Jury Fernández, obrero de la textil Brukman, miembro de la comunidad boliviana en Argentina.

Soy de la fábrica recuperada Brukman. Como dijo Raúl, nosotros como comunidad boliviana, yo soy miembro de la Asamblea Popular Originaria Carlos Coro Maita -una organización política de nuestra comunidad-, nos sentimos indignados y doloridos. Una vez más la comunidad boliviana está de luto. Y este es el momento de hacer las denuncias. Denunciamos la masacre de nuestros compatriotas, y responsabilizamos al gobierno de Macri por este atropello genocida en contra de la comunidad boliviana. Y también es culpable el gobierno de la Nación, aunque a estas alturas quiera lavarse las manos después de haber hecho el desalojo y haber entregado el espacio vacío. Acá hay cómplices desde el gobierno de la Ciudad, desde el de la Nación y los punteros políticos. Esos punteros que trabajan en las zonas donde está acantonada la colectividad boliviana, como en Soldati, Lugano y la Villa 1-11-14. Son punteros del macrismo. Y hoy el mismo Macri se lava las manos haciendo un discurso xenófobo, acusándonos de traficantes, vagos, chorros. Y eso no es así. La comunidad boliviana ha sido siempre conceptuada como una clase trabajadora igual que todos nosotros, compañeros.

Por otro lado sabemos que la crisis habitacional no es casual, no es un problema de hoy. Es un problema de años y que hoy, lamentablemente, se rebalsó el vaso. Y en esto tiene mucho que ver el gobierno de la Ciudad, cuando habiendo fondos para viviendas, dándole solución a los que necesitan, no lo hacen. Y sin embargo subsidian con millones y millones a las multinacionales. Y la clase obrera vive en condiciones pésimas, no pudiendo acceder a una vivienda digna. Y tampoco el gobierno de la Nación tiene una salida para la cuestión migratoria, para los trámites de documentación, un trámite burocrático que demuestra que es mentira lo que dice el gobierno sobre que la “Patria grande” es la solución.

Hace cuatro años pasó lo mismo con un incendio en Caballito, cuando en una fábrica textil, en la que también había compatriotas bolivianos, se perdieron seis vidas. Entonces el Gobierno de la Ciudad, el Ministerio de Trabajo y la burocracia sindical del SOIBA no hicieron nada. Sabemos muy bien quiénes son lo culpables, que hoy siguen traficando y trabajando en talleres clandestinos en la provincia. Eso lo saben esas instituciones, y no hacen nada. Y hay una denuncia en contra de la empresa textil de la que hoy es la esposa de Macri, Awada, que usa estos talleres clandestinos y gracias a eso se embolsan miles y miles de pesos.

Frente a esto hay algunos que dicen representar a la comunidad boliviana. Pero no. En este momento no hay un representante genuino de la comunidad. Hay una división total. Y hay una indignación total. Por eso nosotros tenemos que salir con una posición clara, decir quiénes son los culpables, por qué se llegó a esta instancia. Desde este palco denunciamos este brutal asesinato, a esas patotas xenófobas y fascistas que están en contra de la clase trabajadora. Y decimos que vamos a salir a defender a los trabajadores, porque la clase obrera es una sola, y sin fronteras.