Se trató de una huelga solidaria en defensa de una compañera. Este grupo de mujeres, obreras textiles, mantuvieron durante dos meses las medidas de fuerza tanto dentro de la fábrica, como organizando Fondo de Huelga, recorriendo la universidad, las puertas de las fábricas del Parque Industrial y participando de Asambleas en Zanon, Ceramica Neuquén, de la papelera Molarsa, las Jornadas de ATEN, entre otras. Se hicieron volanteos, cortes parciales de ruta, estuvieron en los puentes interprovinciales, pararon y se movilizaron junto a la corriente Nuestra Lucha el 20N, entre otras medidas.

Durante estos meses desplegaron todo tipo de iniciativas y llevaron su reclamo a todos los ámbitos posibles.

Maniobras ilegales de la patronal

Las compañeras tuvieron que enfrentar la dureza y el odio de clase de una patronal ligada al poder político del MPN, de hecho la mayoría de la producción la patronal la tiene garantizada proveyendo de ropa a distintas dependencias del estado provincial y municipal, a la policía provincial e incluso a trabajadores de la Legislatura neuquina.

La conciliación obligatoria dictada por la Subsecretaría de Trabajo, mediante maniobras ilegales, no fue acatada en ningún momento por la patronal de la familia Huerta, acostumbrados a violar las leyes laborales y a maltratar a las trabajadoras, seguros de su impunidad y poderío. Ni el Ministerio de Trabajo de la Nación ni la Subsecretaría de Trabajo, en estos 15 días de conciliación obligatoria, hicieron nada para obligar a los empresarios a su cumplimiento, avalando la violación a la Resolución que esos mismos organismos del trabajo dictaron.

El gobierno provincial, a través de la Vicegobernadora Ana Pechén, recibió a las trabajadoras y se comprometió públicamente a resolver el conflicto haciendo cumplir los derechos, pero fue solo demagogia. Sus funcionarios hicieron todo lo contrario; aun cuando se trata de proveedores del estado provincial, deudores por créditos millonarios al IADEP y de años de aportes jubilatorios a las trabajadoras.

La pelea sigue desde adentro

A pesar de esta enorme pelea, no se logró la reincorporación directa de Norma. Por eso las compañeras en lucha, resolvieron continuar la pelea pero retomando su trabajo dentro de la fábrica. Para volver a dialogar con la mayoría de las trabajadoras que por las amenazas, la presión y el miedo no fueron parte de la huelga. Retomar aire, recuperar los lazos solidarios dentro de la fábrica y continuar con las acciones en las calles junto a Norma.

El 21 las compañeras regresaron a trabajar, acompañadas por el Sindicato Ceramista, la Agrupación Negra de ATEN y Violeta Negra de ATE, delegados de Cerámica Neuquén, de Papelera Molarsa, integrantes de la Corriente Obrera Nuestra Lucha; del diputado obrero del PTS -FIT Raul Godoy, una delegación de la Juventud del PTS, entre otras organizaciones como delegaciones del PO y el POR, y entraron con la seguridad de que nuestra lucha por la reincorporación de Norma Brizuela no ha terminado. Las compañeras dijeron: “Entraremos luchando a nuestros puestos de trabajo, sabiendo que la pelea hoy, también debe ser adentro, por terminar con todo tipo de maltratos, discriminación y humillaciones como mujeres.”

La lucha va a continuar hasta la definitiva reincorporación de Norma Brizuela, porque aunque sea una larga batalla seguiremos adelante. Convocamos al conjunto de las organizaciones de DD.HH, sociales, sindicales, estudiantiles y políticas, a seguir acompañándonos como hasta ahora.