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VAMOS POR TODOS NUESTROS DERECHOS

Vamos por todos nuestros derechos

La Verdad Obrera conversó con cinco estudiantes y trabajadores de la Juventud del PTS de diferentes lugares del país sobre el proyecto oficial para que voten los jóvenes de 16 años y los inmigrantes.

PTS

13 de septiembre 2012

Vamos por todos nuestros derechos

¿Qué opinan del proyecto del gobierno para que voten los jóvenes de 16 años y los extranjeros?

Selma: Desde la Juventud del PTS nos pronunciamos a favor del voto a los 16 años. Pero que sea obligatorio, en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad, porque entendemos la maniobra del oficialismo con que sea optativo, generando clientelismo y más desigualdades, promulgando un voto “calificado”. Y tener también el derecho de presentarnos a cualquier cargo electivo.

El kirchnerismo vía La Cámpora quiere que vayamos detrás del gobierno nacional. Hablan de derechos humanos y participación pero, por ejemplo, en el Mariano Acosta a las compañeras de la JPTS les negaron ser parte de la organización para el 16 de septiembre proponiendo un charlista y encima las patotearon. Y se callan cuando denunciamos que en la Legislatura le votan a Macri las políticas que atacan a la educación.

T: El votar a los 16 es una maniobra del kirchnerismo para conseguir más votos, mientras la oposición patronal no sabe cómo hacer para negarse sin enemistarse con la juventud. ¿Somos adultos para que nos metan en cana pero no para votar?. Pero nosotros lo pensamos como una nueva lucha política para comenzar a organizarnos, no por el voto en sí mismo sino para que se abra un debate político en la juventud que se plantee conquistar todos nuestros derechos codo a codo con nuestros hermanos inmigrantes.

Jhiovani: El proyecto de que voten los inmigrantes es oportunista. Yo veo que fundamentalmente todo está enfocado a los jóvenes de 16. Dicen que también es para extranjeros radicados desde hace dos años en el país, pero los debates se centran en los jóvenes, no en si los inmigrantes deben votar o no.

Está bien que los inmigrantes podamos votar, pero es tan oportunista lo del gobierno que hasta hay diputados y senadores kirchneristas que dicen estar en contra.

Entre los inmigrantes no hay espacios donde se discuta el tema. En los medios lo mencionan al pasar y, obvio, están en contra porque discriminan. Dicen que no conocemos el país, que andá a saber a quién votamos, que no estamos integrados a la sociedad. Una total discriminación.

Tamara: La Cámpora quiere meterse en los colegios, pero con la “palanca” de ser bancados desde el Estado. En Santa Fe el Evita impulsa una ley para legalizar los centros de estudiantes, cosa que compartimos, pero también para regimentar y dar un marco normativo, y eso lo rechazamos. Que ni el Estado ni ningún gobierno se metan en la vida interna de la juventud. Que todas las agrupaciones juveniles podamos meternos en los colegios, para difundir nuestras ideas. Queremos que se escuchen todas las ideas y no sólo las que se bajan desde el Estado.
Las agrupaciones K bancan al gobierno que está con burócratas como Gerardo Martínez, buchón en la Dictadura del Batallón 601, el mismo que desapareció a los pibes de la Noche de los Lápices. Nosotros tenemos una militancia de otra clase.

Lucas: En Córdoba hay una campaña contra el voto a los 16 encabezada por De La Sota, la Iglesia y La Voz (reaccionaria) del Interior, con argumentos cínicos como que a los pibes les falta educación o que en la ciudad de Córdoba ya está el derecho a votar y nadie lo ejerce. Lo que quieren evitar es que detrás de este derecho se cuele la juventud estudiantil y trabajadora movilizada por todos los derechos políticos y sociales, justamente contra lo que batalla esta “triple alianza”, con ataques constantes al derecho al aborto, libertad de consumo de marihuana, reivindicando la familia patriarcal y los padres autoritarios. Es increíble que digan que a los jóvenes “les falta educación” cuando son junto a los docentes los que pelean por mejores condiciones de educación contra el “cordobesismo” de la soja, de las multinacionales y los ajustes a los estatales. Y también es una falacia el “derecho” a votar en la Capital, ya que debemos empadronarnos para poder votar, sorteando obstáculos burocráticos además de la propia autoridad familiar.

¿Cuál es la situación de los jóvenes?

