Junto a esta importante actividad interna, el PTS realizó un importante esfuerzo para movilizarse este 24 de marzo donde en todo el país salieron a las calles decenas de miles en las principales ciudades.
En estas grandes movilizaciones cientos de compañeros trabajadores y estudiantes lo hicieron con el PTS. Las columnas de nuestro partido en Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, Rosario, Jujuy, Tucumán, Mendoza y Bahía Blanca reunieron en total cerca de 3000 compañeros. Fueron las mayores columnas que organizó el PTS en su historia.
Si bien, el ambiente político hacia la marcha era favorable dada la gran discusión nacional que se generó en torno al 30° aniversario, comparativamente el resto de las columnas de la izquierda como el PO, los MSTs y el MAS, a diferencia del PTS, no fueron más nutridas que lo habitual.
Esto se debe a que nuestro partido viene impulsando distintas políticas para relacionarnos con cientos de trabajadores y estudiantes. Lo hacemos desde la perspectiva de poner en pie una verdadera izquierda de los trabajadores. El resto de las organizaciones de la izquierda no se plantearon (ni plantean) este objetivo. El Partido Obrero luego de haberse propuesto ser “la dirección” de una “nueva clase obrera” que según ellos estaba representada en las colaterales partidarias en que parcelaron al movimiento piquetero, hoy se encuentra sin rumbo claro. Mientras mantienen un discurso independiente del gobierno argentino, apoyaron a Evo Morales en Bolivia y ahora en Italia sus compañeros van en las listas de la Unione encabezadas por Romano Prodi, el representante de los intereses de los grandes grupos financieros.
Los MSTs se han dividido de forma definitiva, organizan columnas separadas y editan periódicos distintos. Luego de convivir durante 10 años en Izquierda Unida junto con el PC terminaron divididos y sin contar con (ni buscar) proyectos serios que les permitan ir hacia la clase obrera. Lejos de esto, ambos están en la llamada “Autoconvocatoria” junto con el ex-funcionario menemista Mario Cafiero, y ambos son parte del Movimiento Intersindical Clasista donde uno de sus máximos dirigentes, Claudio Marín de Foetra, no dudó en alinearse con Kirchner y atacar a la izquierda luego del acto del 24 de marzo.

Nuestro partido planteó en el último período distintas propuestas hacia el resto de la izquierda obrera. Tras las jornadas de diciembre del 2001 planteamos la unidad al PO y al MAS para organizar en común un gran Partido de Trabajadores Revolucionario Unificado, cuestión que rechazaron. Luego propusimos acuerdos parciales para intervenir en la lucha de clases y logramos hacer un frente electoral con los compañeros del MAS. Seguiremos haciendo propuestas unitarias, como la que formulamos en este periódico hacia el 1° de mayo. Sin embargo no somos ingenuos y sabemos que con el rumbo actual de la mayoría de las corrientes de izquierda no se podrá construir una organización revolucionaria en la clase trabajadora. Sus estrategias son callejones sin salida.

Como dijimos, nuestro partido viene impulsando incansablemente distintas políticas para lograr una relación cada vez mayor con la clase trabajadora en particular, y con los jóvenes y estudiantes combativos. Hemos sido así parte de luchas duras, muchas veces poco “vistosas”, trabajos pacientes en las grandes empresas, no sólo en actividades de reorganización de la clase obrera, creando agrupaciones sindicales (o estudiantiles), sino en la propaganda a veces básica de las posiciones más elementales de los marxistas revolucionarios. Cientos de compañeros vienen participando en Círculos Marxistas, donde se discute nuestra política, la de los demás partidos de izquierda, mientras intentamos tener una práctica común con compañeros que no pertenecen todavía a nuestra organización. La apertura hace un año del Instituto del Pensamiento Socialista (IPS) Karl Marx junto con las decenas de Casas Socialistas que funcionan en todo el país nos permitió establecer nuevas relaciones políticas.
Esta actividad sistemática y paciente es lo que creemos que comenzó a reflejarse en las importantes columnas que hizo el PTS, aunque es sólo un primer y pequeño paso.

En este marco, del 14 al 16 de abril el PTS va a realizar su IX Congreso. Allí discutiremos la situación nacional e internacional y las vías por las cuales es posible avanzar en poner en pie una fuerte organización obrera revolucionaria e internacionalista en la Argentina.
En primer lugar, como explicamos antes, la situación nacional hace posible poner a los revolucionarios más a la ofensiva. El clima que reinó durante los últimos años y lustros donde la militancia era condenada por la mayoría de los propios trabajadores y estudiantes pareciera empezar a cambiar. El clima que se vive a nivel internacional, a pesar de las trampas de los gobiernos “antineoliberales” latinoamericanos, con las grandes movilizaciones donde millones de trabajadores y estudiantes se enfrentan al gobierno en Francia o las marchas protagonizadas en EE.UU. por los inmigrantes, colabora también para que podamos plantearnos objetivos más audaces.
Si con esta situación económica de enorme crecimiento capitalista (cerca del 9% anual en los últimos 4 años) el gobierno no logra recomponer su régimen político, si ahora no logran impedir que surjan luchas duras como las de los docentes de Neuquén, si ahora no puede golpear decididamente a la izquierda partidaria pese a sus ataques, en las futuras crisis que vendrán la burguesía mostrará todos sus límites. Mientras, estamos viendo la recomposición de la clase obrera, con sus 3 millones de nuevos empleos, una experiencia en luchas sindicales que son una verdadera escuela para cientos de miles de trabajadores que aprenden a organizarse y pelear, y un clima de mayor politización donde millones “descubren” la historia reciente, el rol de las FF.AA., los partidos capitalistas, los empresarios en grandes hechos como fue el golpe del "76. Aunque hoy el gobierno goza de una enorme popularidad, en lo profundo se puede ver como los capitalistas llegarán con fuertes contradicciones a los momentos decisivos mientras la clase obrera de forma lenta se recupera y toma fuerzas. Toda nuestra orientación está pensada desde esta perspectiva.

