PTS
Partido de los Trabajadores Socialistas
Buenos Aires   |  25 de abril de 2024
Facebook
Twitter
 
Venezuela: la Ley de Educación genera nuevas tensiones
Por: Angel Arias

27 Aug 2009 |

Presentamos a continuación extractos del artículo publicado por la Liga de Trabajadores por el Socialismo, organización hermana del PTS en Venezuela, sobre la nueva Ley de Educación promulgada por el gobierno de Hugo Chávez, que viene generando tensiones y polarización entre el gobierno y la oposición derechista. Puede leerse la versión completa en www.lts.org.ve.

“Formar para la emancipación”… ¿en una sociedad de explotación?

El gobierno coloca entre los principios de la educación, pomposamente, que se formará para la “emancipación” y la “justicia social” (…) No puede haber más demagogia en esto, pues no hay ninguna educación para la liberación social en manos de un Estado que reivindica y sostiene la sociedad de clases y la explotación de la mayoría por una minoría de capitalistas, terratenientes y burócratas: el capitalismo. La educación no es “neutral”, no está por fuera de las luchas concretas que se desarrollan en la sociedad (…)

La educación está supeditada a los postulados de la Constitución, y sus fines están puestos en formar para “alcanzar la suprema felicidad social a través de una estructura socioeconómica incluyente y un nuevo modelo productivo social, humanista y endógeno” (…) ¿Y cuál es esa “estructura económica” o “modelo productivo” establecido en la Constitución y en los planes del gobierno? “Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes”, (…) ni más ni menos que los fundamentos del capitalismo (…)

En 2007, el dato más reciente que muestra el gobierno, el 20% más rico del país se quedaba con el 47,7% de los ingresos nacionales, mientras al 20% más pobre le tocaba apenas el 5,1%: he allí la “justicia social” del “desarrollo endógeno” capitalista para el cual está pensada esta ley (…) Por eso es una ley que no es revolucionaria ni mucho menos socialista, sino que busca ordenar un sistema educativo funcional a la “siembra del petróleo”, es decir, al aprovechamiento en sentido capitalista y “productivo”, “nacionalista”, de la renta petrolera. En función de eso está planteado el “Estado docente” (Arts. 5 y 6), para garantizar este curso del “desarrollo” nacional en el plano educativo, tal como el “Estado desarrollista” se propone hacerlo en el terreno económico; de allí su pelea con la oposición, que representa al sector mayoritario de las clases dominantes del país, a la vez que el más reaccionario, conservador y proimperialista (…)

Se mantiene en pie la educación privada

Una vez despejado lo más central de esta Ley, en cuanto al tipo de sociedad y de educación que persigue, debemos hacer notar que, además, deja en pie elementos claves del carácter antidemocrático del acceso a la educación, como por ejemplo la educación privada, apenas aumentando las regulaciones al negocio. La derecha se opone defendiendo descaradamente el carácter transable de la educación (…)

Del ingreso libre e irrestricto a la educación universitaria, nada de nada
En ese mismo sentido, hay un aspecto democrático fundamental, como lo es el acceso a la educación universitaria, que el gobierno ha escamotado en estos diez años, y que una vez más niega en la Ley. Apenas establece que en una ley especial del sector universitario se determinará “un régimen que garantice la equidad en el ingreso, la permanencia y la prosecución” de los estudios universitarios (Art. 35) (…)

Una “democracia universitaria” muy difusa y una autonomía muy restringida y conveniente

En la cuestión de la democracia interna en el régimen universitario, conseguimos algunos avances parciales, como lo es la novedad de considerar parte integrante de la “comunidad universitaria” a los/as empleados /as y obreros/as universitarios/as, así como la de plantear la elección de las autoridades universitarias “en igualdad de condiciones de los derechos políticos de los y las integrantes de la comunidad universitaria”, y establecer el carácter revocable de esos cargos (…) pero se queda completamente a mitad de camino cuando al tratarse del mecanismo de elección plantea una generalidad, negando la cuestión elemental de la elección directa de las autoridades, mediante el voto universal (…)

