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Partido de los Trabajadores Socialistas
Buenos Aires   |  27 de marzo de 2024
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A MENOS DE UN MES DE LA UNIDAD SINDICAL
Una cita con Castells provocó un cortocircuito en la CGT unificada
Por: Prensa PTS

10 Aug 2004 | El dirigente piquetero marchará a la central obrera mañana. Moyano dijo que lo recibirá. Pero Susana Rueda salió a cuestionarlo, dijo que no participará del encuentro y acusó al camionero de "personalista".

La CGT quedó unificada hace menos de un mes y ayer saltaron los primeros chispazos entre los miembros de su nueva conducción. La marcha de los piqueteros duros de Raúl Castells a la sede de la central obrera, anunciada para mañana, fue el disparador de la discordia.
La disposición de Hugo Moyano a recibir a Castells para escuchar sus reclamos –ratificada anoche a Clarín por el propio sindicalista– fue duramente cuestionada por Susana Rueda, quien comparte con el camionero el triunvirato que dirige la CGT.
"Estamos trabajando con ideas y propuestas, no con destrucción ni con caras encapuchadas ni con la destrucción de la propiedad de los argentinos", dijo Rueda, dirigente de la sanidad, al descalificar el accionar piquetero.
De hecho, anticipó que ella no participará de la reunión con Castells y buscó quitarle entidad, al sostener que "en todo caso, Moyano lo recibirá a título personal, como amigo". Se sabe que el líder piquetero tejió buenas relaciones con el titular de los camioneros en los tiempos en que ambos fueron seducidos –fugazmente, en el caso de Castells– por la candidatura presidencial de Adolfo Rodríguez Saá. Y la onda se mantiene pese a que Moyano se muestra cerca del Gobierno y repite que la metodología piquetera "está agotada". 
La gremialista santafesina, que representa en la cúpula cegetista al sector de los llamados "gordos", envió un misil por elevación contra Moyano, ex líder de la CGT rebelde. "Hay que terminar con los personalismos en la ejecución de políticas sindicales", afirmó. Fue tras recriminarle al camionero anunciar que le abrirá a Castells las puertas de la CGT, sin acordarlo previamente con el resto de la conducción.
Moyano justificó su decisión tras el encuentro de ayer con las autoridades del Episcopado, al que asistió junto al resto de la cúpula cegetista. "No hay ninguna polémica, hemos leído que Castells va a pasar por la CGT y lo vamos a recibir como a cualquier otro", sostuvo. Y les adjudicó representatividad a los piqueteros, al argumentar que "ellos son trabajadores sin trabajo".
La movilización del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) hacia la sede cegetista de la calle Azopardo fue decidida hace dos semanas, cuando la agrupación que dirige Castells lanzó su brazo gremial. Ayer, el líder piquetero afirmó que el propósito será exigirle a la conducción de la CGT que se ponga "al frente de un plan de lucha" para reclamar aumentos de haberes a ocupados y desocupados. Pide que ningún trabajador gane menos de 800 pesos y que los planes sociales garanticen un ingreso mínimo de 350 para los que no tienen empleo.
Las columnas del MIJD, un grupo que combina las marchas de protesta con la ocupación de empresas privadas (como hizo en la sede de Repsol–YPF, la cadena de hamburgueserías McDonald"s y el Casino de Chaco) se concentrarán mañana a las 9 en la Estación de Constitución y antes del mediodía estarán frente a las escalinatas de la central.
"Me opongo al método extorsivo de los que presionan con una marcha para que se los reciba", insistió Rueda, después del encuentro en el Episcopado.
Se supo que durante la reunión con los obispos, Moyano sufrió un tropiezo. Fue cuando admitió desconocer que horas antes el Gobierno había anunciado el aumento a los jubilados. "Prometieron que nos harían participar", dijo. Fuentes del Gobierno lo atribuyeron a un pase de facturas al camionero por su inminente diálogo con Castells.

 

 

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