logo PTS

Neuquén

La toma de Pilas Vidor II

PTS Neuquén

18 de mayo 2009

Como señalábamos en el número anterior de La Verdad Obrera Neuquén y Alto Valle, el joven movimiento obrero se encontraba en medio de las disputas entre el PJ y el MPN por la conducción del movimiento obrero local, tarea comandada por la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), alineada al PJ y la CGT Regional representante del MPN. En esta segunda etapa de la lucha fue donde más se presentó este escenario.

En Mayo de 1972 comenzó nuevamente el malestar entre los obreros, el vaciamiento de la fábrica continuaba, ya quedaban sólo 30 operarios realizando tareas de mantenimiento porque no se producía, pero a los que no se les pagaba salario. La ‘promoción industrial’ neuquina se presentaba como un fraude. Tanto desde el gobierno como desde la UOM se barajaban posibilidades como la expropiación por parte del estado, que otra compañía comprase la fábrica, etc. Lo cierto es que los obreros seguían sin percibir sus salarios, por lo que el gobierno entregaba subsidios. En parte para descomprimir y evitar que se repitiera la movilización de las primeras huelgas y en parte para ganarse la simpatía de los obreros.

Con la fábrica casi vacía y pocos obreros, en Junio de 1972 se concretó una nueva toma. Esa vez estaría lejos de ser aquella donde la base tenía en sus manos las decisiones, sus delegados, dispuestos a enfrentarse a la patronal, al gobierno y a los burócratas sindicales buscando la solidaridad de otros trabajadores y estudiantes. Una muestra de esto fue que ese mismo mes los obreros de MENON, con los que se unieron en la primera toma, estaban nuevamente en confl icto pero esta vez cada uno por separado. Prevalecían las acusaciones mutuas, entre UOM, la CGT regional y el gobierno de Sapag. En 1972 Sapag todavía seguía en el cargo de gobernador que le había otorgado Onganía durante su dictadura.

Las disputas entre el PJ y el MPN por hacerse del control del movimiento obrero llegaron a tener trascendencia nacional. La UOM que, recordemos, respondía al PJ, apela a las 62 organizaciones peronistas y a la dirección nacional de la UOM cuyo secretario general era Lorenzo Miguel, para que solicitaran a Rucci de la CGT Nacional, la intervención de la CGT regional alineada al sapagismo y acusada de tener entre sus fi las a colaboradores de la dictadura. El punto más álgido de esta disputa será la toma del local de la UOM, aparentemente impulsada por la CGT regional en represalia por la intervención del gremio, que destituiría a Díaz de su cargo.

Luego de dar un duro golpe a su organización despidiendo a los delegados, la UOM pretendía tener el camino allanado para jugar para la patronal, los obreros desarmados comenzaron a buscar otra vía de solución dialogando con el gobierno de Sapag. Así el MPN encontró un terreno más fértil para que la CGT regional se disfrazara de defensora de los intereses obreros.

La organización y solidaridad conquistada en un primer momento se fue desarticulando y los obreros y sus familias sufrieron las consecuencias de ser utilizados como base de maniobras en una disputa entre dos sectores burgueses que en nada los benefi ciaba.
Pilas Vidor, presentada como una joya de la ley de promoción industrial en la provincia, quebró en noviembre de 1972 y no volvió a abrir sus puertas. Hoy es recordada por muchos como la heroica toma de fábrica, que cosechó la solidaridad de amplios sectores de trabajadores, donde algunos realizaron paros para concretar su apoyo, caravanas de cientos hacia el centro neuquino, y con estudiantes y organizaciones barriales llevando su respaldo.

La historia de Vidor, es por lo tanto, una fuente de lecciones para los trabajadores que sólo deben confi ar en sus propias fuerzas, como lo hizo en un principio este joven movimiento obrero neuquino.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: