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Neuquén

Paremos los despidos y las suspensiones

PTS Neuquén

18 de mayo 2009

El gobierno, las empresas y la burocracia sindical dicen que con el acuerdo que cerraron se pararon los despidos y las suspensiones. Pero como denuncian varios compañeros en estas páginas, este acuerdo no puso para nada fin a los ataques de las empresas petroleras. Con esto lo único que buscan es frenar un poco la bronca obrera, al menos hasta las elecciones de junio.

Los trabajadores petroleros no podemos permitir que sigan despidiendo y suspendiendo compañeros. Nuestros dirigentes nos dicen que tienen “todo arreglado”, pero la realidad es que muchos están perdiendo su trabajo. Es la misma excusa de siempre. En todas las empresas primero echan a los contratados y la burocracia dice que no son despidos, que sólo “se les terminó la contratación”. Pero después siguen con los efectivos.

Si no paramos los despidos y las suspensiones ahora en el petróleo va a pasar lo mismo. Las empresas en los últimos años vinieron ganando millones, y ahora con la crisis la variable de ajuste para no ver bajar sus ganancias somos los trabajadores.

Por eso tenemos que plantear que no haya ningún despido ni suspensión, y que se repartan las horas de trabajo sin rebaja salarial para que todos podamos trabajar. Seguramente van a decirnos que son “pequeñas” empresas de servicios y que no pueden garantizar todos nuestros puestos de trabajo. Pero estas empresas de servicios, asociadas a Repsol, Petrobrás, etc, también vienen ganando millones, y la mayoría son parte de grandes multinacionales. Frente a este chantaje tenemos que decirles que abran los libros de contabilidad, y así ver realmente sus grandes negocios. Esta es una medida que debemos plantear en el camino del control obrero de la producción.
Junto con esto, los trabajadores petroleros tenemos que oponernos a que se continúe con el saqueo de los recursos naturales. Las grandes petroleras como Repsol, vienen ganando enormes fortunas sobre la base de explotar los recursos no renovables explorados por la vieja estatal YPF.

Para terminar con esto tenemos que luchar también por la renacionalización del petróleo y el gas bajo control de los trabajadores, para utilizar nuestros recursos en función de las necesidades populares y no de la ganancia capitalista.

Prensa

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