Selma: Los jóvenes somos las principales víctimas de la precariedad laboral. La presidenta sacó el decreto 1374 sobre las pasantías gratuitas a partir de los 16 años, presentándolo como “ingreso al mundo laboral”. Mientras, en los colegios secundarios no tenemos educación sexual, lo que provoca el crecimiento del embarazo adolescente y las muertes por aborto clandestino.

Mientras los colegios se caen a pedazos, Macri persigue a todos los que nos queremos organizar con “el 0800-botón” que legaliza las listas negras, que ya utilizó en 2010 con las tomas de colegios y nos acusa de que hacemos política cuando nos organizamos con asambleas y mandatos de base y enfrentamos sus derechadas, ¿pero él no hace política cuando nos persigue y destruye nuestras escuelas? Cierra cursos y separa de sus cargos a los docentes que lo criticaron con una parodia teatral.

Tamara: En nuestra provincia gobierna el Partido “Socialista” de Binner y Bonfatti, quienes dicen cínicamente que están a favor de que votemos, mientras coquetean con pedir la baja de la edad de imputabilidad. La Policía Santafesina es una de las primeras en índices de gatillo fácil contra la juventud. En los barrios obtiene jugosas partidas presupuestarias del gobierno supuestamente socialista y actúa en plena complicidad con los narcos y las barras que, entre tantas cosas, son responsables del asesinato de Patom, Mono y Jere, 3 compañeros de nuestra edad, militantes del FPDS en barrio Moreno. Acá al igual que en el resto del país los hijos de los trabajadores, entre ellos militantes de la juventud, tienen que salir a laburar desde pibes y no pueden terminar la escuela. Algunos dinosaurios no quieren que se vote a los 16, pero se hacen los distraídos cuando laburamos desde los 14 o 15, contratados tres meses para que después nos rajen y así estamos de fábrica en fábrica. En la municipalidad del socialista Binner los jóvenes trabajan como pasantes desde los 16 años.

Jhiovani: Los inmigrantes en la CABA somos el 13,2% de la población con gran concentración en Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano. Hacemos los trabajos más duros en la construcción, el servicio doméstico y los talleres textiles, donde nos tratan como esclavos. Todavía está impune la masacre del taller clandestino de la calle Luis Viale, donde murieron 6 personas, 3 de ellas criaturitas de apenas 3 años. La situación es precaria en todos los aspectos, no tenemos vivienda, muchos no tenemos trabajo y si tenemos es precario, con muchas horas de trabajo, no tenemos servicios de salud. La vida es de sacrificio. Dicen que te van a dar el derecho al voto, con eso serías ciudadano pero la vida es de tercera. Los que proponen la ley quieren los votos pero no quieren solucionar las condiciones de vida, los problemas del laburo, de la salud, la educación, los problemas reales.

T: En la zona Norte, fabril por excelencia, ligamos los peores trabajos, en los barrios la policía nos maltrata por tomar una birra, los patrones y los medios de comunicación nos tildan de chorros, drogadictos. Pero los trabajadores que militamos en la Juventud del PTS peleamos todos los días contra estos sentidos comunes y nos organizamos por conquistar todos los derechos para los jóvenes y los explotados.
Ni las agencias, ni los patrones que nos negrean, desde las pizzerías hasta los talleres mecánicos, tampoco las grandes fábricas industriales, pretenden que los derechos de la juventud deban ampliarse. Los jóvenes trabajadores del PTS estamos de acuerdo en que podamos votar, pero queremos estar cada vez más organizados para terminar realmente con las causas que atormentan a los jóvenes de hoy. Queremos terminar con el trabajo precarizado y en negro que “semi esclaviza” a la juventud.

Lucas: En Córdoba si hay un “problema” que está en la agenda del peronismo gobernante en Córdoba desde el 2010 es el de la juventud. La gran lucha de los secundarios contra la reforma proempresarial y clerical de la educación abrió la puerta a problemas profundos que afectan a la juventud cordobesa, como el trabajo precario de decenas de miles en los call centers, el trabajo a destajo en obras de construcción, talleres, comercios. Es el denominador común de ser joven y pobre en Córdoba, con el plus de la persecución impune de la yuta a toda hora. Pero esta situación fue acompañada con que se naturalizó en la cabeza de miles de jóvenes la necesidad de hacer política, de organizarse en los colegios para conquistar sus derechos. El “problema” de la juventud para De la Sota es derrotar este fenómeno para mantener el Statu quo del “cordobesismo”. Por eso las cámaras en los colegios, por eso las directoras del Ministerio de Educación expulsando y persiguiendo a los pibes que quieren formar centros de estudiantes, y por eso la campaña contra el voto a los 16 que encabezan el gobernador, la iglesia y la Voz (reaccionaria) del Interior.

