría sido agredido de un botellazo. Desmientieron en forma categórica que en la comisaria hayan golpeado a Montes. "En ningún momento Montes ha acusado al personal policial", dijo un jefe policial. No obstante, hasta ayer se ignoraba qué había declarado la víctima en la fiscalía penal, donde se realizó la denuncia de lo ocurrido. Los dirigentes del gremio dijeron que cuando fueron a preguntar por los detenidos, inicialmente les dijeron que no había registrada ninguna detención. "Este accionar policial va ligado a las intimidaciones que nos hacen con autos de vidrios polarizados, en la fábrica", dijo López.
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