NEUQUEN (AN).- El obispo neuquino, Marcelo Melani, y el equipo de la Pastoral Social de la Iglesia Católica exigió al poder político, judicial y legislativo a aunar esfuerzos para preservar los puestos de trabajo de los ceramistas de Zanon. Melani convocó en un comunicado de prensa a "todos los cristianos y ciudadanos a sumarse con una actitud no violenta en defensa del trabajo digno y de la paz".
Mientras tanto, los ceramistas se preparan para resistir un eventual desalojo de la fábrica que ocupan desde octubre de 2001, según anticipó anoche el secretario general de los trabajadores, Raúl Godoy.
Numerosas organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos y gremiales y de desocupados de Neuquén y distintos puntos del país cierran filas junto a los obreros para resistir cualquier intento de expulsión por la fuerza de la cerámica.
Anoche se realizaron reuniones en el local del sindicato ceramista, en la sede central de la UNC y en Cipolleti para coordinar las acciones para realizar una demostración de fuerza en contra del supuesto desalojo del próximo martes. El gremio docente rionegrino, Unter, se pronunció en favor de los obreros y repudió el intento de desalojo.
Hoy una comitiva de Zanon intentará entrevistarse con la jueza civil, Norma Pozza, quien autorizó a los síndicos a tomar posesión de la fábrica, y luego irá a las 11 a Casa de Gobierno para pedir una audiencia con el Jefe de Gabinete José Brillo, para pedir una respuesta al conflicto.
Melani sostuvo que "las manos ocupadas en una producción, en una fábrica es la mejor imagen que queremos ver". Los ceramistas pusieron en marcha la planta, ubicada en el parque industrial de esta ciudad, en marzo de 2002. La producción genera el sustento de 270 familia y en el último trimestre se sumaron al plantel 40 desocupados.
El obispo recordó que "la Justicia neuquina claramente ha condenado a los empresarios dueños de Zanon" en referencia al fallo de lock out patronal, que ratificó el Tribunal Superior de Justicia de la provincia.
"Hoy sus trabajadores dan una muestra de que es posible a partir de su esfuerzo de 17 meses, de entusiasmo y de su inteligencia, llevar adelante una fábrica que brinda un trabajo digno para ellos y sus familias", dice el texto firmado por el prelado. Por eso, Melani insta a "los responsables de solucionar el conflicto -jueces, legisladores y Poder Ejecutivo- que dediquen sus esfuerzos a buscar una salida que priorice a los trabajadores y sus familias y no a los que se han beneficiado durante años de la prevenda y el negocio del Estado".
Ayer, el abogado de los síndicos, Marcelo Lizzi, dijo que "la diligencia que se va hacer la semana próxima no es un desalojo". Explicó que "lo que se va a intentar hacer es la toma de posesión del cargo de los síndicos como co-administradores de la cerámica y al mismo tiempo el inventario para comparar los bienes que denuncia la concursada (por los empresarios) para evaluar los activos". Indicó que "es necesario recabar esa información para cumplir con el informe que exige la ley de concursos y quiebras". Los dueños de Zanon están en un concurso preventivo de acreedores bajo la tutela del juez Germán Paéz Castañeda, en Buenos Aires. Para los ceramistas, sin embargo, la resolución de Pozza habilita a los síndicos a tomar posesión y luego al desalojo de la planta.