Más medidas contra los derechos democráticos

Por si no bastara, hay otras disposiciones que atentan directamente contra los derechos democráticos y las libertades para la participación política, que caerán sobre todo contra la izquierda y las organizaciones de vanguardia de los trabajadores y estudiantes. Así, se establece la “prohibición de propaganda partidista” en las instituciones educativas (Art. 12), lo cual no es sino un límite a la libre lucha de los trabajadores y estudiantes por sus ideas, mientras las ideas de los partidos burgueses que están y estén en el gobierno se imponen como “no partidistas” sino como ideología “de Estado”. Asimismo se limita el contenido de cualquier medio de comunicación (…) Esto, sin duda, será usado para impedir la difusión de los reclamos, luchas y denuncias de parte de los trabajadores y las trabajadoras de la educación y los y las estudiantes, así como las posiciones críticas sobre el contenido mismo de la educación burguesa.

Hay que luchar por una educación al servicio de las luchas y la liberación social de las clases explotadas

(…) la lucha por una radical transformación democrática de todo el sistema educativo y de la educación misma no están resueltas por la Ley, sino que al contrario los elementos limitadamente progresivos -como los mencionados, y otros como el carácter laico (Art. 7), las promesas de “igualdad de género” (Art. 8), la “interculturalidad” (Art. 27)- están en el marco de una ley que mantiene en pie lo fundamental del actual sistema educativo y, además, por otro lado busca con particular énfasis escamotear derechos democráticos a los trabajadores de la educación y los estudiantes mismos.
Es así que la pelea por la democratización radical de la educación, así como la lucha por alcanzar una educación verdaderamente emancipadora, para la justicia social y la liberación social, no será cumplida por esta ley ni por este Estado, sino que queda en manos de la clase trabajadora y el estudiantado (…)


El derecho a manifestar

En medio de esta disputa por la Ley Orgánica de Educación, ha sobresalido nuevamente el cercenamiento por parte del gobierno del derecho a manifestar, mientras sí les permitía plenamente a sus seguidores manifestarle apoyo en los alrededores de la Asamblea Nacional, pero les impide a quienes se le oponen el derecho de manifestarse de la misma manera, mediante la coacción y represión directa.

Independientemente de que se trata de la oposición de derecha, los socialistas revolucionarios no convalidamos el fortalecimiento de la autoridad y la capacidad represiva y criminalizadora de la protesta por parte del Estado burgués, pues ese mismo peso es el cae siempre, con mucha mayor fuerza incluso, sobre las luchas del pueblo trabajador y pobre. Más aún cuando en los últimos años hemos visto un aumento de las disposiciones legales de este gobierno para cercenar y criminalizar el derecho a la protesta o a las huelgas, así como el enjuiciamiento de casi un centenar de trabajadores y miles de campesinos por luchar, y la represión directa a las luchas más firmes, llegando hasta el asesinato de dos obreros (en la Mitsubishi de Barcelona).

Chávez y su gobierno quieren imponer un nefasto sentido común de que sólo aquellas manifestaciones que sean para apoyarlo, para alabar al presidente o que se ubiquen bajo el manto del chavismo pueden ser “permitidas” y “toleradas”. Desde la perspectiva de los intereses obreros, campesinos y populares debemos oponernos tenazmente a esta pretensión y a cualquier aumento en la capacidad represiva del Estado, pues atenta directamente contra nuestras luchas. Reclamamos y exigimos el respeto del derecho a la protesta, a las manifestaciones y las huelgas.

 

Ver online | Ir a www.pts.org.ar



Redacción de la Verdad Obrera: [email protected]
La Rioja 853 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires - C1221ACG - Argentina / Te.: (54-11) 4932-9297