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“En Acción Social se ha ganado en organización”

Entrevistamos a Marcela Sartori, trabajadora del Ministerio de Desarrollo y Acción Social y delegada de ATE, que nos contó la situación de los trabajadores y trabajadoras en este sector.

PTS Neuquén

13 de noviembre 2008

Entrevistamos a Marcela Sartori, trabajadora del Ministerio de Desarrollo y Acción Social y delegada de ATE, que nos contó la situación de los trabajadores y trabajadoras en este sector.

- Comentanos cómo funciona Acción Social.

El presupuesto anual de Acción Social son 300 millones. La masa salarial del Ministerio es de 5 mil empleados, de estos 5 mil hay más de 2 mil en negro.

Los profesionales están todos en negro con contrato de locación de servicios. El grueso de la planta permanente en Acción Social son punteros, no es gente que lleva adelante la tarea, no es la gente que está en el barrio. Es la gente que trabaja para las campañas, que va todos los meses a cobrar un sueldo pero no trabaja todo el mes.

- ¿Cómo está organizado el trabajo en el Ministerio?

El Ministerio de Desarrollo se amplió, antes éramos Acción Social nada mas y ahora somos Acción Social, Deportes y Artesanías neuquinas. Lo que es Acción Social está dividido en niveles de atención desde 1 a 5. El nivel 1 está en los barrios, en cada uno de los barrios hay un centro, que es el encargado de la atención directa. Hay asistentes sociales que trabajan con promotores sociales o comunitarios que se encargan de las necesidades básicas insatisfechas, ya sea chapas, bonos de gas, alimentos, frazadas. Esto es atención directa, que es el grueso que también se usa para toda la campaña.

Los que trabajamos, todos sabemos que para pedir una chapa, un colchón tenés que llenar una planilla, hacer un informe social, elevarlo, abrir un expediente y tarda alrededor de un mes, mes y medio cualquier suministro que vos solicitás. Ahora, en campañas políticas salen camiones completos a los centros-casa, no hace falta firma de un asistente social, lo único que hace falta es una planilla donde vos firmás y te dicen donde tenés que ir a votar.

Después está nivel 2 que son los centros de tratamiento familiar, son todos los programas que funcionaban centralizados antes en el Ministerio y en algunas áreas de la ciudad como era violencia familiar, adolescencia, libertad asistida. A partir del plan social con Oscos desarman todos los programas y nos mandan a centros de tratamiento familiar donde seguimos siendo equipo técnico, con un psicólogo y un asistente social y un operador de calle pero ya no abordamos por especificidad, digamos ya no somos especialistas en adolescencia, en violencia familiar, en adultos, en niños etc. Ahora hacemos de todo y mal, digamos.

Está el nivel 3 que son los hogares y las UAF, que ahora son centros de cuidados infantiles. Estas UAF de hecho funcionan como guarderías para niños que en realidad tendrían que estar absorbidos desde otros niveles. Algo más planificado, no de tener a los chicos un rato mientras los padres van a trabajar, yo creo que es un derecho legítimo también que los niños estén resguardados pero con esa edad se puede hacer un montón de cosas con los chicos como recreación, deportes y educación.

Otra cuestión es que los compañeros que trabajaban con estos niños no fueron especializados y tampoco se tomó más personal ni se agrandaron los edificios, en los mismos edificios en los que se absorbían los niños ahora se absorbe niños y preadolescentes. Después está Hogar. Hogares sigue siendo el mismo caos de siempre, sin programas. Son lugares donde se deposita a los chicos, que es el dispositivo que contempla la ley 2302 puntualmente, para los chicos que necesitan resguardo.

- ¿Los hogares dependen del ministerio o dependen de ONG?

Los hogares dependen de Acción Social, lo que pasa es que terciarizan su servicio, llegan por juzgado los chicos a Acción Social y ellos los derivan a ONG’s que ellos mismos subvencionan, pagan y tienen la función legal de controlarlas. Históricamente este ha sido el área más crítica de Acción Social, por ejemplo tenemos planteles completos con gente en negro, que trabajan 12 horas, que hace dos meses cobraban 900 pesos y por la lucha por aumento salarial les aumentaron 300 míseros pesos. Yo siempre hablo con los compañeros de cómo hacen para trabajar con la contradicción de estar restituyendo derechos, con sus derechos vulnerados.

Desarrollo Social no brinda asistencia, no brinda contención, ninguna de las tareas que tendría que garantizar las hace, lo único que hace es frenar la pelota. Esto se sostiene por el compromiso con la tarea por parte de los trabajadores pero a la vez también es una máquina de picar carne porque no hay compromiso que aguante, nos revientan a todos, a la larga o a la corta el que tiene la posibilidad de hacer un concurso y que sea valorado lo que sabe y lo que ha aprendido se va, nosotros vemos que el éxodo de profesionales es continuo.
Después está nivel 4 que es familias sustitutas, que también tiene programas agarrados de los pelos, situaciones muy irregulares, todas judicializadas.

Después está nivel 5 que es ancianos, acompañamiento de adultos mayores, es una oficina donde trabajan cuatro personas: una operadora de calle en negro, hay un solo hogar en todo Neuquén.

- Este año, ustedes vienen en lucha desde hace tiempo ¿En qué consisten sus reclamos?

Hay conflictos desde hace mucho tiempo, yo ingresé en el ´98 y en el ´99 hubo un conflicto importante en Acción Social pero como que después de ahí nunca se pudo dar nuevamente una organización en serio. Recién en el 2006 nos pudimos organizar. Tiene que ver, de esto estoy convencida, con un montón de procesos que veníamos haciendo los que estábamos en negro, como que nos cayó la ficha a todos a la vez y eso le dio mucho impulso. Lo que sí hemos capitalizado mucho del 2006 a esta parte es la organización. Hoy Acción Social tiene un cuerpo de delegados de 20 delegados. Si tuviéramos que hacer un balance de lo que hemos ganado han sido conquistas importantes. El pase a planta del 2006 tampoco fue lo que nosotros queríamos, ellos pasaron a planta a los que ellos querían, no era lo que se estaba pretendiendo. Lo que sí se ha ganado es en organización.

Este año un grupo que venía relegado en reivindicaciones y también en la cuestión de organización, que es el grupo de los profesionales, este año está fuertísimo. Nosotros estamos haciendo paros semanales, todas las semanas tenemos una medida de paro. Esto del convenio marco es una discusión que nos estamos dando internamente, estamos convencidos e insistimos en que no tenemos por qué dejar nuestras reivindicaciones, que lo del convenio marco nos engloba, nos une. Al final las estrategias del Gobierno nos terminan uniendo en la calle, nosotros venimos peleando hace bastante por la unidad de la lucha, por lo menos en las reivindicaciones que tenemos en común. Sabemos que esto del convenio nos unifica, porque si sale estamos fritos, los compañeros estarían por contrato de locación toda la vida, y esto lo leemos como una estrategia del gobierno de corrernos de nuestras reivindicaciones. Esta discusión la estamos dando de Acción Social hacia la dirección del gremio, nosotros no queremos que se pierda el pliego de reclamos y reivindicaciones, que son aumento salarial y por el pase a planta de los 2.000 compañeros y compañeras

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