En La Verdad Obrera Neuquén y Alto Valle N° 1 desarrollamos un análisis de la situación general sobre el problema de la vivienda en la provincia de Neuquén. En este articulo queremos reflejar el contraste existente en la ciudad de Neuquén entre las construcciones de alto costo (especialmente los barrios cerrados) y los sectores que por no poder acceder a viviendas se ven obligados a la toma de un terreno donde construir y en condiciones precarias tanto edilicias como legales.

El proceso de toma de tierras se acelera en los 90 en el marco de la profundización de los niveles de desocupación y pobreza en la zona y en pocos años ya había 64 tomas donde vive el 25% de la población de la ciudad, unas 60.000 personas. Si bien un sector de ellos pudo construir viviendas con materiales por encontrarse en condición de asalariados y poseer conocimientos de construcción, la mayoría, que se encuentran desocupados, aún posee viviendas construidas con cantoneras provistos o comprados a los aserraderos, cubiertos con nylon, cartones y chapas viejas usadas como paredes, y chapas de cartón como techo. En lo que va del año se han incendiado 56 casillas en diferentes tomas de la zona oeste de la ciudad, o sea aproximadamente 1 cada 5 días. Las causas son múltiples, ya que al ser precarias en su construcción son altamente inflamables; se estima que el fuego las consume en 5 minutos. Las causas principales que desatan estos siniestros son:
Conexiones eléctricas inseguras; generalmente el tendido eléctrico es compartido entre 3 o casillas. Sumado a la proximidad de las casillas entre sí, ya que al prenderse una, fácilmente se prenden 2 o 3, que sumado a la falta o la lejanía de la toma de agua incrementa el incendio en cadena. Calefacción inadecuada, se utiliza gas de garrafa, estufas a querosén, salamandras o braseros.

Esto explica el riesgo de muerte que se tiene en estas bombas de tiempo, que ya se ha llevado 4 vidas a lo largo del año.
Además, podemos analizar el impacto que genera en la salud por vivir en estas condiciones. Generalmente estas casillas son pequeñas y albergan entre 4 y 6 personas. El hacinamiento hace que las diversas infecciones propaguen el contagio con facilidad. La quema de combustibles para calefaccionar libera monóxido de carbono, lo que implica intoxicaciones y afecciones respiratorias que se incrementan si las condiciones del tiempo no son favorables. Las enfermedades que comunmente se dan son las infecciones respiratorias, que afecta en mayor grado a la población infantil. Le siguen las enfermedades gastrointestinales y parasitarias, debido a la falta de agua potable y ausencia de cloacas. En algunas tomas no hay una red de agua en condiciones, se opta por almacenar el agua en bidones y tanques de lata siendo un caldo de cultivo si no se toma las medidas higiénicas necesarias. La condición sanitaria es pésima, especialmente para aquellos que viven cerca de algún basural.

En otros sectores como Colonia Nueva Esperanza no tienen agua corriente, sino que es provista por camiones con tanques cisterna, lo que hace que se almacene en cantidad y racionarla en un tiempo prolongado hasta que nuevamente se acerque dicho camión (eso si no tiene problemas mecánicos, falta de combustible, etc) La mayor parte de las tomas con estas características se encuentran en la zona oeste de la ciudad (zona expuesta a los fuertes vientos patagónicos) y alejados de la infraestructura básica de luz, agua, gas y ni hablar de cloacas.

La construcción para ricos

Lejos de esta situación se encuentran los que viven en los barrios cerrados. Neuquén es una de las seis ciudades del país con mayor crecimiento en construcciones de lujo. Históricamente el caso paradigmático era el Country Rincón de Emilio sobre la costa del río Neuquén, que tira al río los desechos cloacales sin tratar y se apoderó ilegalmente de los reglamentarios 15 metros que deben haberde costa pública y cercaron con alambrado.

Las acciones legales realizadas para habilitar nuevamente este espacio fueron rechazadas ya que el juez interviniente vivía en ese barrio. Sin embargo en los últimos años los barrios cerrados se propagan en forma explosiva. Para satisfacer la demanda de los sectores con más altos ingresos, considerando que un lote en ellos no baja de los 100.000 pesos, una docena de permisos de habilitación están en proceso o ya fueron aceptados por el municipio.

La mayoría de ellos se encuentran en la ribera del río Limay y para ofrecerles una buena infraestructura, legalidad y “legitimidad” entre la población en general, se ideó el llamado Paseo de la Costa a partir de la sanción de la ordenanza N° 10010, que es un plan para urbanizar la ribera y zonas adyacentes en un tramo de 20 kilómetros, desde la calle Gatica hasta el puente carretero que une Neuquén y Cipolletti. Para ello se formó la entidad estatal denominada Cordineu (Corporación para el Desarrollo Integral de Neuquén), que es la que está desarrollando la infraestructura necesaria para llevar adelante el proyecto, con obras como la apertura de calles, expropiación de tierras, protección contra crecidas y avance del río por erosión, etcetera.

