logo PTS

NOTAS RELACIONADAS

Jorge Altamira | “El libro de Trotsky es un arma de lucha”

Buenas noches a todos, gracias a los organizadores […] hay que felicitarlos por la publicación del libro Mi vida de Trotsky […] Nosotros tenemos que esforzarnos para que la lectura de Mi vida sea interpretada por los trabajadores más activos, más conscientes, por los luchadores de la clase obrera.

PTS

6 de diciembre 2012

Jorge Altamira | “El libro de Trotsky es un arma de lucha”

Buenas noches a todos, gracias a los organizadores […] hay que felicitarlos por la publicación del libro Mi vida de Trotsky […] Nosotros tenemos que esforzarnos para que la lectura de Mi vida sea interpretada por los trabajadores más activos, más conscientes, por los luchadores de la clase obrera. Cuando yo leí Mi vida […] sentía que estaba leyendo un libro […] asociado a procesos revolucionarios […] ¿Cómo podemos hacer para que los trabajadores argentinos vivan esa misma experiencia? […] Tenemos que actuar como si cada uno de nosotros, todos los que estamos aquí, fuéramos Trotsky y queremos contribuir a la marcha de la emancipación de la clase obrera y de la humanidad […].

El libro de Trotsky es un arma de lucha. Dentro de los infundios y mentiras, calumnias del estalinismo […] Trotsky escribe Mi Vida para combatir esos intentos […] Muchos sacaron la conclusión de que el trotskismo era una réplica del estalinismo […] El trotskismo es antes que nada la defensa de la vigencia histórica de la revolución bolchevique de 1917 […] Es una política por la revolución mundial. No es una querella contra el estalinismo [que] es un aparato contrarrevolucionario que en su defensa adopta todos los recursos políticos posibles […].

Quisiera incorporar también una visión de Mi Vida que me viene de un análisis que hace nuestro compañero del Partido Obrero Revolucionario de Grecia […]. Para Savas Matsas, el relato sobre Ulises que se hace en la mitología griega, el Quijote de Cervantes, y el último Ulises del irlandés Joyce; tienen una cosa en común […]. Lo que tienen en común es que son viajes. […] Para descubrir el mundo, para descubrir la naturaleza, para descubrir el Cosmos y para descubrirse a sí mismo […] el Ulises de Homero es un Ulises que recorre el mundo […] el mercado mundial de su época. […] Después dice que el Quijote es alguien que arranca de un pueblo medieval; y es un libro que relata el advenimiento del capitalismo […] Y, finalmente, el Ulises de Joyce es un viaje al interior del personaje Ulises. Y es la expresión de la decadencia capitalista que ya no puede desarrollar objetivamente absolutamente nada y vive una continua introspección. Si nosotros tomamos este modelo ¿Qué significa “Mi Vida”? “Mi Vida” es el diario de la revolución mundial […].

Hay tres ideas que son las que ordenan todo su pensamiento político. La primera idea es el problema de la decadencia del capitalismo. […] Estas crisis de hoy, son las del capitalismo senil […] hay corrientes que afirman que la teoría del imperialismo es un invento de Lenin y de algunos más, y que lo que vemos se trata siempre del viejo y mismo capitalismo, y que no hay nada en la forma de dominación del imperialismo que lo haga diferente al capitalismo en general. ¿En qué se manifiesta su decadencia, su declinación? Se tiene que manifestar de una forma histórica concreta […] Por eso esta gente dice, “muchachos, no se preocupen por la crisis capitalista mundial, ya hubo otras y los capitalistas salieron” […] El programa de transición ya comienza con una caracterización del capitalismo en decadencia y, por lo tanto, de la madurez de las condiciones objetivas para la revolución […] Al margen de esto, una teoría revolucionaria no tiene fundamento objetivo.

Y él va insistir sistemáticamente, y quisiera aportar para ustedes que lean […] unas minutas de Trotsky en discusión con el partido norteamericano, el Socialist Workers Party, que trataba de cómo trabajar con un proletariado muy empírico, muy apegado a cosas prácticas, sin aspiración teórica […] siempre les señalaba que la situación de EE.UU. desde el punto de vista histórico mundial, era una situación de decadencia del capitalismo y de perspectivas estratégicas revolucionarias […].

El otro aporte […] es el problema del partido. […] ¿Qué es un partido? El partido no es un aparato […] El partido de la clase obrera es la transformación del proletariado en clase consciente de sus objetivos históricos […]. Nosotros comprendemos perfectamente que el Frente de Izquierda es una forma histórica, como una forma práctica o política, de carácter transitorio que siembra el desarrollo de la conciencia revolucionaria, de la organización, pero la tarea histórica es construir un partido de la clase obrera […] Y en la lectura de Mi vida, la cuestión del partido es fundamental […]. Trotsky se mantiene desde el año 1902 hasta 1917 fuera del partido bolchevique. En Mi vida se va a ver en los diez años posteriores que nadie asimiló como Trotsky la importancia del partido político de la clase obrera […] Nosotros no olvidamos que hay otros partidos obreros, mejor dicho reformistas. Hay partidos centristas que son obreros. Ya Marx en su Manifiesto Comunista toma este punto […] Dice “nosotros los comunistas no queremos un antagonismo con esos partidos sino que representamos en el movimiento histórico de la clase obrera el interés de orden general”. […] ¿Está planteada para la Argentina la formación de otro partido obrero revolucionario? Pensamos que no. […] Y sería un grave error plantear la formación de un partido obrero centrista, que sería centrista porque sería un partido no basado en un programa revolucionario, no basado en la posición histórica, sino que sería un partido basado en las plataformas electorales por las cuales hoy luchan los trabajadores […].

Hay una tercera cuestión […] sobre la actual crisis mundial […] ustedes piensen que mediante la utilización de recursos absolutamente extraordinarios, después de siete años de crisis, la economía no levanta […] Y lo que está en crisis en todo el mundo es el agotamiento de sus recursos extraordinarios […]. Esta crisis mundial abre grandes perspectivas que tenemos que desarrollar, y empieza a manifestarse de nuevo un ascenso de la izquierda, que lamentablemente capitalizan las izquierdas centristas o reformistas, pero que es un indicador del seguro ascenso de una izquierda revolucionaria sobre la base del fracaso de estas corrientes […]

Y para concluir: ¿Qué quedó de la Argentina kirchnerista? ¿Qué quedó de la batalla cultural que según Beatriz Sarlo había ganado el kirchnerismo? […] El nacionalismo burgués, pequeñoburgués, ha vuelto a fracasar […] y esta vez de un modo mucho más inmundo que en el pasado, como lo demuestra la alianza kirchnerismo-Macri contra los trabajadores del subte […]. Tenemos que oponer a este gobierno y a la salida que se teje […] una alternativa de la izquierda […].

Porque el objetivo irrenunciable […] es construir un partido para tomar el poder y establecer la dominación política del proletariado […] ¿Qué es la dictadura del proletariado? […] No es una arquitectura institucional, donde las decisiones se toman de una manera o se toman de otra. Es la organización del proletariado como clase dominante bajo la dirección de un partido revolucionario ¿Por qué? Porque el objetivo de la toma del poder y de la dictadura del proletariado es abolir la sociedad de clases [...]. Es la conciencia política, el programa, de que es la última forma de la dominación de clase y el inicio de la transición hacia una sociedad sin clases y sin Estado. Por lo tanto, decadencia del capital, partido, comunismo, emancipación humana, forman un único haz que no puede deshacerse sin pervertir la causa revolucionaria.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: