El control obrero y la ocupación de fábricas Durante la última recesión que vivió nuestro país los capitalistas y sus gobiernos descargaron los costos de la crisis sobre los hombros del pueblo trabajador. A partir del año 1997 hubo suspensiones, despidos y cierres. Los argumentos que desarrollaban los empresarios eran que “no daban los números”, “que la plata no alcanzaba”, etc., y que había que “ajustar los cinturones”. Los trabajadores de Zanon dieron una respuesta, que en estos momentos, donde los capitalistas ensayan o van a ensayar los mismos argumentos, es necesario recordar: exigieron a los capitalistas que si tenían crisis, mostraran sus balances y libros contables a toda la comunidad, denunciaron sus maniobras contra los trabajadores y la complicidad de los gobiernos de turno. Así fueron ganando el apoyo de la comunidad y preparándose para lo que se avecinaba: las suspensiones, los despidos y el cierre, que era el plan de “ajuste” de la patronal, su forma para que la crisis la paguen los trabajadores. Ese plan fue “aplicado” por miles en el país, zonas antes prosperas se volvieron cementerios de fábricas y cordones de pobreza y desocupación. La burocracia sindical aceptó sin protestas. Los trabajadores de Zanon, en cambio, dieron otro ejemplo más: ante el cierre de la patronal, ocuparon y pusieron a producir su fábrica, transformando un bien privado, en algo para benefi cio de todo la comunidad, generando puestos de trabajo, etc., mostrando en pequeña escala que los trabajadores, ante la crisis capitalista, podemos dar otra salida, favorable a nuestros intereses.

Las tomas de fábricas han sido una constante de las luchas obreras en países como EEUU, Francia, Inglaterra, Canadá, Italia, Brasil, Chile y Argentina, por citar algunos. Las experiencias de puesta en producción bajo control obrero, también jugaron un papel en la revolución rusa, y en el llamado “bienio rojo” italiano (1919- 21), así como en los procesos de lucha contra la burocracia soviética en los países del Este de Europa en los ’60.

En este sentido, puede decirse que la experiencia de Zanon no cayó del cielo, porque puso en práctica una de las mejores tradiciones combativas del movimiento obrero internacional. Acompañando y formando parte de estas luchas de la clase trabajadora, la tradición marxista elaboró un programa y profundizó los fundamentos de estas experiencias, como un paso en la lucha de la clase obrera por terminar con la explotación capitalista.

En estas páginas, ofrecemos a los lectores/ es de La Verdad Obrera Neuquén y Alto Valle, algunos elementos de esas elaboraciones, en la pluma de Lenin, que escribió el decreto sobre el control obrero implementado por la Revolución Rusa, Gramsci, que protagonizó el “bienio rojo” en Italia y Trotsky, que elaboró el programa del control obrero de la industria frente a la crisis de los años 30.