35 días de lucha. 6 cortes de la Panamericana, el último de 8 horas.

Decenas de cortes de estudiantes en todo el país, movilizaciones dentro de la planta, marchas a Olivos, cortes en Neuquén, Córdoba, Rosario, Jujuy, La Plata, San Miguel, La Matanza. Piquetes en EE.UU., actos en Brasil y en Colombia, marchas de mujeres a la Copal, pronunciamientos de todos los organismos de DD.HH. y personalidades del arte. Todo esto hace de la lucha de Terrabusi uno de las más grandes conflictos de fábrica desde la dictadura. Sobran los motivos para apoyar a esta histórica lucha.

La patronal norteamericana de Kraft, la UIA y la Copal estuvieron toda la semana pasada cacareando en los medios, exigiendo con dureza que se reprima a los obreros de Terrabusi. Comunicados, denuncias y amenazas. Finalmente, el viernes 18 la Cámara de Apelaciones en lo Penal de San Isidro desestimó el pedido de la empresa y de la fiscal Capra para desalojar la fábrica. La presión de los trabajadores que explicaron frente a millones sus demandas, las movilizaciones de los obreros y de los estudiantes y la exigencia de los organismos de DDHH que se pronunciaron contra el uso de la represión, contribuyeron a ganar a la mayoría de la opinión pública para el lado de los trabajadores, lo que hizo que el fallo sea favorable.

Una propuesta aberrante e ilegal

Pero ese mismo viernes la patronal anunció que no iba a abonar los salarios de ningún trabajador. En una carta explicaba a los compañeros que la empresa consideraba que los trabajadores habían “colaborado con la empresa” pero que igual no iba a pagarles. Claro, no podían decir que no pagaban porque la mayoría de los trabajadores son solidarios con los despedidos porque se caería el increíble argumento de que un grupo minúsculo mantiene la planta parada contra la voluntad de 2600 personas. ¿Y por qué no iba a pagarles? Porque para que la empresa haga eso, exigía “algo más”: que los trabajadores sean “protagonistas” y ayuden a sacar a los despedidos de la planta. Esto sólo ya constituye una violación a los derechos más mínimos y elementales de los trabajadores. ¡Kraft Foods no abona los sueldos si los trabajadores no sacan a sus compañeros de la fábrica y los empujan a la desocupación! Más de un obrero fue inducido a pegarle a algún amigo o familiar para poder cobrar y alimentar a sus hijos. Pocas veces se vió de forma tan descarada un chantaje tan miserable, hecho con tanta impunidad, a la luz del día, escrito en una carta pública repartida por miles. Los trabajadores del turno noche reunidos en asamblea sacaron un boletín de lucha (ver recuadro) donde denunciaban la política de la empresa como “Una propuesta aberrante e ilegal”. En todas las asambleas fue rechazada semejante pretensión patronal.

En la escena nacional

Pese a la angustia que generó la negativa de la empresa a pagar, los trabajadores pudieron pasar un fin de semana más tranquilo al conocer el fallo de la Cámara. Los despedidos quedaron en la planta y el sábado se hizo un festival y luego un acampe con decenas de estudiantes que les hicieron el aguante para pasar la noche del sábado y el domingo. El lunes fue una jornada verdaderamente histórica. Con los trabajadores del turno noche se cortó la Panamericana, poco antes de las 7 de la mañana. Unos 250 obreros al frente del corte que se fue prologando hasta las 15, durante 8 largas horas. El conflicto de Terrabusi pegó un nuevo salto y se instaló en la escena nacional como uno de los grandes temas políticos y sociales. No hubo casi ningún programa de radio o TV donde no se discutiera este tema.

Por la tarde, gracias a la presión del corte, el Ministerio de Trabajo sacó una resolución intimando a la patronal a pagar la deuda salarial que ilegalmente mantiene con los trabajadores. La patronal dice públicamente que no va a pagarla y por eso va a ser multada por el Ministerio. Con una fuerte brutalidad clasista la empresa prefiere pagar en multas más dinero que lo que debería abonar en salarios para tratar de quebrar por la vía del hambre la lucha de los heroicos obreros y obreras de Kraft Terrabusi.
Ese mismo lunes, luego del corte, la patronal consiguió sus pocos carneros, reclutados con la ayuda del Sindicato de Daer. Trataron de quebrar el paro en la tarde del lunes y a la mañana del martes. No pudieron. Decenas y decenas de compañeros se lo impidieron yendo hasta donde estaban los rompehuelgas y pusieron las cosas en su lugar. La planta está parada pero se esperan más ataques de los “líderes” y los carneros para estas horas.

Kraft: agradecido con la burocracia y el gobierno ‘progresista’

El tiempo pasa y los trabajadores siguen sin cobrar. El Ministerio de Trabajo del gobierno “nacional y popular” no hace nada en este caso ni siquiera para imponer su propia resolución que intima al pago. Ya pasó con la conciliación obligatoria cuando esta fue violada por la empresa y el Ministerio no “logró” que se cumplan sus propias órdenes. Ahora otra vez vemos como un monopolio norteamericano se maneja a su antojo. Kraft Foods que es parte de una Cámara empresaria presidida por un ex funcionario de la dictadura reina por encima de las propias disposiciones ministeriales, mientras que el gobierno “progresista” y de los derechos humanos deja correr la impunidad de estos monopolios extranjeros. Las instituciones de la “democracia” se muestran nada más que como un disfraz que esconde la verdadera dictadura patronal que existe en el país y se manifiesta obscenamente en miles de establecimientos.

Contra este enorme monopolio yanky, que facturó 37.000 millones de dólares el año pasado, que cuenta con el apoyo de las grandes patronales “nacionales” de la UIA y el guiño cómplice del gobierno, se levantan los valientes trabajadores de Kraft. Los alcahuetes de la Verde de Daer que hacen de carneros activos durante el día, fueron la noche del miércoles 23 a la fábrica a llevar una “propuesta”: si se reanuda la producción y los despedidos salen de la fábrica, Daer conseguiría una reunión de negociación con la empresa. La propuesta del Sindicato (si se lo puede llamar así) no logra distinguirse de la de la empresa. El “vocero” patronal López Matheu que ya cansa a millones por día en las radios explicando con tono cheto las mentiras de la “compañía”, cuenta con la verde de Daer como mejor interprete, lo que les valió un nuevo repudio generalizado. Hugo Moyano no quiso quedarse atrás y atacó a los obreros por ser llevados a esta situación “por la ultraizquierda” en un intento por aislar la lucha.

Más solidaridad, nuevas fuerzas

El jueves por la mañana un nuevo corte de los estudiantes universitarios hará salir a la luz la lucha de los obreros y llevará estas denuncias a millones de hogares, a todos los trabajadores del país. A las 14 horas la Panamericana va a ser cortada por séptima vez y mientras los medios gorilas chillen y alcen quejidos indignados en defensa a la “libertad de tránsito”, los obreros y el pueblo sufrido del país va a volver a sentir simpatía y admiración por estos obreros que hace 35 días son el ejemplo de todos.

Se vienen momentos cruciales, hay que redoblar la solidaridad y prepararse para tomar nuevas medidas para fortalecer la unidad y derrotar el plan de la empresa.