logo PTS

Mundo Obrero

Lía-Bagley: final de la lucha contra los despidos

Llego el final del conflicto, de los 6 despedidos, uno arregló a los pocos días, sólo dos fueron reincorporados (los menos cuestionados por patronal y burocracia) y los otros tres tuvieron que arreglar el 7 de julio.
En la asamblea (minoritaria) del 9/7, entre lágrimas e impotencia, los despedidos saludan a sus compañeros. Tras 46 días, termina el conflicto de Lía, con 4 activistas en la calle.

Hernan "Bocha" Puddu

15 de julio 2010

Lía-Bagley: final de la lucha contra los despidos

Llego el final del conflicto, de los 6 despedidos, uno arregló a los pocos días, sólo dos fueron reincorporados (los menos cuestionados por patronal y burocracia) y los otros tres tuvieron que arreglar el 7 de julio.
En la asamblea (minoritaria) del 9/7, entre lágrimas e impotencia, los despedidos saludan a sus compañeros. Tras 46 días, termina el conflicto de Lía, con 4 activistas en la calle.

En primer lugar, cabe plantear que la patronal pensó estratégicamente dónde golpear y eligió Bagley-Lia, la fábrica más combativa y la vanguardia durante la gran huelga.

¿Se podría haber ganado la pelea?

Durante casi 30 días los trabajadores de Lía-Bagley pelearon duramente contra la patronal por aumento salarial. Lograron imponer a la conducción del STIA no acatar la Conciliación Obligatoria. Pararon todas las plantas y obligaron a Pagani a negociar un aumento mayor. Lo hicieron teniendo en contra a la conducción de Morcillo que siempre tiró para atrás todas las medidas de lucha.

Cuando vinieron los despidos, decían “la patronal no los quiere más”. Ésta tuvo a su favor el cansancio de casi 30 días de lucha con la conducción gremial en contra. El STIA más allá de todos los discursos combativos que hizo, siguió boicoteando la lucha .En este caso, de los despedidos, lamentablemente no hubo una alternativa a la conducción para derrotar los despidos.

No hubo ni un solo plenario de delegados del STIA Córdoba. Ni siquiera los bloqueos que prometieron con los delegados de plantas duraron más de un día; por lo tanto no tenían efecto real. Ni que hablar de parar la producción, aunque fuera por una hora, para pegar donde más duele.
“La gente está cansada”, repetían, negando que el cansancio se debía por un conflicto salarial que Morcillo tiró para atrás, lo que le costó una justa golpiza, por traicionar permanentemente a los compañeros. El cansancio que hay, es de los trabajadores de Arcor, pero hacia él.

La CGT “unificada” debuta… con una traición

Cuando el STIA quedó completamente desprestigiado ante los trabajadores, apareció la CGT unificada para salvarle las papas.
“Si no entran se pudre todo” decían Morcillo (STIA), Dragún (SMATA), Daniele (Municipales), Leyria (Luz y Fuerza) y Nebreda (UEPC). “Si Schiaretti no interviene se viene el paro provincial” decían estos “dirigentes del movimiento obrero”. Pero rápidamente llevaron todo a la Secretaria de Trabajo, donde además aplaudían porque se le imponían multas a la empresa (que nunca pagó).

Los dirigentes de la CGT solo hicieron “cartel” para sumarse al proyecto de Moyano que a su vez, quiere “unificar” al movimiento obrero para subordinarlo a los K.

Kraft y Lía-Bagley: las lecciones de la lucha

Los compañeros de Kraft, el año pasado, lucharon contra más de 150 despidos. Por la gran pelea que dieron, pudieron reincorporar a un sector, pero sufrieron la pérdida de 53 compañeros. Tuvieron el apoyo de comisiones internas, delegados y activistas de gremios de la zona, así como de estudiantes universitarios de nuestro partido y otras organizaciones sociales.

En esa lucha, jugaron un papel central los delegados de cada sector y el sector que después ganó las elecciones, y se conformó como la nueva Comisión Interna combativa. Ellos garantizaron el fondo de huelga, los cortes de la Panamericana y junto a los casi 3.000 obreros, pararon durante 37 días la planta. Así se fue frenando el plan de la patronal que pretendía dejarlos sin Comisión Interna y delegados.

La nueva Comisión Interna combativa, encabezada por el compañero Javier “Poke” Hermosilla, estuvo al frente de la pelea por el 35% de aumento en la lucha de este año, peleando además de manera independiente a la conducción de Daer; votando las medidas de lucha en asamblea; organizando los cortes y las movilizaciones, en los cuáles se solidarizaron con los trabajadores de Arcor Córdoba.

Lamentablemente en Córdoba, a diferencia de Kraft, luego de la enorme lucha que dieron los trabajadores, no hubo una alternativa a la conducción del STIA cuando vinieron los despidos. Los delegados que se oponen a la conducción no estuvieron a la altura de las circunstancias para ser una alternativa fuerte a la nueva traición que preparaban Morcillo y cía.

La patronal hizo de todo para impedir que se parara o que se trabajara al 50% y no hubo un sector que tuviera una política alternativa para organizar y garantizar las medidas de lucha tras ver que la conducción del gremio no lo haría.

En Kraft se respondió contundentemente ante el ataque patronal y en Lía, aún con la entera disposición a la lucha de los compañeros despedidos y muchos otros trabajadores que los “bancaban” no pudo imponerse una mínima medida efectiva.

Hay que coordinar

Hay que coordinar a las Comisiones Internas y delegados opositores para enfrentar a la burocracia nacional de la alimentación.

La patronal ha ganado este segundo round, pero la pelea sigue. Los compañeros de Lía-Bagley enfrentan el futuro con incertidumbre sobre la continuidad productiva de la planta. Ya han relocalizado Budín en Buenos Aires y Pan Dulce en Firenze. La empresa sabe que Lía es la planta más combativa del grupo, y no podemos descartar que quiera vaciarla. No debemos permitirlo. Es necesaria la coordinación de los trabajadores de las plantas de Arcor en primer lugar. Junto a esto es imprescindible avanzar en la coordinación con las internas combativas de Kraft y Pepsico, para pelear por cada una de las reivindicaciones obreras e iniciar el camino de recuperar nuestro gremio de manos de los dirigentes traidores como Daer, Morán o Morcillo.

Para ello, es necesario poner en pie una agrupación clasista, como ya empezaron hacerlo varios compañeros organizados en “Desde Abajo”, sacar las lecciones de la gran huelga y la lucha contra los despidos y así, preparase para las futuras batallas.

Los compañeros de las internas de Kraft y Pepsico, junto a la seccional San Fernando del SUTNA (Fate; neumáticos), el Frigorífico Rioplantense y otras Internas y delegados antiburocráticos convocan este 31 de julio, en Gral. Pacheco (Buenos Aires) al 2° Encuentro Obrero Regional de Zona Norte, para empezar a construir una herramienta sindical independiente de los dirigentes vendidos que vaya en el camino de recuperar los sindicatos para los trabajadores. La participación de los trabajadores de Arcor puede fortalecer esta alternativa, y ayudar a prepararse para los próximos combates contra la patronal.

Desde el PTS, como hicimos desde el primer día, seguiremos apostando para construir esta perspectiva.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: