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Córdoba: la burocracia del SMATA agrede a los delegados opositores

La persecución y ataques a los delegados del SMATA Córdoba es parte de una escalada emprendida – en muchos lugares de trabajo – por las patronales y la burocracia sindical contra delegados combativos, o que no les responden. En estas páginas reflejamos los casos de compañeros de la UOM Campana, Coto, Clarín, Telecom y Fepasa, y reiteramos nuestro llamado a impulsar una campaña nacional contra los delegados perseguidos, y por la recuperación de las internas y cuerpos de delegados para la lucha.

PTS

26 de noviembre 2009

por PTS CÓRDOBA

Esta semana nuevamente la burocracia del SMATA volvió a demostrar su carácter de verdadera patota al servicio de la patronal. Lo hizo golpeando brutalmente al compañero Sergio Folchieri, delegado de VW, opositor a la conducción de Dragún, que fue atacado dentro del cuarto gremial por dos delegados que responden a la conducción. Estos, luego de encerrarlo con llave, lo atacaron por detrás y le rompieron el tabique nasal además de dejarle contusiones y hematomas en las costillas y otras partes del cuerpo, en un claro acto de provocación propatronal y un intento intimidatorio. Son parte de la misma conducción que hace pocos días expulsó a Hernán Puddu, delegado de los trabajadores de Iveco. Uno de los motivos por los que Folchieri fue atacado fue difundir entre sus compañeros de planta las notas de los diarios del día lunes, que denunciaban públicamente la injusta expulsión de Puddu1.

¿Qué te pasa Dragún, estás nervioso?

Pero esta acción desesperada de la burocracia de Dragún, se le volvió en contra inmediatamente. Una asamblea masiva a la salida del turno que estaba trabajando durante la agresión, votó ampliamente el pedido de expulsión de estos “delegados”. Sólo un amigo de la patota votó en contra. Además varios delegados de VW salieron a repudiar la golpiza y a apoyar a Folchieri, demostrando que la conducción cada vez tiene menos base en la fábrica. Y que se mantiene por las amenazas y la connivencia con las empresas, situación que no puede sostener más.

La denuncia de esta agresión fue rápidamente difundida en Córdoba. En una semana se publicaron varios artículos en el principal diario provincial que revelaron al conjunto de los trabajadores, los métodos burocráticos y patronales de Dragún y su banda. Pero también en otros los medios nacionales la noticia tuvo cobertura2.

Además organizaciones sociales, políticas y sindicales como por ejemplo ADIUC (docentes universitarios), la Junta Interna de ATE SENASA, Gustavo Lerer, delegado general del Hospital Garrahan y el Sindicato de Obreros y Empleados Ceramistas de Neuquén, entre otros, se solidarizaron con Folchieri y repudiaron la agresión.

Un frío que corre por la espalda

La conducción de Dragún tiene un historial de traiciones sobre sus espaldas, un verdadero prontuario de crímenes contra los intereses obreros: decenas de miles de despidos a fines de los ‘90 sin una sola medida de lucha; el engaño a más de 600 trabajadores de Renault llevándolos a firmar sus propios despidos en el 2003; permitir el despido de más de 1000 trabajadores a fines del 2008 y principios del 2009 por la crisis internacional. Esta conducción es definida por los empresarios automotrices como gente “dialoguista”. Como señaló un vocero de esas patronales “SMATA es uno de los gremios más verticalistas. Nadie saca los pies del plato. Ha obtenido reivindicaciones y se ha manejado muy bien desde la época de René Salamanca” 3. 

Lo que para estos empresarios es “manejarse bien”, para los trabajadores significa aceptar despidos, suspensiones y todo tipo de medidas en su contra. En todos estos años, esta burocracia fue el principal obstáculo para que los obreros dieran una respuesta ante todos esos ataques, como quedó en evidencia en la pelea de los contratados de Iveco que tuvieron que enfrentar la alianza patronal-conducción SMATA.

Hacía años que no surgían sectores disidentes en este gremio clave. Desde el PTS estamos orgullosos de ser parte, desde hace tiempo, de las batallas por el surgimiento de una alternativa a esta burocracia podrida.

Por eso recrudecen los ataques contra los delegados opositores, con el aval de las empresas que también hostigan y persiguen a estos compañeros dentro de las plantas. Y precisamente por eso es necesaria la defensa de los compañeros que son atacados por esta conducción. Tanto Hernán Puddu como Sergio Folchieri se vienen oponiendo a esta dirigencia pro-patronal. Puddu negándose a firmar los cientos de despidos de principios de año acordadas con la patronal. Folchieri defendiendo a los compañeros atacados como Puddu y exigiendo que la conducción se ponga al frente de los reclamos salariales en momentos en que las empresas vienen produciendo y ganando cada vez más. La burocracia apela a las expulsiones y la golpiza porque tiene un verdadero pánico ante la posibilidad de que estos sectores opositores sean quienes organicen la bronca que hay en la base obrera contra estos traidores. Estos compañeros, así como los delegados de la UOM expulsados por el juecista Varas expresan en Córdoba un nuevo sindicalismo de delegados que no se venden, que están junto a las bases y acatan los mandatos de asambleas, que no aceptan o justifican los aprietes y chantajes de las empresas. Estos compañeros son parte de ese nuevo sindicalismo que ven en otras partes del país como en Subte o Kraft-Terrabusi. A ese proceso le tienen miedo todos los burócratas.

Es el momento y la oportunidad para organizar una oposición verdaderamente antiburocrática, que se proponga echar a Dragún y su patota y esto presupone organizarse para ponerle límites a estos mafiosos. Hay que barrer a esta burocracia pro-patronal, enemiga de los intereses de los trabajadores, poniendo en pie organizaciones sindicales verdaderamente democráticas y para la lucha, donde los delegados y dirigentes respondan efectivamente a las bases.

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