En la causa ESMA comenzaron las indagatorias a los 17 imputados que están siendo juzgados por 85 víctimas, entre las que se encuentran compañeros sobrevivientes como Carlos Lordkipanisdse, Enrique “Cachito” Fukman, entre otros y desaparecidos o asesinados, entre ellos Rodolfo Walsh, Raymundo Villaflor y todo su grupo.

Declararon hasta ahora el ex Canciller Oscar Montes, Manuel García Tallada, el prefecto Juan Antonio Azic, el médico Capdevilla, Adolfo Donda y este miércoles 17, Alfredo Ignacio Astiz.

Los dos últimos, efectuaron declaraciones que merecen destacarse, no porque aportaron datos sobre el destino de los desaparecidos sino más bien por lo contrario. Tratando de adaptarse a “las nuevas épocas” y a un discurso crecientemente de derecha que llama a terminar con los juicios como hacen Eduardo Duhalde o el PRO Diego Guelar, se mostraron como víctimas de una política decidida bajo el tercer gobierno de Juan Domingo Perón y María Estela Martínez.

A su vez, cambiaron el histórico discurso corporativo de la Armada. Sus declaraciones sumamente extensas contuvieron varios “reclamos”. Se reclamó por la presencia en tribunales de los “Almirantes, Generales y Brigadieres”, según los dichos del propio Astiz. Según Donda, “no hay ningún jefe mío en este caso”.

Cuestionaron así que los que están siendo juzgados “son los oficiales y suboficiales”.

Destacaron que la actuación de todos ellos fue en carácter “institucional”. Donda hizo mucho hincapié en que “toda la Armada participó”, para relatar luego que en el gobierno de Alfonsín, si bien le garantizaron impunidad y trabajo en Brasil, lo escondían para que no saliera en una foto con el por entonces canciller Caputo o con Alfonsín cuando visitó el lugar. Tan es así que cuando finalmente lo citan “me dicen que la Armada se hacía cargo de mí si decidía no regresar, de mí y de mi familia”.

Astiz, intentó una clase magistral sobre “¿Qué es el terrorismo?”, donde citó elaboraciones en las que se afirma que incluso hablar de “terrorismo de Estado” es incorrecto porque “el Estado no se puede subvertir a sí mismo”, para luego citar largamente a Perón con frases en que se oponía a la guerrilla y la lucha armada.

Sus declaraciones vienen a cuestionar la esencia de estos juicios donde sólo se juzga a los mandos superiores (aunque varios lograron ser absueltos) y a los represores que fueron reconocidos por los sobrevivientes.

Sabemos que toda la Armada participó, ahora ellos lo dicen en sus indagatorias.

Todos son responsables, por todos los compañeros.