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Mundo Obrero

Ataques a los dirigentes y luchadores obreros combativos

El gobierno de Cristina Fernández profundiza la avanzada judicial: de ahora en más los cortes de ruta no son reprimibles con balas pero bien estarían los palos de la Federal “desarmada”. Los empresarios y las multinacionales van detrás de ellos.

Agustín Comas

13 de enero 2011

El gobierno de Cristina Fernández profundiza la avanzada judicial: de ahora en más los cortes de ruta no son reprimibles con balas pero bien estarían los palos de la Federal “desarmada”. Los empresarios y las multinacionales van detrás de ellos. Con esa profundización, hoy se sienten con más “aire” para acudir a los estrados judiciales y denunciar a los delegados y luchadores -que son quienes cuestionan los cimientos de su poder- y se ponen a la cabeza de los reclamos contra los despidos, suspensiones, ritmos de trabajo, políticas de salud, tercerización, contra la burocracia sindical vendida (y patoteril), entre otras cosas.

Para dar cuenta de este claro ataque a la vanguardia obrera, a través de la judicialización, no hay más que analizar hacia quiénes son dirigidos: en la interna de Kraft Terrabusi, 5 delegados ya se encuentran procesados penalmente a instancias de denuncias de la empresa o por el mismo actuar de la Justicia, que en el último corte realizado en Panamericana ya había ordenado el desalojo el día posterior al asesinato de Mariano Ferreyra. Se suman a ellos delegados de la interna de Pepsico y metalúrgicos.

Y si no son perseguidos penalmente, las empresas aprovechan estos “nuevos aires” de derecha para salir a pedir juicios de desafueros para despedir a los delegados, o despidiendo directamente a los mas activistas. Está más que claro: ni el Gobierno ni los empresarios quieren delegados y activistas que se pongan al frente de los reclamos de los trabajadores. Pretenden “poner en caja” a los trabajadores atacando directamente a los sectores clasistas.

Javier Poke Hermosilla, delegado y referente de la Interna de Kraft, es perseguido por la Justicia Federal penal de Tres Febrero. Se lo procesa por 8 cortes en la Panamericana y tiene un embargo en su contra por 210 mil pesos. Hermosilla fue uno de los referentes en la lucha contra los despidos en el año 2009. Lo mismo que Lorena Gentile, procesada por un corte en protesta por el asesinato de Mariano Ferreyra. Pamela Bulacio, Julio Tevez y Adrian Argañaraz fueron denunciados por Kraft y procesados por los delitos daños y amenazas mientras el juicio de desafuero a Hermosilla sigue vigente.

Todos ellos, dirigentes, fueron la cabeza visible del reclamo por el 35% del aumento que terminó imponiendo un piso en las paritarias a nivel nacional.

Leonardo Norniella, histórico dirigente de la interna de Pepsico, que junto con la interna peleó palmo a palmo con los trabajadores tercerizados para su incorporación a planta, fue procesado en el mes de diciembre por la justicia federal, y lo espera un nuevo proceso en la Capital Federal por un corte de calle en apoyo a los trabajadores de CAT despedidos.

Pero no solo en la justicia penal se tratan estos ataques: a los delegados combativos se les inician juicios de desafuero para poder despedirlos. Fate perdió 10 casos por discriminación de los despedidos del conflicto del 2008. Sin embargo mantiene los juicios de desafuero. En el caso de Víctor Ottoboni, delegado de Fate, se le inició un juicio para despedirlo. En los próximos días la justicia deberá fallar mientras la empresa se mantiene exigiendo su despido.

En Enfer como en Finning CAT los despidos son puntuales contra activistas. En CAT se despidió a un ex delegado, Carlos Ruiz. En la denuncia penal que hizo la empresa frente a los persistentes bloqueos de las plantas de CAT, el Gerente General sostuvo literalmente que a Carlos Ruiz “le ofrecieron hasta el doble de la indemnización y no lo acepta, y esto pasa porque se trata de un zurdo que se quiere infiltrar en la empresa como lo hacen en Kraft y Pepsico”. Declaraciones realizadas en una causa penal en la que se le imputa los delitos de turbación de la posesión, daños y amenazas.

Se trata de delegados y activistas que se apoyan en el método democrático de asamblea, que se salen de los límites que intenta imponer la burocracia sindical en acuerdo con los empresarios y el gobierno. Cada ataque a los compañeros dirigentes debe ser visto como un ataque al conjunto de los trabajadores.

Es por eso que se hace necesario, rodear de la más amplia solidaridad a los compañeros que las patronales judicializa para lograr su desprocesamiento, para lograr el rechazo de los juicios de desafuero y/o su reincorporación. Para decir basta a los ataques patronales. Este viernes en el SUTNA San Fernando se convoca a una reunión para discutir el intento de despido de Víctor Ottoboni donde se llama a todos los sectores clasistas y democráticos para comenzar una fuerte campaña y lucha contra la represión judicial y los ataques a los delegados y luchadores antiburocráticos.

por Agustín Comas, CePro.D.H, abogado de la Comisión Interna de Kraft

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