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Una tragedia anunciada

Cuatro muertos y 116 heridos es el costo que esta vez pagaron los usuarios, mayoritariamente trabajadores, que diariamente sufren el pésimo servicio de la privatización del sistema ferroviario. Era solo una cuestión de tiempo.

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24 de febrero 2011

por Agrupación Ferroviaria “La Bordó” - Desde las Bases

Cuatro muertos y 116 heridos es el costo que esta vez pagaron los usuarios, mayoritariamente trabajadores, que diariamente sufren el pésimo servicio de la privatización del sistema ferroviario. Era solo una cuestión de tiempo. ¿Qué podía esperarse si la única “gran inversión” fue la compra de máquinas que tienen más de 40 años y que dejaron de usarse en sus países de origen?

Para el gobierno la cifra de la tragedia de San Miguel es solo una estadística, aunque no por eso deja de ser una mala noticia para un año electoral. Lo saben Scioli y sus ministros que, con la velocidad de un rayo, aparecieron en San Miguel para atenuar los efectos negativos que el siniestro pudiera causar en su imagen pública.

Mientras los cuerpos todavía estaban tibios, los funcionarios nacionales y provinciales no paraban de desligarse de responsabilidades políticas. Un maestro en la materia fue el Secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien “sutilmente” echó a rodar la hipótesis del “error humano”. Hipótesis que los medios amplificaron y que el juez federal Yalj tomó como hecho consumado ordenando la detención de los maquinistas. Finalmente, los trabajadores fueron liberados pero quedaron imputados bajo la causa de homicidio con dolo eventual reclamada por el increíble fiscal Starc (el mismo impresentable del caso Pomar).

“Nosotros estamos tranquilos”… ¿y usted?

Para sindicar a los “culpables”, bastó el testimonio de los jerarcas de la UGOFE: “nosotros estamos tranquilos -dijeron-. Podemos asegurar que hacemos una obra importante de mantenimiento”. La Justicia patronal toma como palabra de autoridad el testimonio de esta empresa que es una sociedad de empresarios con el gobierno y con la burocracia sindical.

Una sociedad adicta al negociado de las privatizaciones y el trabajo tercerizado y cómplice de Pedraza en el crimen de Mariano Ferreyra.

Entre los hierros retorcidos y la sangre de las victimas, el peronismo siguió jugando su interna electoral. Para pegarle indirectamente a Scioli, De Vido salió a responsabilizar a Ferrobaires y al gobierno de la provincia de Buenos Aires por ser la “autoridad de aplicación” de esta empresa y haber permitido que el convoy circulara en malas condiciones. En Página 12, Horacio Caminos, secretario de Prensa del sindicato La Fraternidad, denuncia que Ferrobaires cuenta con problemas en la señalización y con tramos de vías en pésimo estado. Pero el mismo dirigente que hace unos meses paraba por la libertad del asesino Favale, a tono con De Vido, declara que contrariamente en la UGOFE sí se cumple con inversión en mantenimiento del servicio. Verificar que Ferrobaires es desastrosa es sencillo, lo difícil es creerse que la UGOFE presta un servicio “suizo”.

Administración obrera y control de comités de usuarios

El periodista Mario Weinfield de Página/12 no pudo dejar de reconocer que el gobierno tiene una cuenta pendiente con los millones de usuarios que todos los días viajan en tren como ganado. Pero como buen kirchnerista que es, deposita esperanzas en que la solución llegue con un segundo gobierno de Cristina.

Más categórico, pero no por eso menos utópico, es Pino Solanas. El jefe de Proyecto Sur propone conquistar “un tren para todos” enviando un proyecto de ley al Congreso.

Pero Solanas ni siquiera se propone acabar de plano con las concesionarias ferroviarias que son, como él mismo lo plantea, un nido de corrupción y negocios millonarios. Proyecto Sur propone como primera medida la creación de una comisión investigadora de las concesiones.
Suponiendo que hiciera falta “investigar”, la tarea quedaría en manos de una comisión parlamentaria. Del mismo modo, su propuesta de crear una empresa estatal de ferrocarriles, así sin más, quedaría en manos de De Vido.

Pino se “sube al tren”… parlamentario y su plan de lucha llega hasta…realizar actitos impotentes, pasándose de largo por la única estación donde se encuentran las únicas fuerzas que pueden recuperar el sistema ferroviario: los trabajadores que con su lucha lograron el pase a planta de 1.500 tercerizados. Esa misma fuerza que supo enfrentar al gobierno, a la Justicia y a la burocracia sindical es la que puede encabezar la pelea para que los trenes sean reestatizados de inmediato y puestos a funcionar bajo administración obrera votada en asamblea, con control de comités de usuarios.

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