¿Cómo se llega a esta reforma?

La misma surge tras un reclamo extendido de Democratización que impulsaron los estudiantes, y que tras los profundos cuestionamientos las autoridades de la UNLP vieron que esta era la manera de dar vuelta la página para seguir gobernando como hasta ahora. Esta asamblea se estuvo preparando con reuniones acotadas en las que el grueso de los trabajadores y estudiantes de la UNLP estuvimos ausente.

¿Por qué opinan que se da esta reforma en este momento?

Porque era una cuestión que quedó pendiente desde la vergonzosa asamblea del año pasado, estaba en “agenda” y era necesaria para lavarle la cara a esta gestión y a esta Universidad. Desde Rectorado tenían la necesidad de mostrar que las instituciones funcionaban con total normalidad y utilizar la participación del conjunto de los sectores universitarios para esta cobertura “democrática”. Hoy, viendo como se han fortalecido podemos decir que les fue bastante bien.

Hubo cánticos, aplausos y abrazos de profesores, autoridades y algunos estudiantes de la Franja Morada. No es para menos si recordamos que hace poco más de un año, los mismos que hoy se proclaman paladines de la democracia votaron al Presidente Aspiazu sin los estudiantes, con un fuerte operativo policial y a 300 km de La Plata. Y hoy pretenden borrar ese bochorno con esta “armoniosa” asamblea que modificó la mitad de los 144 artículos que tiene la carta magna.

¿Fueron importantes las modificaciones que se hicieron?

Las modificaciones que se hicieron no cambiaron de fondo la esencia de la Ley de Educación Superior, mas bien fueron en esa sintonía profundizando sus aspectos privatizadores. El hecho de haber dado voz y voto a los no docentes en el co-gobierno es un reclamo histórico que ya no podían detener más, pero lo utilizaron para cubrirse queriendo vender que esta asamblea sería histórica... y en realidad no hicieron más que eliminar el quórum perfecto, extenderse los mandatos, mantener los postgrados pagos y los convenios con las empresas. Es decir, mantener los avances de aquella asamblea que modificó los estatutos en 1996, con represión policial y estudiantes presos, o la del mismísimo año pasado que será recordada por el voto de las autoridades al galope de caballo y huyendo de los estudiantes.
Tuvieron que impulsar algunas modificaciones que son en realidad cosméticas; como la mención de que no puede ser parte de la UNLP quienes hayan sido funcionarios de la dictadura o el pronunciamiento contra los ingresos restrictivos, que Medicina ya salió a desconocer amparándose en la LES.

¿Qué opinan sobre los cambios en los organismos de co-gobierno?

Nos parece muy importante nuestra incorporación en los órganos de co-gobierno, y eso abrirá una nueva etapa en la organización de los trabajadores, ya que quienes sean nuestros representantes deberán expresar las decisiones del conjunto de los trabajadores organizados en comisiones internas, plenarios o asambleas.

Pero hay que decir que nuestro ingreso en los órganos de gobierno es absolutamente minoritario. No queremos que se tomen nuestras banderas de lucha para tapar con ella todo tipo de acuerdo a espaldas de la comunidad universitaria, y para seguir manteniendo una Universidad ajena a los intereses de los trabajadores y el pueblo.