Así, el Congreso del PTS deberá debatir cuales son las medidas para avanzar en la construcción de una izquierda de los trabajadores y de que manera los trotskistas principistas podemos prepararnos y llegar fortalecidos a acontecimientos históricos. Las discusiones sobre los "70, que reaparecieron últimamente, no hacen más que confirmar que sin una fuerte organización revolucionaria, seriamente preparada, los acontecimientos más revolucionarios no pueden terminar más que en trágicas y sangrientas derrotas.

Los debates del próximo congreso

El Congreso debatirá la propuesta de convertir a La Verdad Obrera (LVO) que ahora sale cada 15 días en un periódico semanal donde se combinen notas y denuncias de trabajadores sobre las condiciones de trabajo y de vida del “mundo de los trabajadores” junto con el análisis, la política marxista revolucionaria y la formación de nuevos militantes. Queremos un periódico que sirva para discutir con miles de compañeros de política, que sea útil para organizar en Círculos Marxistas a cientos de nuevos compañeros. Ahora que la clase obrera volvió a protagonizar luchas por aumentos de salario, nuestro objetivo es acompañar estas experiencias al tiempo que luchamos por convencer a la mayor cantidad de compañeros que no existe una salida para las condiciones de vida de la mayoría del pueblo pobre sin terminar con la explotación capitalista. Si no hacemos esto nuestra práctica no va a pasar de un “sindicalismo combativo”. El nuevo LVO tendrá este fin y es un importante desafío para la militancia del PTS organizar una gran parte de su actividad en torno a la discusión de nuestra prensa con miles de trabajadores y estudiantes y lograr una red de cientos de corresponsales en las principales fábricas, establecimientos, escuelas y universidades del país. Propondremos lanzar un nuevo plan de suscripciones al LVO semanal para comenzar con esta nueva orientación.

A su vez vamos a discutir las formas de avanzar en la lucha ideológica contra los que defienden este sistema, y contra los reformistas, y, partiendo de esto, aportar a la formación de los militantes del PTS. Un partido no puede medirse únicamente por la cantidad de compañeros que moviliza en sus columnas, ni siquiera por la cantidad de militantes que tiene, sino que es necesario que existan militantes con nivel marxista y claridad política e ideológica. Seguiremos adelante con el desarrollo del IPS Karl Marx no sólo para la formación y estudio de cientos de jóvenes y trabajadores, militantes del PTS y compañeros independientes, sino para avanzar en las elaboraciones teóricas: al tiempo que continuamos con la edición de la Revista Lucha de Clases y Estrategia Internacional (junto a las demás organizaciones hermanas que conforman la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional) estamos encarando un balance profundo de la experiencia revolucionaria de los "70. Es sintomático que ninguna de las corrientes de izquierda intente un balance serio de este gran “ensayo revolucionario”, sin lo cual es imposible formar una nueva generación de militantes revolucionarios que se preparen seriamente para acontecimientos de este tipo.

Por último nuestro partido se propone avanzar en la difusión amplia de sus ideas. El programa de radio “Pateando el Tablero”, en su segundo año, es ahora de dos horas semanales y en distintas provincias se comienzan a organizar programas en radios locales que nos permitirán llegar a decenas de miles, además de las campañas públicas con afiches, solicitadas, etc.

En estos días estamos discutiendo con los compañeros que hace ya varios meses vienen participando en los Círculos Marxistas que se integren a esta apasionante discusión. Nuestro Congreso dará representación en calidad de observadores a compañeros de los Círculos que no son militantes del PTS pero que hayan debatido los materiales y documentos de este Congreso. Lo hacemos con el afán de llegar a una visión común de las tareas que tenemos planteadas y para ver si es posible avanzar seriamente hacia una militancia partidaria común.
 
Este será para nosotros el debate que recorrerá este importante Congreso de nuestra organización. Luego de esto los delegados deberán votar un nuevo Comité Central, una nueva dirección que será la encargada de llevar adelante estas tareas y las resoluciones que se tomen. Nuestra intención es que se incorporen al Comité Central del PTS en primer lugar los compañeros dirigentes obreros más destacados con el objetivo de lograr una dirección con un peso cualitativo de trabajadores.
Estos son nuestros desafíos.