Así denunciaba Juan Cruz Avejera en tapa de La Verdad Obrera allá por las primeras épocas del periódico.

Denunciaba con odio, tristeza e indignación la pérdida de su hijo Marcelo. El joven trabajador había caído desde una altura de unos 25 metros, se había roto la linga trabajando en las alturas. Siempre es la patronal para quien vale más unos pesos miserables que la vida humana.

La juventud de Rosario hizo una gran campaña contra las muertes obreras, cortamos la calle de la Facultad de Humanidades, estaban los organismos de DDHH, estudiantes y hasta obreros de un frigorífico de Andino. 

Juan, vestido en un prolijo traje, hizo un gran discurso y estallaron las lágrimas y algunos de los obreros saltaron a abrazarlo. Varios compañeros del PTS entraron a militar en aquella época y no se olvidan de ese acto emotivo.

Desde aquel día Juan no dejó al partido. Era candidato a senador (en una regional tan joven, sólo a él le daba la edad exigida), siempre estaba en los actos y los momentos importantes de la lucha de clases, incluso viajó a Buenos Aires al acto aniversario de León Trotsky en 2010.

Hoy estamos tristes porque falleció Juan y ya no estará en los actos y movilizaciones, pero su lucha junto al partido contra las muertes obreras son parte de nuestra tradición revolucionaria en Rosario.

Un gran abrazo a su hija María, a todos sus amigos y familiares.

Querido “viejo Juan”: hasta la victoria! 

Turca