Lenin definió a las huelgas obreras “escuelas de guerra”. Allí, durante la tensión entre las fuerzas obreras y patronales, la subjetividad, la percepción de los trabajadores de la realidad, cambia (rota la rutina capitalista): se hace una rica experiencia no sólo contra la patronal y sus agentes (los carneros), sino también con el gobierno (los funcionarios, las fuerzas represivas) y la prensa burguesa. En Palpalá todos ellos actuaron contra la huelga obrera.
Los trabajadores se plantaron contra la patronal del vaciador Taselli en una unidad no vista en años. “Cuando los obreros se enfrentan individualmente con los patronos, siguen siendo verdaderos esclavos, que trabajan siempre para un extraño por un pedazo de pan, como asalariados, sumisos y silenciosos. Pero cuando proclaman juntos sus reivindicaciones dejan de ser esclavos, se convierten en hombres y comienzan a exigir que su trabajo no sólo sirva para enriquecer a un puñado de parásitos, sino que permita a los trabajadores vivir como seres humanos. Los esclavos empiezan a presentar la reivindicación de convertirse en dueños: trabajar y vivir, no como quieren los terratenientes y los capitalistas, sino como quieren los propios trabajadores”1. Los “viejos” y efectivos métodos obreros: la huelga de brazos caídos, el paro por tiempo indeterminado, el rechazo a la “conciliación obligatoria”, a la “legalidad” siempre favorable a la patronal, los piquetes contra carneros y camioneros, las marchas en Palpalá y a San Salvador, los cortes de ruta, la solidaridad de desocupados y estudiantes, la llegada de delegados trabajadores mandatados por la base, retomando una importante tradición obrera para hacer una solidaridad efectiva: estuvieron Oscar Hernández de SIDERAR y dos compañeros de Cerámica Zanon de Neuquén.
Pero señalaba Lenin que aunque “escuelas de guerra”2, las huelgas no eran “la guerra misma”: es necesaria una concepción de lucha “más amplia”, política, en el sentido de que la lucha contra la patronal es también contra “la clase política patronal”: los gobiernos de los partidos burgueses (PJ, UCR), que avalan los negociados de los empresarios. Seguramente muchos trabajadores de Zapla lo entendieron y empezarán a organizarse con una política propia, de clase.
Pero no lo entendieron así el MST y la CCC, que se limitaron a dar apoyo con sus agrupaciones piqueteras y a sugerir que había que negociar lo más rápido posible con la empresa y el gobierno. El MST (que se dice “obrero y socialista”), llegó a escribir en su prensa que la crítica de Fellner al gobierno nacional y a Taselli”3 fue “un primer triunfo” de la lucha, sin llevar ninguna política contra los enemigos de clase: el gobierno nacional y provincial, de K y Fellner.
La CTA tampoco actuó distinto: no llamó a un paro de los estatales en solidaridad, como es obligatorio ante semejante lucha del proletariado industrial que no se veía desde hace un lustro en Jujuy.

El rol del PTS

El PTS estuvo desde el primer momento con todas sus fuerzas. No se limitó a acompañar sino ser también protagonista junto a los obreros, de esta gesta. Estudiantes terciarios, secundarios y universitarios -más nuestros compañeros trabajadores- estuvieron codo a codo en los piquetes, convocados por el PTS.
Editamos materiales, reflejando cada momento, aportando perspectivas que los trabajadores tomaron como un gran aporte. También La Verdad Obrera cumplió un rol importante en nuestra militancia.
Difundimos ideas revolucionarias con audacia y abnegación. Recorrimos los puestos de lucha con el video “Escuela de Planificación” de los obreros de Zanón, para mostrar que sin empresarios y políticos patronales el mundo funciona, pero sin obreros, no; y también con el de La Tragedia de Turbio que provocaron la privatización y Taselli, denunciando la amistad entre éste y Kirchner. Cada “función” terminó con los obreros de pie y cantos: “Zapla es de los trabajadores”.
Desde el primer día planteamos que se fuera Taselli y que la empresa sea re-estatizada y bajo control obrero. Fuimos reconocidos por muchos trabajadores; los delegados del Puesto 3 nos propusieron integrar la “Comisión de Prensa”. Armar comisiones obreras militantes: por el Fondo de Huelga, que lleven la lucha al pueblo, la provincia y el país y la planifiquen, y se unifiquen con otros sectores por un Paro Provincial, fueron propuestas del PTS-Jujuy.
Colaboraron también Carlos Braun de ContraImagen y el PTS, documentando este proceso como parte del proyecto de “Noticiero Obrero”, y Oscar Hernández con el saludo del PTS nacional y su experiencia militante como delegado de base de SIDERAR (ex-Somisa). No hubo turno o puesto que no nos haya conocido o conversado largas horas con nosotros.
Junto a los trabajadores, el PTS-Jujuy templó a sus cuadros y militantes, buscando consolidarse como corriente militante revolucionaria de la clase obrera. Aspiramos poder confluir con decenas de trabajadores del acero, que vean que “la guerra” contra la clase capitalista recién comienza.


 
 
 
1 Lenin, V. I, “Sobre las huelgas” (1899): “Las huelgas infunden… espanto a los capitalistas porque comienzan a hacer vacilar su dominio. ‘Todas las ruedas se detiene, si así lo quiere tu brazo vigoroso’, dice sobre la clase obrera una canción de los obreros alemanes. En efecto: las fábricas, las fincas de los terratenientes, las máquinas, los ferrocarriles, etc., etc., etc., son, por decirlo así, ruedas de un enorme mecanismo: este mecanismo suministra distintos productos, los elabora, los distribuye adonde es menester. Todo este mecanismo lo mueve el obrero, que cultiva la tierra, extrae el mineral, elabora las mercancías en las fábricas, construye casas, talleres y líneas férreas. Cuando los obreros se niegan a trabajar, todo este mecanismo amenaza con paralizarse. Cada huelga recuerda a los capitalistas que los verdaderos dueños no son ellos, sino los obreros…”.
2 . “[Son] una ‘escuela de guerra’, pero no la guerra misma; sólo son uno de los medios de lucha, una de las formas del movimiento obrero. De las huelgas aisladas los obreros pueden y deben pasar… en todos los países, a la lucha de toda la clase obrera por la emancipación de todos los trabajadores” (ídem).
3Alternativa Socialista, 11/08/04.