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Partido de los Trabajadores Socialistas
Buenos Aires   |  27 de marzo de 2024
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¿Qué 82% móvil propone la oposición en el Congreso?
Por: Armando Mouzo

01 Jul 2010 |

La situación de los trabajadores jubilados es desesperante, ya que aproximadamente cuatro millones, la inmensa mayoría, cobran la jubilación mínima, hoy en $895, una suma que no cubre las necesidades más elementales. Esta realidad, como tantas otras, es una rémora de la década del ’90, a la que se llega con el aumento del desempleo, del trabajo en negro, de la privatización de las jubilaciones, y en definitiva de la caída en picada de los salarios. El kirchnerismo que estatizó las AFJP poco ha hecho para cambiar las cosas de raíz.

En este marco, y sorpresivamente, una coalición de radicales, peronistas opositores, el PRO, y la centroizquierda, aprobaron un incremento de las jubilaciones en la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Senadores y en la Comisión de Previsión Social de la Cámara de Diputados. Según estos dictámenes, se elevaría la jubilación mínima al 82% móvil del salario mínimo, vital y móvil (hoy en $1.500), lo que representa un aumento, de $895 a $1.230. Con respecto al resto de las jubilaciones buscan aprobar el “Fallo Badaro”, de la Corte Suprema de Justicia. En ese fallo se le reconoció al jubilado Badaro una actualización en su haber, que en su momento representó un incremento del 88,5%. Según los cálculos esto significa una erogación adicional de $ 35.000 millones anuales.

En cuanto al financiamiento, la centroizquierda de Proyecto Sur plantea que provenga del restablecimiento del porcentaje histórico de las contribuciones patronales para las grandes compañías. El resto de la oposición no dice nada al respecto.

No deja de llamar la atención, esta “preocupación”, de quienes como el PRO están a favor de la privatización menemista de las jubilaciones, o de quienes como los radicales, cuando les tocó gobernar con la Alianza, la mantuvieron, y peor aún bajaron un 13% las jubilaciones. Al día de hoy la derechista Patricia Bullrich de la Coalición Cívica de Carrió, sigue defendiendo esta política.

Por su parte, el gobierno en bloque rechaza dicho aumento porque, afirma, se desfinanciaría la ANSES. Según Boudou, el proyecto es “poco serio” y “demagógico”: “Luxemburgo es el único país del mundo en el que se paga el 82 por ciento”, dijo. Su política es clara, el proyecto antes de ser tratado en las cámaras de diputados y senadores debe pasar por la Comisión de Presupuesto controlada por el kirchnerismo, que se opondrá a tratarlos, y en última instancia, si llegara a aprobarse, ya están amenazando con el veto presidencial. Para decirlo en otras palabras, la suerte de los jubilados se ve que está librada a los laberintos de las maniobras políticas en el Congreso, y en el gobierno.

La desesperación oficial se justifica, ya que al tener cortado el acceso al endeudamiento externo, no quiere perder un centavo de los fondos jubilatorios, ya sea para pagar la deuda externa o para seguir financiando a los capitalistas privados –entre otros usos que le da a estos fondos. Por ejemplo de $160.000 millones que posee el Fondo de Sustentabilidad de las jubilaciones, la ANSES le prestó al Estado $ 92.000 millones a tasas irrisorias.

Es por esto que, pese a toda la campaña que hizo el gobierno por haber otorgado la “movilidad”, en los hechos, esta se reduce a pequeños aumentos. Para hacer frente a esta situación, a los jubilados no les ha quedado otro recurso que el de iniciar juicios larguísimos, ya que los mismos son apelados por la ANSES, extendiendo el proceso judicial al punto tal que muchos fallecen antes de la sentencia definitiva. Actualmente hay 360.00 juicios en marcha.

Por su parte, la burocracia de la CGT y de la CTA, brilla por su ausencia en este debate.

 ¿Cuánto debe ganar un jubilado?

Con esta medida, la oposición intenta apropiarse de una bandera histórica de los trabajadores, el 82% móvil. Sin embargo, el cálculo que proponen está hecho en relación al salario mínimo vital y móvil actual, $1.500.
El gobierno, la oposición patronal y la burocracia sindical, consideran que con $1.500 un trabajador se puede vestir, alimentar, tener una vivienda y mandar los chicos a la escuela. Todos sabemos que esto es imposible, que para poder satisfacer estas necesidades, como mínimo, hace falta un salario básico de $4.000, la canasta familiar que han establecido varias organizaciones sindicales.

Desde aquí hay que partir para analizar lo que necesita un trabajador retirado para vivir. Es que las necesidades que debe satisfacer están acordes con su edad, las enfermedades, los remedios, los tratamientos y la posibilidad de disfrutar su retiro con comodidad y sin ningún sobresalto ¿Quién puede pensar que con $1.230 se puede lograr algo parecido?
Ni los proyectos de la oposición, ni la política del gobierno se acerca a cubrir esta necesidad elemental. Para lograr realmente el 82% móvil, hay que pelear por el aumento del salario mínimo al nivel de la canasta básica ($4.000), y a partir de ahí aplicar el 82% móvil para todos los jubilados.

Esto sólo puede conseguirse con la movilización independiente. Los representantes de la patronal, ya sea el gobierno, la UCR, la Coalición Cívica o el Peronismo disidente jamás apoyarán esta política, porque para lograrlo es necesario dejar de subsidiar a los empresarios y dejar de pagar la deuda externa. Así como restituir los aportes patronales que el menemismo disminuyó e imponer impuestos a la renta financiera. Para devolverle además a los jubilados lo que le han saqueado durante estos años.

En síntesis, hay que poner los intereses de los trabajadores por encima de las ganancias de la patronal. Decimos, a su vez, que sólo los trabajadores y jubilados organizados democráticamente, y no el Estado capitalista o los gobiernos de turno que han saqueado las cajas jubilatorias cada vez que gobernaron, son los que deben administrar los fondos de la ANSES.

 

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