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EL PACTO SOCIAL, EL MEGAYACIMIENTO Y LOS TRABAJADORES (Nota exclusiva en internet)

Una militante (del Club del Petróleo)

Me cortan y los mato, paz social, argentinización de empresas, megadescubrimiento gasífero, un trabajador que muere solitario en un campo petrolero, una desocupada que se sube a un tanque a riesgo de volar por los aires. Algunas se convierten en noticias, otras quedan perdidas en el desierto que rodea los pozos de la Patagonia. Son las historias escritas (y ocultas) de la política petrolera ‘nacional y popular’.

Lucho Aguilar

9 de diciembre 2010

Una militante (del Club del Petróleo)

Pertenecer tiene sus beneficios

La antesala fue hace pocas semanas, en la distinguida gala del Club del Petróleo. Creado en 1958 - cuando Frondizi asociaba al Estado con la Standard Oil y los capitalistas locales - se dedica desde entonces a cultivar las buenas costumbres de los dueños del oro negro (que mezclan el golf, las regatas, y las cenas regadas de buen vino, con la conspiración permanente). Los invitados de honor fueron Julio De Vido y Daniel Cameron, Secretario de Energía K. El brindis final incluyó el compromiso de Cameron de seguir auspiciando los buenos negocios de los exigentes miembros del Club. Entonces chocó su copa de champagne con Oscar Vicente, eterno lugarteniente de Gregorio Pérez Companc, el hombre más rico de la Argentina y principal aportante del Opus Dei.

Esa noche sobraron las risas, y los buenos augurios. Cameron es – a pesar de la pluma cizañera de la prensa opositora - un hombre querido por los petrogarcas. Es el encargado de fiscalizar los informes de extracción (y ganancias) de las empresas, consistentes en una simple declaración jurada. La misma Auditoría General de la Nación ha denunciado que la Secretaría de Energía ni siquiera controla la veracidad de los datos que les envían las operadoras. Como para no brindar...

Socios vitalicios

Los socios del Club del Petróleo no tienen secretos con los Kirchner. Ni reproches.

Los Bulgheroni se ríen de los bloqueos de D’Elía a las estaciones de servicio, y de los cantitos de la Cámpora. Representantes de la patria contratista durante la dictadura, amigos personales del represor ‘Pajarito’ Suárez Mason al punto de sumarlo al directorio de Bridas, hicieron su mejor negocio durante el kirchnerismo. La concesión por 40 años del yacimiento de Cerro Dragón - por parte de Kirchner y Das Neves - los animó a comprar el paquete de Pan American Energy, hace pocas semanas. Marche otros brindis.

Los Eskenazi, en cambio, fueron los elegidos por el mítico Néstor para el verso de la argentinización de YPF. Directivo de Bunge & Born y de la corporación alimenticia durante la dictadura, don Enrique tiene las manos manchadas de sangre obrera. Esperemos no le haya ensuciado el saquito de estreno a Cristina, sentada a su lado en el megaanuncio de esta semana. Es candidato puesto para quedarse con las nuevas acciones que Repsol pondrá en venta.

…con beneficios exclusivos

La empresa de los Bulgheroni facturará este año más de $10.000 millones, cerca de 4.000 millones quedarán como ganancia.
Repsol-YPF le pasa el trapo. Sólo en los primeros nueve meses del año tuvo un beneficio de 10.000 millones, la mitad de los cuáles pertenecen a la filial argentina de los Eskenazi. El triple que el año anterior.

“La ecuación empresaria – explica el especialista Marcelo García - es sencilla: extraer mucho, pagar salarios devaluados, sobre explotar a los trabajadores, exportar lo más posible y explorar muy poco. Y la ecuación de los gobiernos es complaciente con esta situación: permitir la extracción desregulada, no exigirles exploración, brindar beneficios impositivos, cobrarles impuesto a las ganancias a los trabajadores y mediar a favor de las empresas cuando se producen conflictos laborales” (Saqueo petrolero, 2007).

Con todos estos favores otorgados por Menem, y sostenidos por los Kirchner, las operadoras obtienen ganancias récords, que mejoran las que pueden obtener en cualquier país de la región.

La casa se reserva el derecho de admisión

Tamaño negocio ha decidido a los trabajadores petroleros a conquistar sueldos más altos que los de muchos de sus hermanos de clase. “Pero sabemos que son migajas al lado de lo que se llevan de los pozos. Este año YPF está sacando 20 millones de pesos por día, de la Cuenca Neuquina nomás. Y uno se pasa dos semanas trabajando todo el día en los pozos, a kilómetros de la familia”, dice un obrero de Rincón de los Sauces.

Pero hay otros que están peor. La entrega de la privatización por parte de Menem y Kirchner tuvo como capítulo la entrega de los convenios por parte de la burocracia del SUPE, en manos del menemista Ibáñez a nivel nacional y del cuñado de Kirchner, Armando ‘Bombón’ Mercado, en Santa Cruz. Muchas de las conquistas del convenio de 1975 fueran liquidadas, y surgieron los convenios pymes o por empresa. Reforma tras reforma (avaladas por el Sindicato de Petroleros Privados y la Federación), llegaron extensión de la jornada, polivalencia funcional, períodos de prueba y la evaluación anual, flexibilidad de la remuneración, bonos de paz social y la reducción de la cantidad de delegados por establecimiento. Las consecuencias todavía se notan.

