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NACIONAL

SANTA CRUZ

YPF: autoabastecimiento con burócratas y policías

En el norte de Santa Cruz el negro del petróleo abunda tanto como el verde oliva de los gendarmes y el azul policial.

Lucho Aguilar

24 de mayo 2012

En el norte de Santa Cruz el negro del petróleo abunda tanto como el verde oliva de los gendarmes y el azul policial. Para sacar la mayor producción posible, en la cuenca no tiene que volar una mosca. Por eso la nueva gerencia, además de endurecer la presencia de las fuerzas de seguridad, reforzó el control sobre el movimiento obrero: a través de la Federación de Petroleros Privados mantiene la intervención de la seccional santacruceña (cuya directiva fue destituida en 2011 por asambleas de 5.000 obreros).

Un delegado petrolero de la zona denuncia a La Verdad Obrera: “la huelga que encabezó hace unas semanas la comisión directiva destituida fue derrotada. Al perder la huelga, la intervención aprovecha para reforzar su poder, que es un poder formal, que no tiene llegada a las bases. Todos los trabajadores quieren que se vaya la intervención”.
Pero la Federación está tan interesada como la gerencia en evitar todo reclamo y garantizar la plena producción. “Quieren descabezar al activismo surgido en los últimos tiempos, que todo activismo que surja sea despedido o suspendido y la zona quede planchada por años”.
La mano dura de los Kirchner -y los sucesivos gobernadores- contra cada conflicto obrero en la provincia, es conocida.

Con la “nueva YPF” esos métodos siguen. “Con la expropiación de YPF -cuenta el delegado- están militarizados los yacimientos, con Policía y Gendarmería por todos lados. Ante cualquier huelga es posible la prisión, como ocurrió la semana pasada con un activista petrolero que encarcelado. La intervención y la nueva gerencia quieren mantener ese clima. Es lo más conveniente para las operadoras. Disciplinamiento de los trabajadores y cero huelga, y así tener una producción rentable”.

El modelo Galuccio

Miguel Galuccio, el niño prodigio que alquilaron los Kirchner a Schlumberger, trae el libreto que esa multinacional aplica en todo el mundo. Según lo presentaron, “su especialidad es extraer la mayor parte de petróleo y el gas posible de pozos difíciles, con el costo mínimo”. Un eufemismo que anuncia un modelo de saqueo a costa de cualquier reclamo laboral o social.

Cuando en Egipto se levantaron contra Mubarak, los trabajadores también se organizaron en sus trabajos. Formaron el sindicato independiente de Schlumberger Egypt. A la semana la empresa despidió al Secretario General y luego al Secretario Adjunto. A los activistas del sindicato les niega el acceso a los yacimientos, donde los trabajadores denuncian pésimas condiciones de salubridad y contratación.

Gallucio integraba la máxima conducción de la empresa cuando se empezó a aplicar esta política. Pero no es una excepción. La Unión Sindical Obrera de Colombia denuncia que “Schlumberger ha realizado a nivel nacional una campaña antisindical, manifestando que los dirigentes de la USO son terroristas, mientras somete a los trabajadores a condiciones precarias de higiene y salubridad”. Hoy el principal asesor de Gallucio es Juan Martín Gandolfo, uno de los gerentes de Schlumberger Colombia.

“Moderna y eficiente”

El gobierno bate el parche de la nacionalización mientras ofrece los recursos naturales a las multinacionales que quieran asociarse al saqueo. Publicita la “repatriación de cerebros” para disfrazar la contratación de mercenarios de multinacionales con las que quiere lanzarse al negocio del petróleo y gas no convencional. Es la política energética que la Presidenta titula “moderna y eficiente”.

No aplicarán directamente el “modelo Schlumberger”. La burocracia petrolera, alimentada con las mijagas del banquete, tiene peso como socia menor de la entrega. Pero la seguirán usando para secundar a las fuerzas de seguridad, como policía interna en el movimiento obrero.
Por eso son banderas de la izquierda y el clasismo el fin de la militarización de la zona petrolera, el cese de las persecuciones a los activistas y la convocatoria a elecciones libres y democráticas contra la intervención y la burocracia vendida.

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