La fábrica Aceros Zapla (ex Altos Hornos Zapla) ha llegado a un estado terminal: la privatización de 1992 ha dejado un verdadero desguace de lo que era el complejo Siderúrgico. Como se dijo en su momento, fue “regalada”: tasada en un valor de 500 millones, se la entregó por 32. Hoy los trabajadores dicen que la lucha es “a matar o morir”. No quieren que Palpalá sea un “pueblo fantasma”.

Los trabajadores sólo deben confiar en sus propias fuerzas y lucha.

Como a todos los empresarios, a ellos les gusta solo ganar dinero a costilla de la clase obrera y el gobierno los defiende, eso está claro. Por eso, si ellos no dan una propuesta, los trabajadores tienen que dar una alternativa propia de cómo si se puede mantener las condiciones de seguridad, y la continuidad de la fábrica.

Por eso se tiene que ir Taselli.

La realidad es que más allá de todas las promesas de los políticos, ellos han sido cómplices de los negociados que hizo Taselli en todos estos años (“subalquilando” los predios de las serranías de Zapla, por ejemplo); o como en Río Turbio, dejándola en ruina. Los gobiernos nacional y provincial vienen subsidiando con millones mes a mes, año tras año, a todos estos empresarios parásitos y corruptos; y a los banqueros, como también tienen dinero para pagarles a los yanquis y al FMI.

Hay que luchar por la estatización de Zapla.

Los trabajadores son lo únicos interesados en producir y en mantener la continuidad de la fábrica. Por eso mismo los trabajadores se deben hacer cargo de la empresa, gestionándola en beneficio del pueblo. Los trabajadores de Zapla saben mejor que nadie qué habría que hacer para que haya efectivamente seguridad; cómo mantener la planta en funcionamiento, e incluso cómo levantarla para que puedan volver a trabajar miles, como fue en su momento. Fábricas como Cerámica Zanón de Neuquén, administrada bajo Control Obrero muestra que sí se puede.

Por el Control Obrero de Zapla.

Pese a las intimidaciones de la justicia y la patronal con despidos, los trabajadores no deben ceder a las presiones de los empresarios y el gobierno. Este silencio cómplice de ellos a los reclamos obreros puede anunciar un conflicto largo donde nuestros enemigos se jueguen a desgastar a los trabajadores.

Hay que poner en pie un Gran Fondo de Huelga.

Hay que armar “comisiones obreras militantes”, que hagan “Prensa y difusión”, “Solidaridad”, etc., que busque la solidaridad y unidad con el pueblo. A la vez hay que profundizar la lucha; no podemos seguir esperando las ganas de los empresarios o el gobierno.
Es necesario que la CGT, presente desde el inicio de la lucha y otros gremios que se presentan combativos, como la CCC o CTA, aporten dinero a este Fondo de Huelga y lancen ya un paro provincial en apoyo a la lucha de los trabajadores de Zapla.

¡Por el triunfo de los obreros de Aceros Zapla!

PTS- Partido de los Trabajadores por el Socialismo
Jujuy- 02/08/04