“La privatización de YPF y la transformación del mercado petrolero argentino, durante la década del 90, le dio otra forma al negocio de los hidrocarburos en nuestro país. No sólo desapareció la empresa estatal sino que además se incorporaron más compañías internacionales y se tercerizó casi todo. YPF, Petrobras, Chevron, Total, Pluspetrol o PanAmerican Energy son las operadoras, las que tienen las concesiones de los yacimientos. Tienen pocos empleados porque la mayor parte de las tareas de operación, mantenimiento y expansión está en manos de otras empresas, contratistas de las operadoras, que a su vez también tercerizan determinadas actividades”. “En un pozo de esta región, los únicos 125 trabajadores que dependen de YPF viven en una microciudad de oficinas y habitaciones de hotel con detalles de confort único. Tienen un régimen de 5 días de trabajo por 2 de descanso. Van y vienen a sus casas en avión. Para los miles de trabajadores de los contratistas es distinto. Pasan no menos de 14 días en el campo, con turnos de 12 horas, a la intemperie, y a veces es necesario que permanezcan una semana más”. (Diario Río Negro 29/05).

…y el de permanencia

Mientras la Presidenta amenaza a los que intenten desafiar el pacto social, la mayoría no tiene acceso al Club.

Luis Constancio, obrero de Empasa, y denuncia. “Nadie explica por qué hay Gendarmes en camionetas de la petrolera, como si le hicieran una seguridad privada a la empresa". Semanas antes de la gala del Club del Petróleo, los trabajadores de Empasa, en Cañadón Seco, declararon paro por tiempo indeterminado, por deudas salariales y en defensa de los puestos de trabajo. Realizan tareas de remediación ambiental para YPF y otras petroleras, pero bajo convenio de trabajadores rurales.

El 25 de noviembre Luisa Barría, a pesar de la huelga de hambre que llevaba hacía 12 días, se subió a los tanques de YPF en Las Heras.
“tenemos dolor de cabeza y creo que nos está afectando el gas que sale del tanque, pero estamos decididos. Hace mucho tiempo que venimos diciendo que queremos trabajo genuino, que tenemos familias, que somos seres humanos en la provincia de la presidenta. Andan con ganas de reprimirnos pero estamos decididos a todo”.

En La Pampa, más de 100 desocupados cortan la ruta 151 cerca de 25 de Mayo. La ciudad se ha convertido en una oasis petrolero, y los trabajadores reclaman puestos en las plantas, a pesar de la amenaza de desalojo.

Ariel Aguilar y sus compañeros participaron estas semanas del bloqueo de las plantas de YPF-GAS en Entre Ríos. “Reclamamos la inclusión de todos los compañeros al convenio petrolero. Los empleados del área limpieza cobran $2,50”.

Cristian Ojeda trabajaba como vigilador en uno de los pozos, en una empresa es una tercerizada que opera en Las Heras al servicio de Repsol-YPF. El 25 de octubre lo encontraron muerto en su garita. Hacía tres días nadie pasaba por ahí.

Juan Manfredini falleció el 21 de octubre en Bahía Blanca, luego de 4 días de agonía, por las quemaduras recibidas en la explosión del laboratorio clandestino donde trabajaba, tercerizado. El lugar es propiedad de la multinacional Camin Cargo Control, y realiza inspecciones y controles de calidad para empresas petroleras y de gas de la zona.

Son las historias que no salen por cadena nacional, ni se anuncian en ningún salón de eventos.

“Cómo apagar tanto fuego”

La rebelión de Las Heras en 2006 fue el hecho maldito del país petrolero.
Miles de trabajadores se rebelaron contra la tercerización y las condiciones de trabajo, y tras una dura lucha obtuvieron parte de sus demandas. Pero siguieron otros, a pesar de los sueldos que llegan a pagar las operadoras antes de llevarse millones. La rebelión de Empasa, la toma de tanques de los desocupados, los ex ypefianos que cortan la ruta o los que rechazan los $2,50 para sus compañeros de limpieza, son algunas historias de aquellos que sacan del fondo de la tierra el oro negro que paga las bacanales del Club del Petróleo.

Parafraseando el afiche de las agrupaciones oficialistas que quieren instalar como mito a Néstor, hincha fanático del Club del Petróleo, ¿cómo apagar tanto fuego?

Mientras, Cristina habla y habla. Anuncia el megayacimiento de Neuquén y el Pacto Social sectorial. Números y amenazas. Mucha juventud maravillosa, mucho elogio de la militancia, pero hacen negocios con los viejos mercaderes del oro negro, los eternos asesinos de jóvenes y militantes obreros. Con ellos brindan por el saqueo permanente.

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