En Neuquén por estos días se realizaron distintas jornadas impulsadas por ATEN para discutir la creación de la currícula de Educación Media y la modifi cación de las programas de estudio en los Institutos de Formación Docente.

¿Cuál es el marco en el que se da esta discusión? La actual discusión sobre la currícula es parte de la reforma educativa a la que estamos asistiendo hace largo tiempo. Los gobiernos vienen tratando de imponerla desde la dictadura y en el año 2006 terminó de plasmarse en la denominada Ley de Financiamiento Educativo (LFE) que fue avalada por todos los partidos patronales representados en el Congreso de la Nación. La LFE, implica destinar solo el 6% del P.B.I a educación, más allá de cuáles sean las necesidades reales del sector. Después de haber votado la ley de (des)fi nanciamiento de la educación, fueron aprobadas las leyes que aplican la reforma la Ley de Educación Nacional, la Ley de Educación Técnica y Profesional y la Ley de Educación Superior.
Su objetivo es poner la educación al servicio del mercado, benefi ciando a las grandes patronales, por un lado con mano de obra barata proveniente de los cientos de estudiantes que harán pasantías gratis (ver puntos 47 y 48 del “Documento preliminar para la discusión sobre la educación secundaria en Argentina”) y por otro lado dándoles la oportunidad de reducir o ser exceptuadas de pagar impuestos. Para poder adaptar la Educación a estos planes, necesitan reformar la currícula de los Institutos de Formación Docente y de las Escuelas Medias.

Por eso repito: la reforma curricular de los Institutos de Formación Docente y de la Escuela Media son la culminación de un largo proceso de avance contra la Escuela pública, laica y gratuita por parte de los organismos financieros internacionales, de la mano de los gobiernos nacionales, provinciales y las conducciones sindicales; como CTERA que apoyó la creación de la LFE y toda la batería de reformas.

¿Qué implica este avance para los derechos laborales adquiridos?

Los conceptos que se desarrollan en la letra de la reforma educativa, están dirigidos claramente a atacar nuestras condiciones laborales actuales; ponen el acento en la construcción de un nuevo “perfi l de docente”, menciona la necesidad de la “productividad y la recompensa” por nuestra tarea, tanto como la defi nición de cuestiones ligadas a nuestras condiciones laborales en la paritaria nacional docente (titularización, legajo nacional docente, techo salarial), y la modifi cación de nuestro estatuto nacional. (Ver desde los puntos 94 al 101 del documento citado).

Y en Neuquén ¿Cómo se llegaría a implementar este nuevo régimen? Acá ya entraron por los bordes las leyes educativas: está siendo aplicado el plan FINEs, los talleres extendidos en el nivel medio, que precarizan al docente al ser contratado a término y más. Pero además, el gobierno del M.P.N prepara un Congreso pedagógico para agosto con el que intentará legitimar su proyecto para educación y la consiguiente reforma laboral, ya que como bien dijo el diputado Mattio del MPN: “La idea (del congreso pedagógico, NdR) es convocar a todos los sectores, invitar al gremio a que participe y trabajar en algunos ejes como los programas de estudio, abrir la discusión sobre el estatuto docente y replantear algunas cuestiones como el régimen de licencias y la caja jubilatoria” (diario Río Negro, 22 de marzo de 2009). Y en la misma nota pero un poco más abajo el gobierno desarrolla su posición: “a fi nes de diciembre, el ministro del área Jorge Tobares, y la vicegobernadora Ana Pechen reconocieron que sería prioridad para el segundo año de gestión trabajar sobre las currículas”.

Lo preocupante es la coincidencia de intereses entre los representantes del gobierno y las conducciones de ATEN que plantean el mismo debate pero una vez cerrado el plan de lucha por salario. Como si la reforma educativa, la creación de currícula y las condiciones laborales a las que se refi ere no tuvieran ninguna relación entre sí y no fueran parte de las necesidades de todas y todos los trabajadores de ATEN.

Las conducciones de Aten son plenamente concientes de lo que esconde el deseo de Pechen y Tobares de “trabajar sobre las currículas”. Por eso, para ser fi eles a la tradición de nuestro sindicato, deberían proponer asambleas, encuentros provinciales de todos los niveles y todas las medidas necesarias (incluyendo a la comunidad educativa y otros sectores de trabajadores) en donde se puedan elaborar las estrategias de lucha a seguir, para frenar el ataque sobre el derecho a la educación pública, laica, gratuita, y científi ca, con la convicción, la fuerza y el coraje con que las trabajadoras y trabajadores de ATEN paramos la Ley Federal de Educación.