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NACIONAL

Proyecto Cirio

Toda la semana hubo una noticia que sacudió el mundo del, digamos, progresismo. Pino Solanas se alió en un llamado “frente anticorrupción” con Lilita Carrió, que defiende un extraño progresismo que condimenta con elogios a la cúpula de la Iglesia y pedidos de que se deje de “maltratar” a los militares juzgados por delitos de la dictadura.

Octavio Crivaro

14 de marzo 2013

Toda la semana hubo una noticia que sacudió el mundo del, digamos, progresismo. Pino Solanas se alió en un llamado “frente anticorrupción” con Lilita Carrió, que defiende un extraño progresismo que condimenta con elogios a la cúpula de la Iglesia y pedidos de que se deje de “maltratar” a los militares juzgados por delitos de la dictadura. Pino confirmó con esta movida que su Proyecto Sur se orienta con claridad a conquistar un auditorio de centroderecha en la Capital, con el objetivo de ganar el senador por la minoría.

Pero Solanas dio un paso más: fue junto a Carrió al programa “A Dos Voces” y dio una clase magistral de “progresismo clerical”. Empezó diciendo que sintió “emoción y orgullo” por la elección de Bergoglio, desestimando las denuncias que presentaron jesuitas sobre su rol en la dictadura, e incluso silenciando la corrupción, la pedofilia y los crímenes que públicamente rodean al Vaticano. Lejos de denunciar los privilegios de la Iglesia, atacados ya desde la Revolución Francesa, elogió a Bergoglio por dialoguista. Justo llama “dialoguista” a quién fue descubierto y promovido para Cardenal por el fascista Monseñor Quarracino, aquel que proponía crear una isla para purificar a homosexuales y desviados...

Al lado de Solanas, la siempre chupacirios Elisa Carrió afirmó que Francisco I sabía los problemas que enfrenta la Iglesia, y profetizó, para variar, que él llevaría la eucaristía a homosexuales y divorciados, quienes seguramente sean “apartados del camino” para Lilita. Lamentable.

¿Adónde va Proyecto Sur? O mejor dicho, ¿hasta dónde está dispuesto el MST y sus militantes, a acompañar a Pino Solanas, que pasa de defender una centroizquierda sojera, reformista y descafeinada, a levantar directamente una política derechista y clerical? Todo indica que Proyecto Sur dé paso al Proyecto Cirio. Los militantes del MST no deberían acompañar este derrotero.

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