Buena parte de las 598 hectáreas que componen el área mencionada será utilizada para Barrios Cerrados y en el sector de la confluencia frente a los balnearios Municipal y Río Grande se levantará un área de oficinas comerciales, hoteles, zona de paseo y un parque verde de 25 hectáreas.
Si bien allí no va a vivir ningún trabajador o desocupado, quieren legitimar el proyecto porque esta parte del área es abierta al publico y es lo que ganó la simpatía de antiguos opositores como Mariano Mansilla. La caradurez y morbosidad al extremo: nadie que viva en las condiciones precarias que se viven en las tomas puede “disfrutar” de tal opulencia, tan alejada de su realidad cotidiana.

El mismo Estado que niega las obras para los sectores mas desfavorecidos económicamente y que viven o mueren en las tomas, se hace cargo de llevar adelante las condiciones para la instalación de Barrios Cerrados y oficinas comerciales de las mas importantes empresas e incluso un hotel de lujo, y convertir esta zona en el Puerto Madero neuquino.

“Las cloacas están terminadas, el gas se está instalando, y se firmó un convenio con Calf, con el cual se está trabajando para el tendido eléctrico. Nos comprometimos a tener listos los servicios cuando se inauguren los proyectos a desarrollarse en los terrenos vendidos”, manifestó César Gass, presidente de Cordineu. El titular de la sociedad interestadual también hizo referencia a la situación financiera de la misma: “los 10 millones de pesos son pérdidas del primer ejercicio.” (En www.neuquenonline.com.)
Todas las excusas que se ponen en contra de la construcción de viviendas para los trabajadores no se consideran en este proyecto. Por ejemplo, tanto el gobierno municipal como el provincial dicen que de la solución habitacional sólo debe hacerse cargo Nación, sin embargo para formar Cordineu, Municipio y Provincia se pusieron rápidamente de acuerdo y la están financiando con varios millones para las obras.

El área es la zona de mayor belleza de la ciudad y en vez de planificar el uso del suelo destinándolo a un parque natural, para que cualquier trabajador disfrute sus momentos libres allí, a la vez que las obras que se están realizando sean destinadas a solucionar el problema habitacional financiado con la extraordinaria renta que se llevan las petroleras; por el contrario se les garantiza mas años de saqueo de nuestros recursos a las petroleras y a los ricos un lugar confortable donde vivir e instalar sus oficinas. Nos expropian nuestros recursos pero también la belleza.

Se va profundizando una segregación territorial de clases, donde en el sector oeste, alejado de la infraestructura básica, se localizan los trabajadores y sectores populares con una alta densidad de población por superficie, en tanto que la zona de los ríos y chacras, es apropiada por los que más dinero tienen. La densidad es baja, o sea poseen terrenos enormes, y si bien suelen ser barrios cerrados, esto es con respecto al resto de la ciudad, no entre lote y lote, dando cierta sensación de libertad en su encierro. Allí viven especialmente quienes están ligados a empresas de servicios petroleros, comercio y al poder politico, especialmente dirigentes de MPN, UCR capitalina y jueces.

El gobierno defenestra las tomas en base a la “ilegalidad” en la que se asientan, sin embargo para aprobar estos barrios tienen que infringir sus propias leyes o cuando no, modificarlas. Lo que quiere esconder este “legalismo” contra los pobres es que ni el gobierno provincial ni el municipal tienen ningún plan serio para resolver el problema de la vivienda en Neuquén.

Di Camilo contra las tomas

Ante la resolución de un juez que dictaminó que la toma de Confluencia Rural es “ilegal pero no delictiva” el municipio “progresista” de la capital neuquina decidió apelar la medida. “Si esta es la postura de la Justicia entonces eliminemos las instituciones que se preocupan por hacer las cosas como deben y que cada uno tome el terreno de la ciudad que más le gusta” declaró el subsecretario de Vivienda y Tierras Fiscales del municipio, Carlos Di Camilo.

Pero como esto no era suficiente muestra de gorilismo, encontró conveniente agregar: “Si esto se convalida como forma de actuar estaremos en problemas como sociedad, con anomia y anarquía, porque acá es la Justicia a la que le corresponde determinar que tipo de delito es el cometido y dar las órdenes que corresponda para que el predio sea desocupado”. Frente a la falta de vivienda, la solución es reprimir y desalojar. La alianza del UNE-CTA con la UCR transformó la “Casa UNE” en una comisaría.