¿Qué política levantan desde la Juventud del PTS?

Selma:
Venimos haciendo diferentes campañas. Lanzamos comisiones de género en los colegios. También somos parte de la campaña contra la precarización laboral con Mariano Ferreyra al frente y con agrupaciones llamadas Manuel Gutiérrez (estudiante chileno, de la generacion sin miedo, asesinado por la policía), sobre todo en los colegios técnicos que son los primeros en padecer las pasantías gratuitas. Sobre el debate del voto a los 16 años, nos propusimos llegar a todos los colegios de la Capital, en los que estamos y en los que no, agitando nuestra posición, que entusiasma a muchos. Estamos entregando cartas tanto a los centros de estudiantes como a las autoridades de los colegios para realizar charlas-debate nosotros o con otras corrientes, frente a que los K y Macri quieren que se escuche solo su postura. 

Vamos por todos nuestros derechos. ¿Por qué no poder emanciparnos de nuestros padres, o irnos del país?

A pesar de que todos estos derechos por los que peleamos, que son negados a la juventud y los inmigrantes, creemos que la única salida para terminar con este sistema basura es la revolución socialista.

T.: Queremos terminar con la Bonaerense y la Gendarmería persiguiendo a los pibes en los barrios. Queremos tener derechos a no tolerar más los atropellos de las patronales, que no quieren que pensemos, sólo que trabajemos. Queremos cambiar la vida de toda la juventud. Por esto nos organizamos en las fábricas y hacemos política.
Venimos levantando una campaña junto a las comisiones internas de Kraft, Donnelley, PepsiCo y junto a trabajadores de distintas fábricas, y Centros de Estudiantes contra la precarización laboral y el trabajo en negro y por los derechos de la mujer trabajadora, impulsando comités con obreros, jóvenes trabajadores, mujeres e inmigrantes.

Jhiovani: Peleamos para que se acabe la discriminación, por que todos puedan tener el documento de identidad sin tener que pasar por trámites engañosos, completamente burocráticos con largas colas para que nunca te den nada. Nuestros derechos por los que hay que pelear tienen que ver con el derecho a la vivienda, con tener un trabajo en blanco, el derecho a una educación pública, a la salud que es un problema esencial y que debe ser pública y gratuita. 

Tamara: Estuvimos repartiendo miles de volantes y organizando charlas-debates en los colegios más importantes de la ciudad. También participamos en debates radiales con militantes de otras corrientes sentando la posición de la izquierda revolucionaria. Nuestras ideas generan gran entusiasmo y a cada colegio que vamos conocemos decenas de compañeros. Por eso nos proponemos ir a más colegios, ayudar a formar centros de estudiantes, empezar a poner en pie un movimiento secundario y organizarse junto a cientos de jóvenes laburantes. Sobre nuestras espaldas pesa la responsabilidad de organizar a los trabajadores del importante cordón industrial de nuestra provincia, que ha dado heroicos combates como han sido el Villazo y el Rosariazo. Queremos que cuando llegue el día, obreros y estudiantes tengamos nuestras propias organizaciones para lograr cambiar de raíz este sistema de hambre y explotación. 

Lucas: Estamos impulsando una campaña desde los lugares conquistados como el centro del Jerónimo Luis de Cabrera, a la vez que hacemos bandera de esta lucha la conquista del derecho a un trabajo en blanco y que nos permita seguir estudiando, contra el PPP (Plan de Primer Paso) del gobierno, por el derecho a la recreación contra la persecución policial, por el derecho a librarnos de la dictadura de los padres autoritarios. Queremos impulsar un gran movimiento de la juventud estudiantil y trabajadora, a diferencia de la política por arriba y tibia del juecismo y Libres del SUR, porque si algo comparten con el kirchnerismo (como demostraron en la lucha del 2010) es que se juegan a que todo movimiento de la juventud sea encauzado por ellos en el parlamento. Nosotros queremos conquistar el derecho a votar pero también el de hacer política todos los días, para unir nuestro destino a los trabajadores. Queremos que se desaten todas las energías oprimidas por este régimen.

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