“Los acusados entraron a la Sala de Audiencias de los Tribunales Federales de Retiro sin esposas y muchos de ellos saludaron a sus familiares de manera entusiasta.

Se vivió un momento de tensión cuando la abogada Myriam Bregman -que patrocina a Patricia Walsh por la desaparición de su padre Rodolfo- solicitó que se le revocara la prisión domiciliaria a cuatro de los 19 acusados y que fueran alojadas en cárceles comunes.

En ese momento, desde el lugar que ocupan los familiares de los marinos hubo abucheos y silbidos que recién cesaron luego de que el presidente del tribunal advirtiera que desalojaría el sector.

Según la querella, algunos de los acusados llegan a los tribunales por sus propios medios y sin más custodia que la de sus familiares...” (Clarín, 15/01/10)

El pasado jueves 14 se desarrolló una nueva audiencia en la causa ESMA que tomó trascendencia en los medios masivos de comunicación de Capital y del interior del país. Aunque pueda resultar llamativo, lo que motivó ese rebote en los medios fue que solicitamos cárcel común y efectiva para 4 de los marinos que están siendo juzgados y se encuentran gozando de los beneficios de la detención domiciliaria.

Destacamos que Julio López continúa desaparecido y que bajo este mismo Tribunal Oral Federal N° 5 fue envenenado Héctor Febrés, hecho que fue facilitado por las licenciosas condiciones detención en que se encontraba.  
Años de lucha para que los genocidas vayan tras las rejas y ahora es noticia que se exija ante un estrado judicial esa demanda tanta veces coreada en plazas y marchas.

También van años de juicios de lesa humanidad en que todo está armado para ir amoldando la lucha por juicio y castigo a los reducidos resquicios de la justicia de este sistema. Una justa lucha popular intenta ser transformada por decenas de intermediarios que actúan llevando todo a la búsqueda de lo posible dentro de un sistema acotado y armado para oprimir a los trabajadores y el pueblo pobre y no para juzgar los crímenes aberrantes cometidos desde el aparato del Estado. 

Entonces, en el caso, se encuentran en su casa y se mueven libremente por tener más de 70 años y aducir alguna enfermedad, terribles genocidas como Oscar Montes, Ernesto Weber, Julio Cesar Coronel y Manuel García Tallada. A su vez Juan Antonio Azic, “Piraña”, se encuentra en una clínica psiquiátrica.
La condición de represor no aminora con el paso de los años. Aquellos que se nos presentan como ancianos abuelitos son los que torturaron, violaron, asesinaron compañeras embarazadas, aplicaron picana a bebés recién nacidos, desaparecieron compañeros.

Desde Justicia Ya! seguiremos exigiendo cárcel común, efectiva y perpetua para estos genocidas.